La carrera por la inoculación ya ha comenzado en Chile, con la vacuna producida por Pfizer y BioNTech se han entregado las primeras dosis a 8.649 trabajadores de las Unidades de Cuidado Intensivo. Sin embargo con la pronta llegada de CoronaVac, vacuna creada por el laboratorio chino Sinovac, el número de personas podría aumentar exponencialmente. […]
La carrera por la inoculación ya ha comenzado en Chile, con la vacuna producida por Pfizer y BioNTech se han entregado las primeras dosis a 8.649 trabajadores de las Unidades de Cuidado Intensivo. Sin embargo con la pronta llegada de CoronaVac, vacuna creada por el laboratorio chino Sinovac, el número de personas podría aumentar exponencialmente.
¿Qué sabemos sobre esta vacuna?
El método utilizado para crearla fue el llamado de primera generación, ya que en este se usó una plataforma clásica, esto quiere decir que el virus presente en la vacuna está inactivo. Esta es una de las diferencias que tiene con la Pfizer, además del tipo de almacenamiento. La CoronaVac se puede almacenar en un rango de 2 a 8 °C lo que facilita su distribución.
De acuerdo a CENABAST, organismo encargado de la distribución, para traer las dosis a Chile se firmó un contrato con la aerolínea Latam para realizar cinco viajes exclusivos. De esta manera se espera que durante la segunda semana de este enero lleguen alrededor de dos millones de vacunas provenientes del país asiático y mayor socio comercial de Chile. Así sucesivamente se busca alcanzar las primeras 10 millones de dosis compradas, se estima que este número se podría conseguir en los primeros días de marzo.
Testeo Previo
Desde mediados de noviembre la vacuna del laboratorio Sinovac se encuentra en el estudio de fase III, el último paso antes de obtener el permiso de las autoridades tanto internacionales como nacionales. Los encargados del manejo y la puesta en marcha son los expertos del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia (IMII) en conjunto con la Universidad Católica, quienes también lo patrocinan.
El estudio de esta vacuna es el único que ha sido completamente financiado por organismos chilenos, siendo partícipes el Gobierno y la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), además de la Universidad Católica. De acuerdo a una nota publicada por el Diario Financiero, se necesitaron unos $4.200 millones para la investigación. De ellos la CPC habría invertido un total de $1.600 millones, según comentó el rector de la UC al medio.
De esta manera, con el contrato firmado en julio del año pasado el laboratorio asiático se comprometió a entregar 20 millones de dosis por año. Acuerdo que tiene una duración de tres años.
Entre las instituciones que participan y están llevando a cabo el testeo se encuentra el Hospital Félix Bulnes con la Universidad San Sebastián, el Hospital Sótero del Río, Hospital Gustavo Fricke y el Hospital Van Buren. Y del sector privado forman parte la Clínica San Carlos de Apoquindo, Clínica Las Condes y, finalmente, la Clínica Los Andes.
A los estudios realizados en Chile se suman los de Turquía, Indonesia y Brasil países con altas tasas de contagio. Es en este último donde se espera la aprobación para el uso de la vacuna en la población. Al ser CoronaVac de origen chino y no utilizada en Estados Unidos la vacuna no requiere de la aprobación de la Food and Drug Administration (FDA).
Sin embargo, se necesita del consentimiento del regulador de origen, la Administración Nacional de Productos Médicos de China, el cual ya está aprobado. Además de la confirmación de un organismo al mismo nivel de la FDA que sería en este caso la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA) en Brasil.
Luego de la aprobación que se espera de ANVISA sería el turno del Instituto de Salud Pública (ISP), organismo que entrega la autorización de emergencia para la entrada de la CoronaVac al país. Cabe destacar que CENABAST ya entregó la información correspondiente al ISP y se están esperando los resultados para prontamente dar la autorización final.