Por Camila González y Camila Ramírez

 

En redes sociales se comenzó a difundir un extracto de video donde el doctor Rodrigo Testart señala que tanto el Covid-19 como sus vacunas son poco inmunizantes. Además, afirma que no deberían mantener cerradas las playas, así la gente puede respirar Ozono. En Mala Espina chequeamos los datos y a continuación exponemos los resultados:

Origen del video

El video fue subido este miércoles 30 de junio en la cuenta de Instagram @verdadvirus y en la descripción destacan que “los pinchazos no son efectivos. No más encierro, necesitamos cuidar y fortalecer nuestro sistema inmune yendo a la playa y a la nieve porque son ambientes ricos en ozono que son muy beneficiosos para nuestra salud”.

El metraje proviene del Segundo Simposio Médico – Jurídico organizado por “Abogados por la verdad Chile” y “Médicos por la libertad Chile”, realizado el pasado 22 de mayo. Fue en esa instancia que el doctor Testart afirmó que tanto el covid-19 como sus vacunas son poco inmunizantes.

Rodrigo Testart Tobar, según señalan en distintas páginas y su propio perfil en Linkedin, es Médico Cirujano, Anestesiólogo y Ozonoterapeuta. Se tituló con distinción en la Universidad de Chile. Posee especializaciones en las universidades de Valparaíso; Católica de Lovaina, en Bélgica y Cambridge, en Inglaterra. Además, es miembro desde 2019 de la Sociedad Española de Medicina, Antienvejecimiento y Longevidad (SEMAL).

La inmunización del Covid-19 y las vacunas

Testart explicó en el video que “esta enfermedad es muy poco inmunizante y las vacunas son siempre menos inmunizantes que la enfermedad natural”. Contactamos a distintos expertos para corroborar los dichos y esto es lo que nos dijeron.

El Dr. Rodrigo Blamey, infectólogo de la Clínica Las Condes, explica que la gran mayoría de los virus respiratorios se denominan RNA. Y, como tal, “tienen una capacidad de mutación muy alta y van cambiando constantemente”. 

Es debido a eso que «el cuerpo no saca nada con generar una muy buena respuesta frente a uno de esos virus si después ese virus cambia. El paciente va a ser susceptible de todas formas». Es decir, la respuesta inmune previa ya no es tan efectiva. «No es que no sea inmunizante, es una inmunidad que se pierde porque el virus cambia«, precisa el doctor Blamey.

La Dra. Katia Abarca, académica de la Universidad Católica e integrante del Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia, explica que “hay enfermedades que, con una vez que te contagies, quedas con una inmunidad de por vida (…). Pero hay muchos otros virus para los que no es así, (…) no tienen una inmunidad duradera”. 

La profesional agrega que no es algo tan nuevo y en ese sentido “es cierto que el coronavirus, aparentemente hasta ahora, no deja una inmunidad demasiado duradera en el tiempo. Pero hay que dejar claro que el tiempo de seguimiento que hay es bastante poco. Creo que es complejo decir la última palabra respecto a eso”.

El Dr. Blamey es tajante al afirmar que “en el caso del coronavirus que causa el Covid-19, efectivamente, la infección natural genera una respuesta inmune que yo no diría es poco inmunizante, es bastante inmunizante”. Recalca, además, que la inmensa mayoría genera una respuesta inmune absolutamente satisfactoria.

Entonces, sobre el video difundido, explica que no es correcto decir que el virus es poco inmunizante. «La respuesta inmune, habitualmente, para el coronavirus es muy buena y permite que al 80% de los pacientes no les pase nada”.

Al ser consultado sobre la inmunización de las vacunas, el Dr. Blamey especifica que las vacunas tienen diferentes plataformas, algunas con RNA, otras con vectores virales o virus inactivado. “En general, yo diría que generan una respuesta inmune que también es bastante satisfactoria. Las vacunas de RNA mensajero generan una respuesta frente a la transmisión cercana al 90% y una protección de hospitalización y muerte sobre el 95%. Esas son respuestas fantásticas. Así que yo diría que no es tan así lo que dicen en esa página”, concluye el profesional.

Además, el 30 de junio se publicó un artículo en The British Medical Journal (BMJ) respondiendo a «¿cuánto dura la inmunidad por Covid-19?». En éste, se sostiene que “hay razones para pensar que la inmunidad podría durar varios meses o un par de años». Esto se debe a «lo que se sabe sobre otros virus y lo que se ha visto hasta ahora en términos de anticuerpos en pacientes con Covid-19 y en personas que fueron vacunadas”.

Sin embargo, el artículo insiste en que se necesita seguir investigando. De esa forma, se podría llegar a determinar cómo el cuerpo combate el Covid-19 y el tiempo de efectividad de los anticuerpos.

¿Es positivo el ozono para la salud?

En el fragmento, el doctor Testart hace referencia a Pablo Porcel y Rodolfo Neira cuando señala que es lógico «preocuparnos de nuestro sistema inmune y que no nos encierren, que nos abran las playas». Esto se complementa con la descripción al pie del video: “necesitamos cuidar y fortalecer nuestro sistema inmune yendo a la playa y a la nieve porque son ambientes ricos en ozono”. Según Testart, este compuesto es “beneficioso para nuestra salud”.

El ozono es un gas incoloro e inodoro. Se trata de una variante del oxígeno que tiene tres átomos en vez de dos y se encuentra en el aire que respiramos. Según distintos textos, puede ser bueno o malo, dependiendo sobre todo en dónde se encuentre.

El ozono «bueno», dicen en Medline Plus, se encuentra en la naturaleza a aproximadamente 10 a 30 millas sobre la superficie terrestre y nos protege de los rayos ultravioleta del sol. Sin embargo, cuando el ozono se acumula en las capas inferiores de la atmósfera, más aún si es a ras de suelo, se lo considera un contaminante. No solo daña la salud, sino que es capaz de producir la corrosión de los edificios y las rocas, destacan en la Biblioteca de Salud de Sanitas.

Hay purificadores de aire con generador de ozono, pero en Mayo Clinic destacan que  “inhalar ozono, incluso en pequeñas cantidades, puede irritar los pulmones. Los efectos específicos pueden incluir irritación de la garganta, tos, dolor de pecho y dificultad para respirar, además de un mayor riesgo de padecer infecciones respiratorias”.

A pesar de lo anterior, se destaca que el ozono como desinfectante es al menos diez veces más potente que el cloro. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el ozono es el desinfectante más eficiente para todo tipo de microorganismos. Por lo tanto, el empleo de ozono para la desinfección de aire y superficies resulta mucho más recomendable que el uso de otros desinfectantes. Esto se debe a su eficacia, rápida descomposición y porque no deja residuales peligrosos.

Sin embargo, tanto la doctora Abarca como el doctor Blamey afirman que no existe evidencia científica que confirme que el ozono fortalece el sistema inmune. “No hay ningún estudio que haya demostrado que el sistema inmune mejora por vivir en la nieve o respirar en la playa”, señala el infectólogo. “Lo que sí es cierto, es que estar al aire libre, para este virus, es de muy bajo riesgo”, complementa la doctora.

 

Covid-19 y el uso del ozono

El medio Ecuador Chequea, parte de la alianza Latam Chequea a la que pertenece Mala Espina, también abordó el tema en la nota “¿Qué tan efectivo es el ozono para combatir la COVID-19?”. En el artículo se enfocan en sus propiedades como desinfectante.

Según señalan, la International Ozone Association (IOA) emitió un comunicado afirmando que “la organización no reconoce ninguna evidencia científica que verifique la efectividad del ozono para combatir el coronavirus”. Además, el inmunólogo Nikolaos Kyriakidis de la Universidad de las Américas (UDLA), indica que se desconoce de estudios científicos que verifiquen la eficacia de dicho método contra el Covid-19.

A partir de los datos, informes y expertos, Ecuador Chequea resalta que “no hay respaldo científico que confirme que los métodos de desinfección con ozono para el virus de Covid-19 sean efectivos”. Sin embargo, es importante resaltar que existe respaldo científico sobre el ozono como un desinfectante eficaz contra varios microorganismos. A pesar de ello, y debido a su toxicidad, se recomienda que se limite su manejo a los expertos.