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15 desinformaciones sobre vacunas contra el Covid-19

desinformaciones sobre vacunas

El proceso de vacunación contra el Covid-19 sigue en Chile y el mundo. En el caso de nuestro país, hace pocos días se anunciaron cambios en el Plan “Paso a Paso” otorgando a quienes ya cuentan con el pase de movilidad, es decir, que ya pasaron 14 días de completar su proceso de vacunación, mayores libertades. […]

El proceso de vacunación contra el Covid-19 sigue en Chile y el mundo. En el caso de nuestro país, hace pocos días se anunciaron cambios en el Plan “Paso a Paso” otorgando a quienes ya cuentan con el pase de movilidad, es decir, que ya pasaron 14 días de completar su proceso de vacunación, mayores libertades. Pese a esto sigue habiendo mala información, por eso seleccionamos 15 desinformaciones sobre las vacunas contra el Covid-19 que han estado circulando en redes sociales. En el veredicto es posible encontrar el enlace a la verificación completa.

Algunas han sido verificadas por Mala Espina, mientras que otras, por los medios asociados a la Alianza Latam Chequea, de la que somos parte.

 

1.- “Las vacunas producen un efecto magnético” – FALSO.

En redes sociales se viralizó una acusación de Rodolfo Neira, un médico que aparece en programas de televisión. Él señaló que las vacunas contra el Covid-19 producirían un efecto magnético que incluso podía llegar a sostener un celular. Sin embargo, esto no es así.

Para poder ser aprobadas, las vacunas pasan por una serie de pruebas en las que se determina qué tan seguras y eficaces son. Claudia Cortés, infectóloga académica de la Universidad de Chile, nos confirmó que las vacunas no poseen material imantado en su contenido. La experta recalcó que «lo que esta persona afirma es absolutamente falso, no es replicable, no hay una demostración científica, parece un truco de magia y no ciencia».

2.- “Las vacunas con ARN mensajero provocan cáncer” – FALSO.

En redes sociales se difundió un video de una académica irlandesa que critica a las vacunas contra el Covid-19 fabricadas con la tecnología de ARN mensajero (ARNm). A grandes rasgos, señala que estas generarían una enfermedad autoinmune y, en consecuencia, la muerte en un gran porcentaje de adultos mayores.

Miguel O’Ryan, profesor titular del Programa de Microbiología y Micología de la Facultad de Medicina en la Universidad de Chile, afirma que no hay forma de que una vacuna de ARN mensajero pueda inducir autoinmunidad.

«Autoinmunidad es un concepto donde el sistema inmune reconoce a nuestras propias proteínas, no proteína espiga (o Spike), en forma anómala y ataca a nuestras propias células. Eso significaría que tendrían que quedar, por ejemplo, adheridas en células nuestras en forma larga, por largo periodo, de tal manera de detectar una respuesta inmune en contra de nuestras propias células. Y eso simplemente no ocurre», señala.

3.- “Los componentes de las vacunas contra el Covid-19 son secretos” – FALSO.

Una historieta busca reflejar el momento en que un hombre recibe la vacuna contra el Covid-19 y le hace una serie de preguntas a la enfermera que aplica la inyección. Ella responde asegurando que solo “sigue órdenes”, que “está prohibido saber la fórmula” de las vacunas y que, a pesar de recibir las mismas, las personas “aún pueden contagiarse”. En Mala Espina republicamos un artículo original de Animal Político.

Es falso que esté prohibido conocer los ingredientes de las vacunas. La Universidad de Oxford indica a través de un sitio dedicado a explicar los procesos de creación de las vacunas que los ingredientes de las mismas se pueden encontrar en “la hoja de resumen de las características del producto”. En Chile, el sitio web del Ministerio de Salud posee un apartado para poder conocer la ficha técnica de las vacunas aprobadas.

No obstante, sí existe poca información sobre si una persona puede contagiar o no a otra una vez que fue vacunada y cuánto dura el periodo de inmunidad. La razón detrás es el poco tiempo que ha pasado desde el inicio de la inoculación. Por ende, ha pasado poco tiempo para hacer ensayos clínicos post-vacunación. No, no es porque haya alguna especie de secreto por parte de las farmacéuticas.

4.- “La vacuna Pfizer produce infertilidad en las mujeres” – FALSO.

Ha circulado un artículo del sitio “Tierra Pura” titulado “La vacuna de Pfizer podría esterilizar a las mujeres, afirma ex jefe de la compañía”. El artículo sostiene que dos ex jefes de la empresa, el doctor Michael Yeadon y el doctor Wolfgang Wodarg, presentaron una petición conjunta a la Agencia Europea de Medicina (EMA). En ésta, solicitaron la suspensión inmediata de todos los ensayos clínicos de la vacuna contra el SARS-CoV-2. Sostienen que el problema “más urgente es que las proteínas de pico en las vacunas contienen proteínas homólogas a la sinctitina, que pueden causar infertilidad” (sic).

Sin embargo, esto es falso, ya que a pesar que la petición fue realizada, no explicita que la vacuna provoque infertilidad ni tampoco hay evidencias científicas de que tenga ese efecto. Un informe elaborado por la EMA indica que se investigó la toxicidad de la vacuna de Pfizer para la reproducción y el desarrollo en modelos animales y “no se observaron efectos relacionados con la vacuna en la fertilidad femenina, la gestación ni el desarrollo embriofetal o de las crías”.

5.- “Un estudio de ‘The Lancet’ confirmó que la eficacia de las vacunas es de 1%, no de 95%” – FALSO.

El texto viralizado afirma que “un estudio de la prestigiosa revista científica The Lancet, revisado por pares, confirma que la eficacia de la vacuna no es del 95% según afirman las compañías de vacunas”. También se dice en él que la vacuna contra la COVID-19 de AstraZeneca-Oxford tiene en realidad “una eficacia del 1,3%, la de Moderna del 1,2%, la de Janssen del 1,2% y la de Pfizer del 0,84%”.

Pero en el contenido se hace una interpretación errónea de unos datos que se publicaron en un comentario en The Lancet Microbe. Este documento no dice que la eficacia de algunas de las vacunas autorizadas contra el coronavirus no sea del 95%, sino que expone dos modos distintos (y no comparables) de medir la eficacia de las vacunas. Este artículo es original de Newtral.

6.- “La vacuna contra el Covid-19 te puede dejar estéril” – FALSO.

Circulan en Facebook posteos de diferentes medios de comunicación que retoman las declaraciones en la cuenta de Twitter del actor Marcelo Mazzarello. Estas indican: “Si tiene razón el genetista Luis Martínez, que afirma que la vacuna te puede dejar estéril, la buena es que los de La Cámpora no dejarán descendencia”.

Sin embargo, es falso que la vacuna contra el coronavirus “te puede dejar estéril”. No se encontró ninguna bibliografía o reporte que haga referencia a la presencia de infertilidad o esterilidad en los estudios preclínicos correspondientes al desarrollo de las vacunas para el SARS-CoV-2.

7.- “Las vacunas contra el Covid-19 alteran el material genético” – FALSO.

Desde marzo de 2021, en el sitio web Scandal se asegura que la Corte Suprema de Estados Unidos anuló la inmunización universal contra el coronavirus. Esto porque, supuestamente, las vacunas de ARN alterarían el material genético de los pacientes, causándoles daños irreversibles.

Estos datos son falsos. Este tipo de inyecciones no pueden cambiar el ADN humano y la Corte Suprema estadounidense no se ha pronunciado al respecto. El profesor visitante del grupo de la Alianza para la Ciencia de la Universidad de Cornell, Mark Lynas, aseguró a la agencia Reuters que ninguna vacuna puede modificar el ADN humano. A la vez dijo que esa posibilidad es un mito que se propaga por activistas antivacunas para generar confusión y desconfianza en la sociedad. Este artículo es original de Bolivia Verifica.

8.- “La vacuna Pfizer causa malformación en el feto” – FALSO.

Debido a que Pfizer le exigió a los voluntarios el uso de métodos anticonceptivos durante el período de pruebas de la vacuna, algunas publicaciones lo asociaron a que el inmunizante podría causar malformación en fetos. La verdad es que ese requisito es un protocolo de la empresa para los participantes de los ensayos clínicos, puesto que no prevén la participación de mujeres gestantes.

Según Pfizer, aunque los datos no señalen riesgos o daños durante el embarazo, actualmente no hay pruebas suficientes para recomendar el uso de la vacuna en mujeres embarazadas. El artículo original es de Aos Fatos, medio brasileño.

9.- “Las vacunas de ARNm son terapia genética experimental” – FALSO.

Ha circulado un vídeo publicado en la página oficial del médico estadounidense Steve Hotze el 26 de febrero de 2021, titulado “Todo sobre las llamadas vacunas de ARN”. El metraje transmite un falso mensaje sobre la vacunación contra COVID-19. Hotze afirma que no hay resultados de las investigaciones con estos biológicos y, en particular, que las de ARNm son terapia génica experimental. Además señala que vacunarse produce más riesgos que beneficios.

Sin embargo, la terapia genética experimental se define como “una técnica que modifica los genes de una persona para tratar o curar una enfermedad”. Es por eso Hotze que se equivoca al usar estos términos en este contexto. Y es que siempre se ha resaltado que el ARNm que se inyecta a través de la vacuna se destruye luego de cumplir su función. Por lo tanto no se inserta en el material genético de la célula o ADN propio, ni tiene la capacidad de modificar los genes ni perdura indefinidamente en el cuerpo. Este artículo es original de Colombia Check.

10.- “Las vacunas no evitan los contagios ni reducen las muertes por Covid-19” – FALSO.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la vacunación contra el Covid-19 como una herramienta de prevención primaria fundamental para limitar los efectos sanitarios y económicos de la pandemia. Las vacunas contribuyen a reducir la circulación del virus y evitar las hospitalizaciones y las muertes relacionadas con la COVID-19.

Un ejemplo es el caso del Reino Unido. Según un estudio, gracias a la campaña de vacunación en Reino Unido, hasta el 13 de mayo de 2021 se evitaron 13.200 muertes en personas de 60 años o más en Inglaterra y alrededor de 39.700 hospitalizaciones en personas de 65 años o más. Este artículo fue publicado originalmente por Chequeado, medio de verificación argentino.

11.- “Las vacunas acabarán con nuestro sistema inmune” – FALSO.

A través de redes sociales circula un vídeo en el que una doctora argentina llamada Chinda Brandolino conversa con otras personas acerca de las vacunas. Ella comenta que vamos a desarrollar proteínas “que el cuerpo va a detectar como no propias” y que “pueden destruir a la célula productora”, acabando con nuestro sistema inmunológico. Las interlocutoras atribuyen esta supuesta mala praxis a la técnica de ARNm con la que se han producido algunas de las vacunas contra la COVID-19.

Sin embargo, como ya hemos explicado anteriormente, esto no es posible, ya que el ARNm se destruye poco tiempo después de cumplida su función. No se inserta en el material genético de las células ni en el ADN. Este artículo es original de Newtral.

12.- “La vacuna Pfizer incluye un chip de Microsoft para reducir los síntomas” – FALSO.

A través de redes sociales circulan una serie de publicaciones que aseguran que la farmacéutica Pfizer ha anunciado una “actualización” de su vacuna contra el Covid-19 que incluiría “un chip de Microsoft para reducir los síntomas”. Esto es falso.

La empresa farmacéutica no ha anunciado una asociación con Microsoft, ni tampoco la inoculación de microchips a través de sus vacunas. Ninguna de las compañías ha emitido declaraciones al respecto. Sin embargo, es posible afirmar que ninguna de las vacunas aprobadas por la Agencia Europea de Medicamentos contiene microchips. El artículo original es de Newtral.

13.- “Las vacunas contra el Covid-19 derivan de células fetales” – FALSO.

Algunas vacunas, como las que usan virus inactivado o atenuado en su formulación, por ejemplo, utilizan cultivos de células para cultivar los virus que luego estarán “muertos”, o sea, inactivados. Esos cultivos de células pueden ser de origen animal, vegetal o ser desarrollados a partir de embriones. Eso no quiere decir que los inmunizantes que usan esa metodología sean derivados de un feto humano, sino que esos cultivos de células fueron usados como plataforma para “fabricar” los virus.

Según el profesor del Departamento de Microbiología, Inmunología y Parasitología de la Universidad Federal de Santa Catarina, Aguinaldo R. Pinto, esa práctica es común. “Los virus son un parásito intracelular obligatorio, eso significa que no ‘existen’ solos, necesitan crecer dentro de una célula”, explicó a Agência Lupa. El artículo original es de Lupa, agencia de fact checking de la revista brasilena piauí.

14.- “Las vacunas son armas de destrucción masiva y acabarán con la raza humana” – FALSO.

Vía Whatsapp se ha compartido una cadena que atribuye el mensaje al doctor Vernon Coleman. Él explica que las vacunas contra el Covid-19 “son armas de destrucción masiva y podrían acabar con la raza humana”. La información es desmentida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y no posee sustento científico.

La OMS señala que las vacunas contra la COVID-19 protegen contra esta enfermedad porque inducen inmunidad contra el virus SARS-Cov-2 que la causa. Reducen el riesgo de que el virus cause síntomas y tenga consecuencias para la salud. Esto ayuda a las personas vacunadas a luchar contra el virus en caso de infección, reduce la probabilidad de contagio a otras personas y protege.

Además, cabe señalar que las aseveraciones del Dr. Vernon no son resultado de investigaciones en laboratorio y no coinciden con lo que plantea la OMS. El artículo original fue publicado en el sitio de Ecuador Chequea.

15.- “Las vacunas de ARNm reducen la esperanza de vida” – FALSO.

En redes sociales circula un video en donde una persona a quien presentan como la Dra. Dolores Cahill asegura que la vacuna de ARNm contra COVID-19 reduce la esperanza de vida de quienes son inoculados. Sin embargo, no existe ninguna evidencia científica que demuestre que esto es o podría ser verdad.

Hasta el momento, en todo el mundo hay 13 vacunas diferentes contra COVID que ya se están usando en la población. Sólo dos utilizan la tecnología de ARN mensajero: Moderna y Pfizer. Sin embargo, no existen advertencias o registros de una disminución en la esperanza de vida tras su aplicación. Estas vacunas han demostrado ser seguras, aunque la OMS reconoce que son nuevas. No obstante, no son desconocidas pues desde hace décadas algunos investigadores han trabajando con ellas para combatir otras enfermedades como la gripe y el zika. Este artículo fue publicado originalmente en la sección “El Sabueso” del sitio de Animal Político.

Además de estas desinformaciones sobre las vacunas contra el Covid-19, te invitamos a leer 5 datos que confirman que la inoculación funciona, siguiendo este enlace.

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