Ciencia y Salud
30 de agosto de 2021Cuánto suelen durar los efectos secundarios más frecuentes de la vacuna contra COVID-19 y cuándo deberíamos buscar atención médica si persisten
La fiebre o el dolor en el lugar de la inyección son algunos de los efectos secundarios más frecuentes de la vacuna contra COVID-19. Según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), en los estudios clínicos realizados para la autorización de las distintas vacunas que están en uso en nuestro país, se observó que la mayoría de reacciones adversas «son leves, de corta duración y no todas las personas las sufren«.
Les explicamos durante cuánto tiempo es habitual presentar una reacción adversa a la vacuna y, si se prolonga, cuándo deberíamos plantearnos consultar a nuestro médico.
¿Cuándo podrían aparecer los efectos secundarios más frecuentes de la vacuna?
La AEMPS explica que «lo más usual es que las reacciones adversas debidas a las vacunas aparezcan durante los primeros días tras recibir la misma, siendo excepcional que pudieran aparecer después de los primeros meses tras vacunarse».
Según los expertos consultados por Maldita.es, los efectos secundarios más frecuentes de la vacuna (fiebre, dolor en el lugar de la inyección, cansancio, dolor de cabeza, etc.) suelen aparecer el mismo día de la vacunación o al día siguiente. África González Fernández, catedrática de Inmunología de la Universidade de Vigo, afirma que, tras la vacunación, podemos esperar reacciones de este tipo en las primeras 24-72 horas. Estos efectos secundarios, según González, se dan porque se pone en marcha la respuesta inmunitaria, «sobre todo la inmunidad innata».
Pero, ¿son más frecuentes tras la primera dosis o la segunda? Depende del tipo de vacuna. Isabel Solá, viróloga del laboratorio de coronavirus del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC), explica que con las vacunas de ARN mensajero (Pfizer y Moderna) los efectos secundarios leves son más comunes tras la segunda dosis. Pero con las vacunas de adenovirus (AstraZeneca y Janssen) «suele ser a la inversa, es decir, hay mayor reacción con la primera dosis».
Esto también se recoge en las fichas técnicas de las vacunas que están en uso en nuestro país. En los documentos de las vacunas de Pfizer y Moderna se especifica que los efectos secundarios leves son más frecuentes tras la segunda dosis y menos frecuentes cuanto mayores sean los vacunados. En el de AstraZeneca se apunta que las reacciones adversas «son menos intensas y frecuentes tras la segunda dosis y a mayor edad de los vacunados».
Además, en Maldita.es ya os hemos explicado que, en el caso de las personas que ya han pasado la COVID-19, es de esperar que la primera dosis de la vacuna produzca una mayor reactogenicidad (que es la capacidad de una vacuna para producir reacciones adversas) ya que la vacuna «supone un segundo contacto con los antígenos virales», según la AEMPS.
¿Cuánto suelen durar los efectos secundarios más frecuentes de la vacuna?
En las fichas técnicas de distintas vacunas contra la COVID-19 se señala que los efectos secundarios leves más habituales desaparecen al cabo de pocos días tras la vacunación, sin especificar cuántos.
En este sentido, Jesús Molina Cabrillana, jefe del servicio de Medicina Preventiva del Complejo Hospitalario Universitario Insular Materno Infantil de Las Palmas de Gran Canaria y secretario de la Sociedad Española de Medicina Preventiva Salud Pública e Higiene (SEMPSPH), afirma que las reacciones adversas más frecuentes duran dos o tres días máximo.
Este periodo cambia si hablamos de otros efectos secundarios menos habituales. Por ejemplo, según la AEMPS, la inflamación de los ganglios linfáticos puede prolongarse hasta dos semanas.
¿Cuándo deberíamos empezar a preocuparnos si los efectos secundarios más comunes persisten?
En la web sobre la vacunación contra la COVID-19 del Ministerio de Sanidad se explica que, si sufrimos un efecto secundario tras la vacunación, podemos buscar atención sanitaria «según la importancia de la reacción«.
José Antonio Navarro Alonso, pediatra especializado en inmunología y miembro del comité editorial de la web de la Asociación Española de Vacunología (AEV), afirma que dependerá de la «intensidad y de las características. No es lo mismo un exantema cutáneo que tener síntomas sospechosos de una enfermedad grave». Algo en lo que coincide Solá: «Lo que sería motivo principal de consulta sería que aparecieran otros efectos que no son los habituales«.
Desde el Ministerio de Sanidad aclaran a Maldita.es que, en cualquier caso y ante la duda sobe la duración de los síntomas, es recomendable acudir a un profesional sanitario «para que evalúe la gravedad en función de las características individuales e historial médico de cada persona«. La AEMPS también apunta que si los efectos secundarios más frecuentes «se prolongan en el tiempo o se agravan, no dude en consultar a su médico».
En esta misma línea, Molina Cabrillana indica que si los efectos secundarios frecuentes persisten más de tres días o si aparecen síntomas muy molestos deberíamos plantearnos ir a nuestro médico ya que, por ejemplo, puede que tengamos la COVID-19.
Por su parte, González Fernández explica que si los síntomas duran más de dos o tres días y no mejoran, o si tras varias semanas aparecen otros diferentes «como dolor de cabeza que incrementa al tumbarse, dolor o inflamación en las piernas, dolor torácico, dolor abdominal persistente, visión borrosa o doble, dificultad al hablar, hematomas, etc.», deberíamos buscar atención médica porque «pueden dar pistas de otros problemas más serios que hay que atenderlos de forma urgente».
Además, como indica el Ministerio de Sanidad en la web sobre la vacuna contra la COVID-19, es importante que notifiquemos las reacciones adversas al Sistema Español de Farmacovigilancia de Medicamentos de Uso Humano (SEFVh), ya que esta información se evalúa para vigilar la seguridad de las vacunas.
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Esta nota es original de Maldita.es, perteneciente a la alianza Latam Chequea, de la cual también forma parte Mala Espina.