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Desinformaciones sobre vacunas contra el Covid-19: cómo se difundieron en redes

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Un poco más de la mitad de la población mundial ya ha recibido por lo menos una dosis de la vacuna contra el Covid-19, aún así las desinformaciones sobre ellas se siguen difundiendo. En esta nota, junto a dos periodistas verificadoras de datos, realizamos un análisis sobre cómo se han difundido las desinformaciones relacionadas a las vacunas contra el coronavirus.

Desde que inició la pandemia Mala Espina Check, junto a los medios pertenecientes a la alianza Latam Chequea, han verificado diferentes tipos de desinformaciones. Acá te contamos cómo se han difundido las desinformaciones sobre vacunas contra el Covid-19.

Los contagios por coronavirus han subido exponencialmente este último mes, debido principalmente a la alta transmisibilidad que tiene la variante Ómicron.

En Chile los casos activos ya superan las 100 mil, mientras que cada día se reportan más de 20 mil nuevos casos y una positividad sobre el 19%. 

De hecho, por la alta cantidad de contagios que enfrenta el país, los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, catalogaron al territorio como un destino de muy “alto riesgo” para contraer el Covid-19.

A pesar de las altas cifras que se han registrado este último tiempo, todavía hay personas que se rehúsan a colocarse la vacuna contra el Covid-19.

De acuerdo a las cifras del Ministerio de Salud, para el 3 de enero del 2022 habían 1.251.126 personas mayores de 18 años sin su esquema de vacunación completo, lo que incluye a personas con una dosis, dos dosis o ninguna dosis.  

Sus argumentos en contra de la vacunación son diversos, hay quienes señalan que la vacuna es un experimento y no quieren ser parte de ello.

Otros que confían plenamente en las capacidades de su sistema inmune para combatir la enfermedad y otros que indican que la pandemia y la vacunación son una conspiración para controlar a la población.

¿Cómo se han difundido las desinformaciones sobre vacunas?

A pesar de ser voluntaria la vacuna, los denominados antivacunas han tomado fuerza en todo el mundo.

Desde mediados del 2021 las manifestaciones en contra de la vacunación y el pase de movilidad – o pase sanitario – tomaron fuerza en varios países europeos y en Estados Unidos.

Mientras que en Chile las manifestaciones más masivas se han registrado durante el mes de enero.

Como por ejemplo la del sábado 22 de enero, cuando los manifestantes llegaron hasta el frontis del Hospital Clínico de la Universidad Católica. Donde hicieron rayados en las murallas y gritaban en contra de los doctores de la institución tildándolos de asesinos.  

Los antivacunas y la desinformación

Desde que inició la pandemia Mala Espina en conjunto a los miembros de LatamChequea, una red de medios chequeadores de datos en América Latina, España y Portugal, se han dedicado a investigar las desinformaciones sobre el coronavirus y, posteriormente, sobre las vacunas.

Por lo que se ha visto e investigado durante la pandemia, hay una relación entre los grupos que están en contra de la vacunación y las desinformaciones surgidas en cada país. 

Por ejemplo, uno de los grupos desinformantes más conocidos a nivel mundial es Médicos por la Verdad, el cual tiene presencia tanto en Europa como en América Latina.

De acuerdo al trabajo realizado durante estos años de pandemia se han podido ver distintas etapas en la desinformación sobre las vacunas y el coronavirus.

Así mismo lo confirman dos periodistas pertenecientes a red LatamChequea.

Se trata de Olivia Sohr, Directora de Impacto y Nuevas Iniciativas del medio argentino Chequeado, y Samedi Aguirre, Editora de El Sabueso, la unidad de verificación de Animal Político en México.

Ambas periodistas concuerdan en que las desinformaciones sobre vacunas son similares en cada país de la región y que se han difundido de acuerdo al momento vivido en la pandemia y la etapa del proceso de vacunación.

Tipos de desinformaciones sobre vacunas que circulan en la región

Para Samedi Aguirre, la “desinformación ha ido evolucionando con la pandemia. Por ejemplo, al inicio de la pandemia teníamos desinformación sobre el 5G y el hecho de que supuestamente las vacunas iban a activar un chip a través de la red”.

Sin embargo, en esos momentos “todavía no teníamos vacunas, pero ya había ese tipo de desinformación”. 

Efectivamente una de las primeras desinformaciones que más circularon por Latinoamérica y España trata sobre los supuestos chips y/o nanotecnología que tendrían las vacunas.

Chips que estarían bajo el dominio de Bill Gates, el supuesto villano detrás de la vacunación masiva, lo cual es falso.

Las vacunas contra el coronavirus no tienen chips y Bill Gates, sus fundaciones y los laboratorios no están confabulados para controlar el mundo como se ha afirmado en redes sociales.

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Así lo han demostrado variados medios verificadores de datos. Como por ejemplo Bolivia Verifica, La República en Perú, Animal Político en México, Lupa en Brasil, Mala Espina Check en Chile y Maldita en España.

Cuando las vacunas ya fueron un hecho y su aplicación dio inicio, un nuevo tipo de desinformación comenzó a circular por los territorios.

“La desinformación de ese entonces ya era sobre las vacunas experimentales. Esta desconfianza por la velocidad con la que fueron fabricadas, fue lo que comenzó más a circular”, indicó la Editora de El Sabueso a Mala Espina Check.

Asimismo, en redes sociales se difundieron mensajes que indicaban que las vacunas, principalmente las de ARN mensajero, modificaban el ADN y que sus efectos secundarios iban a ser muy fuertes.

Pero las vacunas no modifican el ADN y menos las de ARNm, como Mala Espina lo ha explicado en ocasiones anteriores. Y como lo han verificado medios en Perú, Colombia y México.

Los supuestos efectos secundarios de las vacunas

Sobre los efectos secundarios o adversos que supuestamente conllevaba la vacunación han surgido diferentes desinformaciones.

Así lo señala la periodista de Chequeado, Olivia Sohr, quien afirma que en Argentina este tipo de desinformaciones son las que más se han visto.

“En casos más extremos son supuestas muertes que se habrían dado por la vacuna, lo que en algunos casos son hechos completamente inventados (…) En otros casos, son personas que desgraciadamente murieron justo después de ponerse la vacuna y se hace un vínculo como si fuese por la vacuna que murió, cuando no se puede realmente probar esa relación”. 

Así lo demuestra este artículo del medio argentino, el cual hace una revisión a las desinformaciones sobre muertes asociadas a la vacuna en América Latina.

Otro supuesto efecto adverso que tenía como causa la vacuna fue la supuesta esterilidad que causaban en mujeres y hombres, lo cual fue desmentido tanto en México, como en España, Argentina, Colombia, entre otros.

Conforme avanzó el proceso de vacunación en los países, las desinformaciones sobre efectos secundarios producidos en cada rango etario fueron mutando.  

“Las personas comenzaron a atribuirle cualquier malestar, cualquier enfermedad, cualquier cosa a la vacunación. Y esto se daba principalmente a través de WhatsApp, Telegram, Tiktok, a lo mejor en redes sociales que no están tan fiscalizadas o tan verificadas”, comentó Samedi Aguirre.

Efectivamente hoy en día las desinformaciones se difunden principalmente por Telegram, WhatsApp o Tiktok, redes sociales que no tienen una política de verificación tan estricta como Facebook o Twitter. 

El efecto magnético

Siguiendo con las principales desinformaciones sobre vacunas contra el Covid-19, ambas periodistas concuerdan en que la desinformación más replicada en sus países y la cual cruzó varias fronteras, fue la del supuesto efecto magnético post vacunación.

“Ese fue el boom de la desinformación”, comentó Samedi Aguirre. “Tenías a personas pegándose cucharas, pegándose imanes, pegándose destapadores de cerveza, o sea, pegándose todo lo que fuera metálico en el brazo”.

Mientras que Olivia Sohr comentó que “una de las que más ampliamente circuló era la idea de que la vacuna te imantaba el brazo y que podías pegarte cosas de metal después de vacunarte. Algo que por supuesto es falso y que circuló casi como una especie de desafío en redes sociales”.

Así como la desinformación del efecto magnético circuló en México y en Argentina, también lo hizo en Chile, donde fue el conocido doctor Rodolfo Neira quien difundió el video en sus redes.

Asimismo otros medios chequeadores de datos como Colombiacheck, Bolivia Verifica, La República en Perú y Newtral en España, también verificaron esta información y concluyeron que era falsa.  

Finalmente, la última desinformación sobre vacunas contra el Covid-19 que ha tomado fuerza el último tiempo, es la que indica que las vacunas contienen grafeno.

Si bien este tipo de desinformación se vio durante todo el 2021, este último mes nuevas desinformaciones relacionadas han aparecido en redes sociales.

Por ejemplo, la última información falsa que circuló fue desmentida por Chequeado en Argentina. La imagen en cuestión afirmaba que tres científicos de dicho país habrían confirmado la presencia de grafeno en las vacunas.

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Sin embargo esto es falso y ya ha sido desmentido por los medios chequeadores de datos desde Colombia en julio del 2021, pasando por Brasil en agosto del mismo año, Ecuador en septiembre y España en noviembre.

¿Cómo se difunden las desinformaciones sobre vacunas contra el Covid-19?

“Hay distintos caminos que puede seguir la desinformación, muchas veces empieza cuando vienen de grupos más o menos organizados”, explicó Olivia Sohr.

La Directora de Impacto y Nuevas Iniciativas de Chequeado ejemplifica con el grupo de Médicos Por La Verdad. Los cuales, en pequeñas comunidades, empiezan a generar y compartir diferentes desinformaciones.

Luego, explica Sohr, estas desinformaciones pasan a plataformas y redes sociales más masivas donde circulan entre distintos grupos.

Como pueden ser los servicios de mensajería privado como WhatsApp y Telegram. Para luego dar paso a redes sociales más abiertas, donde “las personas terminan interactuando con esos falsos contenidos”.

Lo que sucede con estos grupos más organizados es que dentro de sus filas cuentan con médicos y científicos de distintas modalidades. Lo que hace más creíble la desinformación que generan. 

Porque, como nos han explicado las dos periodistas, da igual si la persona cuenta con un título universitario o sea experta en un tema. De todas maneras puede generar desinformaciones.

“Esto ha pasado desgraciadamente, incluso con gente que ha ganado el Premio Nobel. Por mucho que sean expertos en un ámbito no quiere decir que sean expertos en todo”, comentó Olivia Sohr a Mala Espina.

Concuerda con ella, Samedi Aguirre, quien señaló que “hay otros doctores de diferentes materias como biólogos, químicos, veterinarios incluso que difunden desinformación y con la autoridad que de cierta manera les da su título universitario promueven la no vacunación”

En casos así, cuando la desinformación proviene de un supuesto experto, lo que se investiga es el fondo de su argumento. Y se contrasta con evidencia científica, estudios, pre prints o dichos de las autoridades de salud.