En julio Estados Unidos alertó sobre el registro de un nuevo caso de Polio en el estado de Nueva York. A continuación te contamos qué es la poliomielitis.

La alarma mundial por un posible rebrote de polio comenzó en julio de este año, cuando el estado de Nueva York confirmó la presencia de la enfermedad en un hombre del condado de Rockland.

El hecho causó impacto a nivel internacional, ya que la poliomielitis es considerada una infección erradicada en gran parte de los continentes.

De hecho, hasta el día de hoy son solo dos los países en cuales que se puede encontrar la enfermedad; Afganistán y Pakistán.

Como consecuencia del contagio confirmado en Nueva York, la gobernadora de dicho estado, Kathy Hochul, declaró Estado de Emergencia por la propagación del virus.

¿Qué es la polio? ¿Cómo se contagia? y ¿Cuáles son sus síntomas? A continuación lo explicamos.

¿Qué es la poliomielitis?

También conocida como Polio, esta enfermedad es producida por el virus poliomielitis. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la afección es altamente contagiosa y quienes corren mayor peligro de contagios son los menores de 14 años, en especial los menores de cinco años. 

Si bien en un 90% de los contagios los síntomas son leves, por lo que la enfermedad puede pasar desapercibida. En el resto de los casos el virus puede generar parálisis y hasta la muerte.

Así mismo lo indicó el pediatra infectólogo y académico del Programa de Microbiología y Micología del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Miguel O’Ryan.

El virus «puede producir la afección que genera una parálisis por compromiso de las neuronas, el cual compromete las extremidades. Además, puede llegar a causar la muerte por parálisis respiratoria».

Estos últimos síntomas son los que preocuparon a los organismos internacionales cuando, en la década de los 80, el brote de poliomielitis llegó a su peak.

Es más, fue en esos años (1988) que la Asamblea Mundial de la Salud adoptó una resolución para erradicar la enfermedad, hecho que se tradujo en la Iniciativa de Erradicación Mundial de la Poliomielitis.en la cual participan diferentes gobiernos nacionales, la OMS, la Fundación Rotaria, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), UNICEF, la Fundación Bill y Melinda Gates y la Alianza Gavi para las Vacunas.

¿Cuáles son sus síntomas?

Como mencionamos anteriormente, algunos síntomas de la polio pueden pasar desapercibidos debido a la levedad de ellos.

Estos, según la CDC, pueden ser similares a los causados por una gripe común y duran entre dos a cinco días.

Entre ellos destacan:

• Dolor de garganta
• Fiebre
• Cansancio
• Náuseas
• Dolor de cabeza
• Dolor de estómago

Por otro lado, los síntomas más graves de la enfermedad afectan a un menor porcentaje de personas, donde se ve comprometido el cerebro y la médula espinal.

• Meningitis: el virus afecta el recubrimiento de la médula espinal y se puede presentar en 1 a 5 de cada 100 personas infectadas.
• Parálisis: el virus afecta las extremidades del cuerpo y se puede presentar en 1 de cada 200 personas o 1 de cada 2000, según el tipo de virus.

A su vez, el contagio de poliomielitis es de persona a persona y entra al cuerpo a través de la boca.

Se propaga por el contacto o insumo de las heces de una persona infectada o mediante la tos o estornudos de alguien que contenga el virus en su cuerpo.

Poliomielitis asociada a las vacunas

Aunque no existe un tratamiento para contrarrestar los síntomas de la polio, sí hay dos vacunas que se implementan con tal de evitar el contagio.

La primera de ellas, y más utilizada, es la vacuna atenuada oral. La cual, como su nombre lo indica, se implemente a través de gotitas que son introducidas en la boca del menor.

Mientras que la otra, menos utilizada debido al precio y costos de inoculación, es la vacuna inactivada inyectada.

Según el doctor O’Ryan, lo que estamos viendo hoy en día (en Estados Unidos) son casos de polio asociados a vacunas orales, los cuales se dan principalmente en lugares donde la cobertura de vacunación es baja.

Esto sucede porque las personas protegidas con la vacuna oral, liberan parte del virus en sus excrementos. Los cuales llegan a aguas servidas o alcantarillados, lugar en que el virus se puede propagar a otras personas que no cuentan con la cobertura debida.

Sin embargo, es importante señalar que este tipo de contagios que se está viendo actualmente es ínfimo en comparación a los casos reportados en la década de los 80.