En Argentina se identificaron las dos primeras infecciones de Cándida auris, un hongo que resiste los fármacos. De hecho, este se catalogó como uno de los más peligrosos para la salud por la OMS.

Aparece comúnmente en centros hospitalarios u hogares de ancianos. Esto debido a que ataca principalmente a pacientes muy enfermos.

Es un hongo emergente y «una grave amenaza para la salud mundial«, según indica la CDC. Las instituciones de salud señalan que aún falta enfoque en la investigación de las especies fungi, dada su peligrosidad.

¿Qué es la Cándida auris?

Este «superhongo» pertenece a la familia cándida, un tipo de fungi que se presenta como levadura generalmente expuesto en piel o membranas mucosas. Sin embargo, esta clase es frecuentemente resistente a los medicamentos contra los hongos de esta familia, e incluso se registran cepas multirresistentes.

Esto le permite mantenerse en ambientes más contagiados. Es por esto que puede transmitirse en hospitales o hogares de ancianos con altas cifras de enfermedades, causando brotes.

A pesar de que fue descubierto recién en 2009- aunque posteriormente aparecieron registros retrospectivos que datan de 1996-, ya ha sido identificado en decenas de países: Estados Unidos, Japón, Alemania, Canadá, España, India, Sudáfrica y Colombia. También es posible que esté presente en otras naciones, pero sin identificación, debido a que solo se puede determinar su presencia con equipo especializado en laboratorios.

Genera infecciones sanguíneas generalmente en pacientes gravemente enfermos. Sobre el 30% de los pacientes muere al mes siguiente de identificarse el hongo.

¿Cómo cuidarse de este hongo?

La Cándida auris puede presentarse en una persona sin generar infección, en un proceso de «colonización», donde las personas no se dan cuenta que pueden transmitir. Sin embargo, siempre que se mantenga en el paciente puede activarse la enfermedad.

Como auris puede transmitirse mediante contacto entre personas u objetos, es importante mantener la higiene en espacios que puedan concentrar enfermedades o infecciones.

Asimismo, según MedlinePlus, algunos de los factores de riesgo para contraer Cándida auris son: tomar habitualmente antibióticos o antimicóticos, haberse hecho una cirugía recientemente, acumular problemas médicos o habitar espacios como residencias de ancianos y hospitales.

Sin embargo, una mayor implementación de equipos para identificar este tipo de hongo en laboratorios es vital para reducir su transmisión y  para generar defensas contra la infección.