Dentro de los tipos de cáncer, el de páncreas es uno de los que presenta los síntomas más imperceptibles. De hecho, en sus etapas iniciales, es normal que no se presenten indicadores sobre la enfermedad.

Además, debido a la posición del órgano, los instrumentos de detección deben ser más sofisticados que en otros tipos de cáncer.

Por esto es importante conocer los detalles del cáncer de páncreas, para poder enfrentarlo antes de que se complique. Tanto entender los factores de riesgo como las formas de detección y los posibles tratamientos puede salvar tu vida.

Este enfermedad representa el 3% de todos los casos de cáncer, pero el 7% de sus muertes, la cuarta causa de todos los tipos. Generalmente la vida de los pacientes los pacientes dura cinco años posterior a la detección del cáncer, con una leve tasa de supervivencia del 10%, aunque el fallecimiento puede deberse a distintos factores, principalmente metastasis.

Factores de riesgo para el cáncer de páncreas

El cáncer de páncreas es, en palabras simples, la formación de células malignas en los tejidos del órgano. Estos se producen principalmente en las células exocrinas- que secretan enzimas- siendo la adenocarcinomas la más común, aunque también puede aparecer en las células endocrinas- que producen hormonas.

Estas células se vuelven malignas porque existe una activación de oncogenes, que ayudan a las células a crecer, dividirse y a mantenerse vivas, y la desactivación de los genes supresores, que mantienen el control de la división celular y provocan la muerte de las mismas en el momento exacto.

Sin embargo, no se conoce con exactitud qué provoca este proceso. Aunque, se pueden reconocer ciertos factores de riesgo, similares a otros tipos de cáncer. Entre esos están el consumo de alcohol y tabaco, la diabetes, el sobrepeso y la exposición a ciertos elementos químicos. Estos tipos de factores son manejables y se recomienda evitarlos para mantener la menor cantidad de posibilidades de contraer cáncer de páncreas.

Además, existen otros factores no controlables, que son imporantes de tener en cuenta para tener una mayor preocupación en el diagnóstico temprano. Por ejemplo, los cambios genéticos hereditarios provocan el 10% de los casos de cáncer de páncreas. Entre estos están el síndrome hereditario de cáncer de seno y ovario, el síndrome del melanoma de nevo múltiple atípico familiar, la Pancreatitis familiar, el síndrome de Lynch y el Síndrome Peutz-Jeghers.

También la edad es un factor fundamental. Gran parte de los casos son de personas mayores de 45 años y 2/3 de estos tiene más de 65. Asimismo, ser hombre y ser de piel negra tienen más probabilidades de contraer la enfermedad, debido a que presentan otros factores de riesgo, como mayor consumo de tabaco.

Otros factores que pueden afectar de formas aún no definidas con exactitud son: alimentación, café, inactividad física o infecciones.

Síntomas del cáncer de páncreas

En algunas etapas tempranas, es normal que el cáncer de páncreas no presente síntomas o signos para identificar la enfermedad. Esto es un problema, debido a que generalmente se detecta en etapas ya avanzadas, con probabilidad de ya haber adquirido metástasis (el cáncer propagándose a otros órganos).

No obstante, en etapas más avanzadas sí se presentan algunos síntomas. Estos no necesariamente tienen relación con el cáncer de páncreas, sino también pueden provenir de otras enfermedades. Sin embargo, es imporante consultar con un experto en caso de identificar uno o más de estos signos.

Uno de los primeros y principales es la ictericia, que es básicamente cuando la piel y los ojos toman un tono amarillento. Esto se debe a la acumulación de bilirrubina, por causa de la obstrucción del conducto colédoco, lo que no permite que salga del cuerpo. También se puede identificar por una orina más oscura de la normal, heces pálidas o grasosas y comezón en la piel. Esto también provoca una expansión de la vesícula biliar.

Asimismo, otros síntomas reconocibles son náuseas y vómitos, pérdida de peso y apetito, coagulos sanguíneos en una vena (principalmente en la pierna), dolor de espalda y abdomen, expansión del hígado y diabetes.

Es importante mencionar que, debido a la posición del páncreas dentro del cuerpo, los exámenes físicos de rutina no funcionan para identificar este mismo. Por tanto, para detectar este cáncer tendrás que hacer pruebas más avanzadas, como tomografías, análisis de sangre, ecografías, biopsias, entre otros.

Tratamientos para el cáncer de páncreas

Los tratamientos para el cáncer de páncreas dependerán del estado del mismo, ya sea se haya propagado levemente en su área o haya entrado en metastasis. No obstante, al detectar el tumor el primer paso es realizar una cirugía para extirpar el mismo. Antes de la operación se puede realizar quimioterapia para reducir el tamaño del tumor y hacer más fácil la cirugía.

No obstante, el procedimiento quirúrgico no es necesariamente suficiente para detener la vida del cáncer, siempre puede regresar. Posteriomente de la cirugía también se deberá realizar quimioterapía, posiblemente acompañada con radioterapia, para ayudar al paciente a sobrellevar la enfermedad por más tiempo y evitar que vuelva a expandirse.

Recordemos que ambos procesos (radio y quimioterapia) tienen efectos secundarios, que tienes que conocer antes de tomar la decisión de comenzar con el tratamiento. La efectividad de todo tratamiento dependerá de la etapa del cáncer y de tu estado de salud.

Otros tipos de tratamientos son la terapia dirigida, que se suma a la quimioterapia, y la inmunoterapia, que por sí sola podría ayudar a eliminar la expansión del cáncer.