Qué es el síndrome post-vacacional
No es una enfermedad, sino un proceso temporal de adaptación a la rutina después de las vacaciones.
Qué es el síndrome post-vacacional
El síndrome post-vacacional no es una enfermedad, sino que es un trastorno adaptativo que ocurre cuando se regresa a la rutina luego de las vacaciones.
Según los especialistas de Mayo Clinic, un trastorno adaptativo es la respuesta fisiológica a situaciones de estrés que implican la aparición de síntomas emocionales y conductuales.
De esta manera, el regreso a la rutina y los hábitos pueden resultar agobiantes tras un período de descanso, ya que se sufre más estrés del que normalmente se esperaría en respuesta a un suceso así.
Síntomas
La persona que sufre este síndrome tiene una sintomatología similar al estrés al no ser ve capaz de responder al alto número de demandas que supone la vuelta a la rutina.
Se manifiesta con síntomas como apatía, decaimiento, hastío, fatiga, falta de energía y de concentración y la sensación de no ser capaz de adaptarse al entorno laboral.
“Estas perturbaciones comportamentales que experimenta el individuo tras el período vacacional pueden ser más intensas en individuos especialmente predispuestos y altamente vulnerables“, señala la doctora María Francisca López, Neuróloga Infantil del Centro de Especialidades Neurológicas Avanzadas (CENEA).
Las personas más propensas a padecer este síndrome, son aquellas que perciben el trabajo como una condena, amenaza o algo desagradable o quienes han desarrollado menor resiliencia y tolerancia a la frustración.
¿Por qué ocurre?
Las vacaciones generan en el cerebro un aumento en la liberación de dopamina. Un neurotransmisor asociado a la felicidad, placer y relajación.
Volver a la rutina de golpe significa tener que adaptarse rápidamente a los hábitos. Esto no es fácil para el cerebro porque se adapta de manera lenta.
El cerebro está todavía buscando placer cuando hay volver a la vida cotidiana, de esta manera el cerebro se resiste tratando de mantener el ritmo vacacional.
Esto termina produciendo desgano, descontento e incapacidad para experimentar placer cuando debemos realizar nuestras labores.
¿Cuánto tiempo dura?
López indica que esta sensación dura en promedio entre dos día y una semana, y en general no suele durar más de dos o tres semanas.
Los síntomas son más fuertes los primeros días y pueden prolongarse en el tiempo si no se logra la readaptación luego de la incorporación a la rutina.
Este síndrome no necesita ayuda profesional, solo hay que esperar que pase el tiempo de adaptación y evitar situaciones que produzcan más estrés.
Si estos síntomas se perpetúan más allá de un mes, pueden dar lugar a un síndrome de ansiedad o un estrés crónico, casos que precisan ayuda profesional.