Los norovirus son virus zoonóticos que pertenecen a la familia Caliciviridae, la cual infecta animales y causa gastroenteritis en humanos.
“Antiguamente el principal causante de la gastroenteritis viral era el Rotavirus, pero gracias a las vacunas, cada vez se ven menos casos y el que ha tomado mayor protagonismo es el Norovirus“, explica el doctor Gustavo Ríos, pediatra de Clínica Ciudad del Mar.
Este virus es la causa más común de gastroenteritis aguda, también conocida como “intoxicación alimentaria”, “gripe estomacal” o “virus estomacal”.
Dicho virus es transversal, afectando tanto a niños, jóvenes o adultos. Sin embargo, la población pediátrica es la que más lo contrae. Eso se debe a que los niños no se lavan las manos con tanta eficacia como los adultos, que es una de las únicas formas de detener el norovirus.
¿Cómo se contagia y cuáles son sus síntomas?
Estas enfermedades son transmitidas por alimentos contaminados con pequeñas partículas de heces o vómitos de las personas infectadas.
“Puede estar presente en el agua, frutas o verduras mal lavadas, o en superficies que previamente hayan sido tocadas por un paciente contagiado. Incluso, hasta con la saliva (o el vómito) se pueden expandir partículas capaces de contagiar a otra persona”, indica Ríos.
Estas causan inflamación de estómago o intestinos, lo que provoca vómitos, diarrea, fiebre y dolor abdominal.
La diarrea y los vómitos frecuentes pueden provocar deshidratación, otro efecto secundario grave del virus. De hecho, Según la Clínica Alemana, este virus es la segunda causa de hospitalización por deshidratación.
Como se trata de un virus, los antibióticos no lo terminarán con él ya que solo funcionan en infecciones bacterianas. Tampoco existe aún una vacuna para tratar específicamente al norovirus. Sin embargo, la mayoría de las personas se recuperan por completo sin tratamiento.
¿Cómo se previene?