El pH de nuestra sangre no se altera por lo que comamos o bebamos. Además, no hay evidencias de que ni el agua ni la dieta alcalina sirvan para prevenir o curar el cáncer.
Circula en Facebook un video donde una mujer explica los beneficios que tendría tomar agua alcalina. “En pH alcalino no entran enfermedades”, comienza advirtiendo la mujer. Y luego agrega: “Vas a evitar que los tejidos tumorales se expandan a la velocidad del rayo. (…) te voy a dar los alimentos alcalinos que tenés que incorporar a tu dieta si es que tus células ya se han transformado en células tumorales”.
Sin embargo, esto es falso. Según los estudios y especialistas, el pH de nuestra sangre no se altera por lo que comamos o bebamos (algo que sí ocurre con nuestra orina). Además, según los especialistas no hay evidencias de que una dieta alcalina sirva para prevenir o curar el cáncer.
El video fue compartido en Facebook casi 7 mil veces y tuvo más de 16 mil “Me gusta”.
Por qué se trata de una desinformación
Según el video viral, el agua alcalina -que es un agua menos ácida de lo habitual- ayuda a regular el pH del cuerpo y, por este motivo, mejora nuestra salud y previene el cáncer.
“En un litro y medio de agua, un limón exprimido, una cucharita de bicarbonato de tamaño café y una cucharadita de ácido ascórbico. Tomála durante el día, tomá esa agua, vas a alcalinizar tu pH, vas a evitar que las células se deformen. Vas a evitar que los tejidos tumorales se expandan a la velocidad del rayo”, señala la mujer del video viral. Sin embargo, esto es falso.
El pH es una forma de medir la acidez de una sustancia. Para eso, se utiliza una escala que va del 1 al 14, en el que el 1 es lo más ácido y el 14 lo más alcalino. El pH del cuerpo humano varía ligeramente de unos órganos y fluidos a otros, pero el de la sangre normalmente se encuentra en un punto medio, en torno al 7,35.
A diferencia de lo que señala el video viral, el pH de nuestra sangre no se altera por lo que comamos o bebamos. Nuestra salud se vería afectada si todo aquello que comemos o bebemos pudiera alterarlo ya que nuestro cuerpo viviría en constante oscilación del pH.
Además, no hay evidencias de que ni el agua ni la dieta alcalina sirvan para prevenir o curar el cáncer.
Así lo confirmó a Chequeado Diego Kaen, vicepresidente de la Asociación Argentina de Oncología Clínica: “Hay mucha teoría sobre el tema de lo alcalino y el cáncer, pero no hay ninguna evidencia científica comprobada que realmente esto tenga un efecto beneficioso para los tratamientos de cáncer. No hay absolutamente ningún estudio con nivel de evidencia científica suficiente para apoyar ese aval”.
Y agregó: “Los oncólogos no lo recomendamos, las guías terapéuticas de la Asociación Argentina de Oncología no lo ponen porque no lo recomiendan, con lo cual hoy en día simplemente sabemos que es una parte que se está estudiando pero para nada es un estándar terapéutico ni mucho menos”.
No es la primera vez que este medio desmiente desinformaciones que vinculan las dietas alcalinas con mejoras en la salud. Durante la pandemia, Chequeado verificó que es falso que las dietas alcalinas sean efectivas contra el coronavirus. También corroboró que tomar bicarbonato disuelto en agua y limón no ayuda a adelgazar.
Este artículo es original del medio argentino de fact checking Chequeado, que forma parte de la red Latam Chequea, al igual que Mala Espina.