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Qué es el Síndrome de Guillain-Barré y cómo afecta en Perú

Síndrome de Guillain-Barré

Esta enfermedad afecta seriamente el sistema nervioso, provocando debilitamiento y parálisis en algunos sectores de tu cuerpo.

Este domingo el Gobierno de Perú decretó emergencia sanitaria- por 90 días- ante el aumento de pacientes con Síndrome de Guillain-Barré. Esta enfermedad que ataca el sistema inmunológico puede necesitar ventilación mecánica y provocar la muerte.

Según informó el Ministerio de Salud de Perú, hasta este viernes habían 182 casos acumulados, con 31 pacientes en hospitalización. Lamentablemente, se informan 4 fallecimientos a causa de este síndrome.

La medida del Gobierno peruano busca invertir en fármacos, recursos tecnológicos y humanos para afrontar el avance de esta enfermedad. Asimismo, el decreto indica que se generará un plan comunicacional para informar a la población sobre el síndrome para una correcta prevención.

¿Qué es el Síndrome de Guillain-Barré?

Esta particular enfermedad tiene una causa desconocida, pero se sabe que es un trastorno autoinmune (no se contagia ni se transmite) que en muchos casos aparece después de diarrea o enfermedades respiratorias, y también tras contagiarse por influenza u otras infecciones.

El Síndrome de Guillain Barré afecta el sistema inmunitario, aunque sus afecciones son provocadas porque este último ataca el sistema nervioso periférico. Esto, por tanto, provoca que algunos músculos no respondan bien a ciertas señales, generando pérdida de sensación, de equilibrio y debilidad. La sensación de adormecimiento se va desarrollando desde lo más externo de nuestro cuerpo (como las piernas), hasta lo más cercano a los nervios (como la cara).

En algunos casos, este síndrome termina generando una parálisis en ambas partes del cuerpo, exponiendo al paciente a problemas respiratorios y de otras índoles. Esta es una de las principales causas de los pacientes que terminan falleciendo por Guillain-Barré. La tasa de mortalidad varía entre 1 y 18% (1), aunque, por lo general, el pronóstico tiende a ser bueno, y sin secuelas para los pacientes, que se recuperan totalmente en algunos meses.

Lamentablemente, este síndrome no tiene una cura, aunque cuenta con algunos tratamientos para amenar los síntomas. Entre estos se encuentran los procesos de aféresis o plasmaféresis (que impiden el ataque a los nervios), y el uso de inmunoglobulina como medicamento intravenoso, en altas dosis.

En los casos más graves, este síndrome llega a provocar dificultades respiratorias serias, desmayos, mareo, visión borrosa, contracciones y dificultad para mover los músculos. Un tercio de los pacientes aproximadamente requiere ventilación mecánica.

Esta enfermedad afecta principalmente a hombres y adultos, aunque puede activarse en cualquier persona. Por esto es importante estar atento a las señales que puedan indicar su presencia, para poder contactarse con un médico a tiempo.

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