Lo que se sabe Eris, la nueva variante de Covid-19

Es descendiente de ómicron y está relacionada con la variante XBB, la más frecuente en la mayor parte del mundo.
Hasta el momento, el Covid-19 ha matado a más de 6,9 millones de personas en todo el mundo, y se han registrado más de 768 millones de casos confirmados desde la aparición del virus.
La OMS declaró el inicio de la pandemia en marzo de 2020 y puso fin al estatus de emergencia global en mayo de este año.
¿Qué se sabe de Eris, la nueva variante de Covid-19?
Su nombre científico es EG.5, aunque coloquialmente se la conoce como Eris, siguiendo la tradición del uso de la nomenclatura griega, pese a que la OMS no la llama así oficialmente.
Esta variante está relacionada con la subvariante de ómicron XBB.1.9.2, y, según señala la OMS, está aumentando su prevalencia en el mundo, sobre todo en países como Estados Unidos, China, Japón, Canadá y Reino Unido.
De acuerdo con la OMS, la EG.5 apareció por primera vez en febrero de 2023, por lo que los casos han ido en aumento de manera constante hasta el punto que se reportó que durante la semana epidemiológica 29 (17 al 23 de julio de 2023), la prevalencia global de EG.5 fue de 17.4%.
Este es un aumento notable con respecto a los datos informados cuatro semanas antes (semana 25, 19 al 25 de junio de 2023), cuando la prevalencia global de EG.5 fue del 7.6 %.
Aunque los casos están en aumento, la OMS destaca que se trata de una variante que no presenta un riesgo particular a la salud pública.
Y si bien es más contagiosa y puede evadir la inmunidad de la vacuna, no provoca una enfermedad más virulenta en comparación con otras variantes.
“Mientras que la EG.5 ha mostrado un aumento en su prevalencia, una ventaja de crecimiento, y propiedades para escapar a la inmunidad, no se han reportado cambios en la severidad de la enfermedad hasta la fecha”, señala el documento de la OMS.
¿Cuáles son sus síntomas?
Respecto a los síntomas, no varían en comparación a otras variantes, pero sí pueden variar en su intensidad: desde leves a más graves.
Estos incluyen fiebre o escalofríos, dolor de cabeza, dolor muscular o del cuerpo en general, dificultad para respirar, así como pérdida del sentido del gusto o del olfato. También puede dar lugar a tos, estornudos y mucosidad.
El problema es que estos síntomas pueden confundirse fácilmente con los de una gripe, ahora que ya casi no se hacen pruebas de detección, es muy fácil contraer la enfermedad sin identificarla como tal.
Se estima que las vacunas y refuerzos actuales sirven como protección, con lo cual los expertos recomiendan continuar con esta estrategia, así como mantener las conductas aprendidas durante la pandemia como el uso de mascarillas, sobre todo en entornos muy concurridos y ventilar regularmente los ambientes cerrados.