En nuestro país se detuvo la transmisión de este virus en 1993, y desde entonces solo se han detectado casos importados.
El Ministerio de Salud confirmó un caso de sarampión en Chile. El paciente tiene 42 años y viajó por motivos académicos hace unos meses a Argelia, de donde se cree importó el virus.
https://twitter.com/SeremiSaludRM/status/1690444512605110272?s=20
Desde la cartera confirmaron que están realizando la investigación epidemiológica correspondiente por este caso. Por tanto, se analizará si existen pacientes activos que estuvieron en contacto con el infectado. Además, se anunció que se activará el protocolo de vacunación para la población de riesgo.
Este caso pertenece a un grupo escecíficamente desprotegido contra la sarampión: nacidos entre 1971 y 1981 que nunca se pusieron las vacunas contra el virus, o nunca lo tuvieron. Por tanto, desde el Minsal solicitan a este segmento vacunarse contra el sarampiónt antes de salir al extranjero.
En Chile se eliminó la transmisión de esta enfermedad hace 30 años. Durante estas últimas décadas, solo se registran casos importados, sin provocar brotes de la enfermedad.
Sarampión en Chile: síntomas y transmisión
Esta es una enfermedad infecciosa que se transmite por secresiones respiratorias (mocos o estornudos). Estos aerosoles se pueden mantener hasta 2 horas suspendidos en el aire, lo que facilita la transmisión. También se contagia por medio del contacto directo con secresiones nasales.
Para evitar contagiarte, lo más recomendable es la vacunación. Este paso es muy importante, ya que no existe ningún tratamiento antiviral contra esta enfermedad. Sobre todo considerando sus altas cifras de mortalidad.
Generalmente el primer síntoma de la sarampión es una fiebre alta que dura entre 4 a 7 días. Posteriormente, es posible la aparición de tos, ojos rojos y llorosos, rinorrea, y pequeñas manchas blancas en las mejillas. No obstante, su afectación más reconocible es la aparición del exantema, es decir, una lesión o erupción roja o morada que puede aparecer en varias partes del cuerpo, y que puede durar entre 1 a 2 semanas.
Una persona puede contagiar 4 días antes y hasta 4 días después de la presentación del exantema.
En los casos más graves, es posible que provoque complicaciones como neumonía, ceguera, encefalitis, infecciones al oído o diarrea persistente. Todos estos signos pueden terminar causando la muerte, sobretodo en menores de 5 años y mayores de 30, y principalmente en pacientes con un sistema inmunitario débil.