Un nuevo brote del virus Nipah surgió en la India. De fácil diseminación y alta mortalidad, encendió las alarmas de los sistemas de salud.
El virus Nipah, proveniente de la India es altamente mortal y de fácil diseminación, mismas características que hacen recordar al reciente coronavirus que igualmente comenzó al otro lado del mundo.
El nuevo brote registrado en el estado indio de Kerala ya tiene seis casos confirmados, dos fallecidos y cuatro en tratamiento. Las autoridades restringieron las reuniones, cerraron las escuelas, oficinas y transporte público.
Historia del virus Nipah
El virus se conoció por primera vez en Malasia en 1999 en un criadero de cerdos. Se ha comprobado que los murciélagos frugívoros (que se alimentan de frutas) portan este virus en su sangre, heces, orinas y saliva, y al sentirse atraídos por los árboles cercanos a los criaderos cerdos, estos quedaban expuestos al contacto con aquellos fluidos.
Del contacto directo entre cerdos infectados y humanos, y del consumo de frutas que tuvieron contacto directo con los murciélagos es que se han provocado los contagios a humanos.
Se presume que la expansión geográfica del virus se debe a un periodo de quemas generalizadas de bosques en Indonesia, las que provocaron la migración de los murciélagos a otras partes del sudeste asiático.
Qué es el virus Nipah
El virus Nipah es un agente patógeno de origen zoonótico, es decir un virus, hongo o bacteria que pasa de un animal a un ser humano.
El virus tiene ARN monocatenario (de cadena sencilla) de polaridad negativa. Debido a su tiempo de generación extremadamente corto y a su evolución más rápida, los virus ARN muestran una mayor probabilidad de infección de nuevas especies hospedadoras, por ejemplo, la humana.
Se ha clasificado como patógeno de riesgo 4, lo que significa que las muestras que contienen el virus deben manipularse utilizando medidas especiales de contención y protección de barrera.
El Nipah es un virus estable que tiene una vida media de 18 horas en la orina de los murciélagos, y que puede por ejemplo sobrevivir hasta tres días en algunos jugos de frutas o frutas a temperaturas cálidas. Para desactivarlo hay que exponerlo a 100°C durante más de 15 minutos.
Detección del virus
El periodo de incubación del virus, entre que se infecta la persona y comienzan los primeros síntomas, varía entre los 4 y 21 días. Se puede confirmar la existencia de este a través de pruebas de hisopos en la nariz y la garganta, además de muestras de líquido cefalorraquídeo, orina y sangre.
¿Qué provoca?
Los síntomas iniciales son, por lo general, gripales, acompañados de fiebres, vómitos y jaquecas. Estos pueden ir aumentando a mareos, inflamaciones del cerebro y neumonía. En los casos más graves el cuerpo sufre convulsiones y encefalitis que progresan al coma en 24 a 48 horas.
En casos de personas infectadas se ha visto también daños en los pulmones, el bazo, los riñones y el cerebro, hasta que el cuerpo del paciente sufre una insuficiencia orgánica múltiple.
La mortalidad de los brotes ha variado desde el 33 % hasta el 75 %, dependiendo de la capacidad del sistema de salud local y la vigilancia epidemiológica. Además, se estima que el 25 % de los supervivientes padecen deficiencias neurológicas residuales.
Tratamiento
Actualmente el virus Nipah no tiene medicamentos ni tratamientos específicos, sin embargo, es prioritario en el plan de investigación y desarrollo de la OMS. Por ejemplo, el anticuerpo monoclonal m102.4 ha demostrado ser eficaz en pruebas con animales infectados por el virus.
A la persona infectada se le mantiene con un tratamiento general de apoyo basado en un suministro que le garantice equilibrio de líquidos, electrolitos y oxígeno. Y simultáneamente, otro tratamiento exclusivo para los síntomas que se vayan presentando, estos pueden ser más específicos como la fiebre y las convulsiones.
Paralelamente se deben asegurar prácticas para prevenir la propagación del virus, como medidas de aislamiento, vestimenta y la manipulación segura de cadáveres.
Virus Nipah en Chile
La Presidenta de la Sociedad Chilena de Salubridad y experta en Salud Pública, Paula De Orúe, afirma que para que un virus se transforme en pandemia es clave que este se transmita principalmente de persona a persona, y que al mismo tiempo, este se mantenga activo durante el periodo en el que puede transmitir.
Y añade, “Por ejemplo el virus del ébola, que es más complejo que cualquier otro virus. su periodo de transmisibilidad es cuando los pacientes ya están bastante graves, entonces son fácilmente identificables. Lo mismo con el coronavirus, se podía contagiar incluso antes de presentar los síntomas”.
De Orúe asegura que para no tener el virus Nipah en Chile, o cualquier otro virus de similares características, la vigilancia epidemiológica por parte del sistema de salud es clave. Y hoy, afortunadamente, ve que es una preocupación del Ministerio de Salud fortalecer esa área.