El agua del país es la única “segura” para su consumo en América del Sur, según EPI de la Universidad de Yale.
¿Alguna vez tomas agua de la llave? ¿Sabes si es sana, o qué contiene? El agua, por supuesto, es fundamental en nuestro día a día. De hecho, se recomienda, por lo general, beber al menos 2 litros diariamente.
El agua de Chile es una de las pocas del mundo, y la única de Sudamérica, que se considera “segura”. Según los datos del Enviroment Performance Index, de la Unversidad de Yale, nuestro país se posiciona 38 en el ranking mundial, con una puntuación de 68.1 de un máximo de 100.
No obstante, esto no significa que sea un agua “pura”. En su proceso de purificación incorpora algunos elementos, como el cloro, sodio, magnesio, calcio, aunque en mínimos porcentajes que no representan un peligro para la salud.
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¿Se puede beber agua de la llave en Chile?
La Superintendencia de Servicios Sanitarios y la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Sanitarios (que reúne las empresas de agua de todo Chile) asegura que el agua potable en Chile cumple con los estándares establecidos por la Organización Mundial de la Salud.
Además, en todas las regiones se cumple con el estándar de la normativa NCh 409/1, que requiere de 43 parámetros de calidad sobre la presencia de químicos, metales, microorganismos, la desinfección y la ausencia de bacterias, y ciertas condiciones de sabor, color y olor.
Aunque en todas las zonas se cumpla el mismo criterio, no todas tienen la misma fuente de agua. Esto provoca una diferencia en su sabor o textura. Mientras en el norte la sacan principalmente de napas subterraneas, lo que provoca que contenga más sales minerales, en el sur usan más agua de lago, por lo que se considera más “liviana”.
A pesar de que el agua en Chile sea segura, el agua embotellada puede lograr ser más “pura”, por su proceso de filtración, eliminando los minerales y otros materiales tóxicos. Además, se ahorra usar cloro, elemento que puede generar un sabor distinto al agua de grifo.
No obstante, el embotellamiento también puede provocar que el agua termine con residuos de microplástico, siempre en mínimas cantidades que no significan un riesgo para la salud. Por otro lado, es importante recalcar el impacto ambiental que provoca su producción y distribución.
Una solución alternativa es tener un sistema de purificación y filtrado en tu casa, y usarlo sobre el agua de la llave, para remover el cloro u otros elementos (depende de la calidad de cada sistema).