Voto obligatorio en Chile: cómo funciona y quiénes lo quieren de vuelta
Se pone en duda la eficacia del voto voluntario durante la última década.
El Plebiscito Constitucional de Salida volvió a traer el debate sobre reponer el voto obligatorio en Chile. Tras 10 años de participación voluntaria, se realizó el sufragio con la mayor participación en la historia de nuestro país.
Con esto comenzó nuevamente su discusión en el mundo polñitico. La alta participación (85%) de la última votación motiva los ánimos para aumentar la asistencia y legitimidad de los sufragios, en especial frente a un posible nuevo proceso constituyente.
Actualmente, existe un proyecto de ley que implementará el voto obligatorio, y se encuentra en segundo trámite constitucional del Senado, con suma urgencia. Se pretende que mediante la legislación se especifiquen las limitaciones para el mismo.
Voto obligatorio en Chile
La democracia en Chile ha ido transformándose y avanzando. Hace un siglo ni siquiera contábamos con el voto femenino, y votaba menos del 10% de la población. En 1962, durante el mandato de Jorge Alessandri, se estableció el voto obligatorio, que aumentó levemente la participación electoral. Durante las últimas votaciones previas a la dictadura militar se registraron participaciones superiores al 30%.
Posteriormente, ya en el retorno a la democracia, la cantidad de personas inscritas (de forma voluntaria) para votar había aumentado significativamente, representando más de la mitad de la población. Sin embargo, aún faltaban cerca de 4 millones de chilenos por inscribir, por lo que en 2012, durante el primer periodo de Sebastián Piñera, se estableció la inscripción obligatoria con voto voluntario. Así, el padrón electoral aumentó en más de 5 millones para las elecciones de 2013.
Sin embargo, desde entonces las elecciones- a excepción del Plebiscito de Entrada y la segunda vuelta presidencial de 2021- no superan el 50% de la participación. Esto hace dudar si realmente la implementación del voto voluntario motivó la participación política de la población.
Durante el Plebiscito de Salida, una de las votaciones más importantes de la historia nacional, donde ganó el Rechazo, se volvió a utilizar el voto obligatorio, pero esta vez con un padrón ya extendido, y contó con más de 13 millones de votantes, el 85% de los habilitados.
¿Vuelve el voto obligatorio en Chile?
La importante asistencia y legitimidad que dejó el último proceso electoral puso en discusión nuevamente el voto obligatorio, que cuenta con un proyecto de ley para implementarlo desde 2020, esta vez con inscripción automática.
Ya fue aprobado en particular en la Cámara de Diputados y en general en el Senado, y ahora se encuentra en segundo trámite constitucional de la Cámara Alta.
Durante esta semana representantes de la Democracia Cristiana; Ximena Rincón, Matías Walker, Gianni Rivera, Eric Aedo, Miguel Ángel Calisto y Joanna Pérez, presionaron para dar urgencia al proyecto. Esto en marco de la discusión entre el oficialismo y la oposición para un acuerdo para la implementación de un nuevo acuerdo constituyente.
Los representantes del centro buscaban que, de darse nuevas elecciones de constituyentes, estas sean con voto obligatorio, para así asegurar una mayor participación ciudadana. Esto sería un requisito clave para continuar con las negociaciones del nuevo proceso de Constitución, en las cuales ya se alinearon con el oficialismo.
La moción finalmente fue aceptada, y este miércoles el Gobierno decidió entregarle calidad de suma urgencia al proyecto.
Por el momento, la Comisión de Constitución del Senado está actualizando las indicaciones, donde buscará integrar las excepciones de la norma. Se indicarán mediante un proyecto de ley que modifique la ley orgánica respectiva, y pueden abarcar rangos de edad (menores de 18), elecciones específicas, razones para excusarse, entre otras.
Además, se plantea la posibilidad del voto anticipado para funcionarios de servicios que prestan servicios el día de la elección, como choferes o militares. Las indicaciones deberían estar este 13 de octubre, donde seguirá su discusión, a la espera de ser aprobada antes del próximo sufragio.