Los terremotos son fenómenos de gran impacto contra los cuales la humanidad se ha enfrentado desde antaño, y en razón de entender su naturaleza, se han creado diversos mitos. A pesar de que la ciencia los ha desmentido, siguen circulando como verdades.

¿Se pueden predecir los terremotos? ¿Los animales sienten antes los sismos? ¿Es mejor esconderse bajo la puerta de tu casa? En Mala Espina te lo aclaramos.

¿Se pueden predecir terremotos?

Una de las principales misiones de la sismología a nivel mundial es lograr un método eficaz para predecir terremotos. Muchas personas, mediante astrología o signos en la naturaleza, generan supuestas «predicciones» de eventos telúricos.

Sin embargo, como indica el Centro Sismológico Nacional (CSN) de la Universidad de Chile, «no existe ninguna organización ni gobierno capaz de predecir exitosamente la recurrencia o la fecha en que se puede producir un terremoto«. Hasta el momento, solo existen alarmas preventivas para unos minutos antes, pero nada que pueda prevenir con anterioridad y certeza la llegada de un sismo.

¿Hay relación entre el clima y los sismos?

Algunas afirmaciones en la cultura popular vinculan el clima con la aparición de los sismos. Muchos señalan que las lluvias, fuertes días de calor o el color del cielo pueden ser señales de la aparición de temblores.

Esto probablemente proviene de teorías ya desmentidas. Una es la de Aristóteles en la Antigua Grecia, que mencionaba que los sismos se producían por vientos calientes ingresando a cavernas y golpeando sus techos. Otras teorías han mencionado que la lluvia o las nubes iridiscentes tienen relación con este fenómeno, pero ya fueron refutadas.

Además, como afirma el director del CSN, Sergio Barrientos, generalmente los movimientos telúricos son registrados en una alta profundidad, por lo que no podrían tener relación con el clima. Asimismo, el experto indica que hay estudios sobre cómo el agua, principalmente en represas, puede incidir en generar un sismo, pero se necesitan grandes cantidades de líquido, por tanto, no tendrían relación con las lluvias cotidianas.

Hasta el momento no se ha comprobado que el clima tenga relación con los movimientos telúricos.

¿Los animales sienten antes cuando viene un sismo?

Una de las creencias más populares se refiere a que los animales pueden sentir antes los terremotos. Esto no es extraño, ya que hay decenas de registros de animales escapando segundos o minutos antes de un gran sismo.

La realidad es que los animales sí pueden sentir un temblor segundos antes que nosotros, ya que tienen la capacidad de captar ondas de menor frecuencia que los humanos, que llegan antes que las de mayor frecuencia. No obstante, según afirma la Sociedad Simológica de Estados Unidos (USGS), no existe una correlación comprobada entre el comportamiento animal y los sismos que pueda ayudar a prevenir eficazmente un evento de magnitud.

Sin embargo, según Barrientos existen investigaciones que registran relación entre el comportamiento de los animales y la llegada de un sismo, incluso con días de antelación. Aunque no es nada comprobado por la comunidad científica internacional, el geofísico menciona que no hay que descartar las posibilidades.

¿Me tragará la tierra en un gran terremoto?

La industria del cine ha creado varios mitos, y uno de ellos es que los terremotos pueden abrir grandes y profundas grietas en el suelo.

El director del Centro Sismológico Nacional afirma que las grietas sí pueden generarse, como se ha registrado en algunos terremotos, como el de Alaska en 2018. No obstante, no alcanzan la profundidad suficiente. El experto menciona que los ejemplos del cine son una «exageración«.

I’m in Alaska. I live 300 miles away from the epicenter and it shook us good! My dads house is in the epicenter. It’s very scary out there right now. pic.twitter.com/nElNmJMX3h

— Samantha (@sarbuckle_) November 30, 2018

Recordemos, además, que los sismos se generan por la fricción entre placas que estaban «unidas» durante mucho tiempo, generalmente desplazándose en sentido horizontal una sobre la otra, como indica la USGS, y por tanto, siempre quedará una base, al menos, en una baja profundidad.

De otra forma, si ambas placas se separasen, dejando un hueco o grieta al medio, no habría contacto, y, por tanto, tampoco existirá un terremoto.

¿Es posible un Megaterremoto?

También se habla sobre la posibilidad de un Megaterremoto, un sismo que marque sobre los 10 en magnitud (energía). Sin embargo, al menos con los antecedentes conocidos, es imposible.

La magnitud de un sismo tiene relación con la longitud de la falla entre placas de la cual es parte. El terremoto de mayor magnitud registrado hasta la fecha fue en Valdivia, Chile, en 1960 y registró 9.5 en magnitud, con una longitud de falla de 1.600 kilómetros.

Por el momento, la falla de San Andrés es la más grande, pero cuenta con cerca de 1.300 kilómetros, por lo que no sería suficiente para provocar un megaterremoto.

¿Temblores pequeños previenen grandes terremotos?

Esta creencia es una de las más populares, donde se supone que con sismos de pequeña magnitud se podrán «amortiguar» otros de mayor escala. Sin embargo, esto es falso.

Según explica Animal Político de la Red Latam Chequea, al igual que Mala Espina, los eventos telúricos de menor magnitud no son suficientes para que liberen la energía de un gran terremoto. Esto se debe a que la escala de mangitud es exponencial, y cada «piso» es 32 veces más grande que su antecesor.

Por lo tanto, por ejemplo, se necesitarían 32 sismos magnitud 7, 1024 grado 6, o 32.768 magnitud 5 para liberar la energía de un terremoto grado 8, un poco menor que el terremoto de Coquimbo (Chile) en 2015. Por el momento, se registran en promedio solo 20 mil sismos en el mundo por año.

Esto mismo afirma Barrientos con un ejemplo similar. Según él indica, los grandes sismos pueden mover la distancia entre locaciones 5 o 6 metros. Por su parte, los pequeños temblores registrados no tienen la fuerza suficiente para trasladar de forma significativa la tierra, por lo que no podrían igualar la fuerza de los terremotos más importantes.

Sin embargo, menciona que sí existen algunos registros de temblores pequeños precediendo otros de mayor magnitud, pero que no es posible definir este comportamiento para la previsión de terremotos, pues no cuenta con un patrón identificado.

¿El marco de la puerta es el lugar más seguro en un terremoto?

Esta creencia popular no es necesariamente falsa, pero sí se considera obsoleta. Esta «técnica» proviene de épocas antiguas, cuando las casas eran principalmente de adobe y materiales más ligeros, por lo que el marco- al ser generalmente de buen material y tener enterrada sus bases en profunda superficie- solía ser lo único en pie tras un gran terremoto.

Sin embargo, ya no es recomendable esta acción. La ONEMI señala que es preferible salir de tu hogar si es de adobe o una autoconstrucción. Asimismo, indica que para protegerte es mejor esconderte bajo algún mueble firme, que sepas que resistirá la caída de algunos elementos, o bien pegado a él.

 

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