5 mitos sobre el verano y el calor (primera parte)
En verano se ponen de moda los consejos para capear el calor que en su mayoría son falsos y pueden poner en peligro nuestra salud.
Chile está viviendo intensas y consecutivas olas de calor. Para enfrentar las altas temperaturas es que surgen diversos mitos sobre el verano, sin embargo estos pueden dañar significativamente nuestra salud.
5 mitos sobre el verano y el calor
Beber cerveza para bajar el calor (Mito)
En notas anteriores hemos explicado los efectos del calor en la salud y el cuerpo. Para regular y bajar la temperatura nuestro organismo tiene sus propios mecanismos como la sudoración y la vasodilatación.
El alcohol como es vasodilatador puede disminuir el calor, sin embargo, también es diurético, provocando que sudes y vayas más al baño. Esto puede desencadenar una deshidratación lo que es perjudicial para nuestro salud, además afecta el funcionamiento de los mecanismo naturales de nuestro cuerpo.
“El alcohol en general puede empeorar los síntomas del calor porque diminuyen la concentración y actividad de nuestro cuerpo“, comenta la doctora Patricia Vargas, académica de la Facultad de Medicina de la Universidad Diego Portales (UDP)
Cuando hace calor, cualquier bebida te quita la sed (Mito)
El calor no se puede paliar con licor helado ni con bebidas azucaradas. Para metabolizar el azúcar nuestro cuerpo consume gran parte de nuestra agua corporal. Por lo tanto, con calor nuestro cuerpo no puede degradarla fácilmente, lo que favorece la deshidratación y el aumento de la temperatura.
Las bebidas energizantes también son un problema, ya que aumenta la cafeína. Esto afecta negativamente a nuestro corazón y estresa a nuestro cuerpo impidiéndolo descansar. En días de calor intenso, es esencial que nuestro cuerpo descanse para recuperar sus funciones.
Ducharse con agua muy helada ayuda a disminuir el calor (Mito)
El bañarse con agua muy fría puede provocar un estrés muy fuerte al cuerpo porque este no tolera los cambios fuertes de temperatura, explica la académica UDP.
Al bañarnos con agua fría el choque térmico sobre nuestro cuerpo nos produce una sensación instantánea de frío, sin embargo, esto también reactivará nuestro organismo lo que provocará que sintamos más rápido el calor después de bañarnos.
Esto ocurre porque con los vasos sanguíneos se contraen con el agua muy helada, provocando que la circulación de la sangre sea más lenta. Esto provoca que el corazón tenga que trabajar más para impulsar la sangre, lo que produce calor interno y sudoración.
Los efectos de este shock térmico se traducen en náuseas, vómitos, hipotensión, desvanecimiento o desmayos y, en casos más graves, paros cardíacos.
No puedes quemarte si está nublado (Mito)
Este es uno de los mitos sobre el verano que más pueden poner en peligro tu salud. Se cree que si está nublado el sol no quema, o quema menos. No es cierto.
Lo que afecta a la piel es la radiación ultravioleta (UVA), y esta atraviesa las nubes sin ningún problema. Aunque no veas el sol, sus efectos en la piel siguen actuando al 100%, produciendo quemaduras más graves.
Por lo mismo, según los especialistas es recomendable el uso de bloqueador solar tres veces al día (en la mañana, a las 12 hrs. y a las 15 hrs.). Tiene que ser al menos de un filtro de 50 para UVA.
Respecto a la protección solar, es importante también tener en cuenta estos cinco mitos de Boticonsejos.
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— boticonsejo (@boticonsejo) June 6, 2022
Si te bañas después de comer se corta la digestión y puedes morir (Mito)
“Esta idea surge porque posterior a comer el flujo sanguíneo se redistribuye hacia el intestino para favorecer la digestión, en desmedro de los músculos, por lo que supondría que podría dar calambres, pero en verdad la asociación no está demostrada. Incluso los nadadores profesionales pueden comer durante una carrera sin tener calambres”, asegura el doctor Benjamín Pizarro de Medical Advisor de Examedi.
Ahora bien, sí puede haber un riesgo en bañarse después de comer cuando ingerimos comida muy pesada gran parte de la circulación sanguínea se concentra en torno al sistema digestivo para ayudar con el proceso de digestión, dejando al resto del cuerpo más débil frente a los cambios de temperatura.
Sin embargo, esperar un mínimo de horas es algo irrelevante, ya que la digestión es distinta en cada organismo y puede durar hasta 4 horas. Por lo mismo, antes de nadar es recomendable bañarse por partes para que el cuerpo se acostumbre al cambio de temperatura.
Si quieres saber más sobre los mitos que circulan durante el verano y que son dañinos para nuestra salud, no te pierdas la segunda parte de esta nota.