Qué es la Mosca mediterránea y cómo afecta a los cultivos chilenos

¿Qué pasó? El Diario Oficial estableció regulaciones sobre el control y erradicación de la Mosca del Mediterráneo, una especie que fue detectada nuevamente el pasado 23 de enero.
Una reciente de publicación del Diario Oficial establece regulaciones para controlar y erradicar la Mosca del Mediterráneo, especie que fue descubierta nuevamente en Chile el pasado 23 de enero.
Esta plaga puede provocar un gran impacto en la economía nacional, debido al daño que realiza en las frutas y hortalizas.
Mosca mediterránea, la especie que vuelve a Chile
Los cuatro decretos (1,2,3,4) del Diario Oficial establecen regulaciones con el objetivo de erradicar a la Ceratitis capitata, mosca mediterránea de la fruta, o mosca azul.
Esta especie es originaria de África y se ha expandido por Europa, Oriente medio, América Central y del Sur.
Se puede identificar a la mosca por su color café con amarillo en las alas y abdomen, además de su tamaño, que es más pequeño que el de una mosca común.

Desde el año 1995 no se había detectado al insecto en el país, declarándose libre de esta especie. Sin embargo, su aparición el pasado 23 de enero, en las comunas de Pedro Aguirre Cerda y Peñalolén, encendió las alarmas debido a los daños económicos que puede provocar en las cosechas agrícolas.
Según la publicación del Diario Oficial, el área reglamentada para el control de la mosca del mediterráneo se encuentra en diversas comunas de la Región Metropolitana, como Las Condes, La Florida, Pedro Aguirre Cerda, Estación Central, Peñalolén, entre otras.
En dichas áreas, se deben ejecutar medidas fitosanitarias, como recolectar y destruir, con fuego u enterramiento, los frutos caídos, podar los árboles, aplicar cebo insecticida sobre el follaje y aplicar insecticidas sistémicos en plantas con frutos que pueden atacar esta plaga, entre otras medidas.
Impacto de Ceratitis capitata en la economía
El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) señala que esta especie puede generar grandes pérdidas en la economía agrícola, desde un 10% al 60% de las cosechas.
Lo anterior se debe a que “ataca a más de 250 especies de frutales y hortalizas. Sus larvas se alimentan de la pulpa del fruto provocando su pudrimiento y destrucción“.
El impacto en la carencia de frutas y hortalizas que provoca la especie puede perjudicar el comercio alimentario a nivel nacional e internacional.
Esta mosca introduce de 10 a 15 huevos dentro de la fruta para proveerlas de alimento, dando un total de 200 a 300 huevos durante su vida adulta.

El SAG explica que las probabilidades de que la especie entre al país han aumentado “debido al aumento de personas que ingresan a nuestro país y al incremento de la internación irregular de los productos agrícolas por paso no habilitados”.
La detección de la mosca azul se realiza mediante trampas que capturan a los adultos, además del constante muestreo de frutas para localizar larvas.