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Hidroxicloroquina, el medicamento que tomó Bolsonaro para combatir el CoVid19 y que expertos cuestionan

Por Joaquín López La hidroxicloroquina es un medicamento que se conoce desde hace décadas, pero últimamente ha sido polémico debido a su uso en el tratamiento del Covid-19. A pesar de que la comunidad científica critica su uso para combatir el brote, existe resistencia de parte de algunos estudios científicos. El presidente de Brasil, Jaír […]

Por Joaquín López

La hidroxicloroquina es un medicamento que se conoce desde hace décadas, pero últimamente ha sido polémico debido a su uso en el tratamiento del Covid-19. A pesar de que la comunidad científica critica su uso para combatir el brote, existe resistencia de parte de algunos estudios científicos.

El presidente de Brasil, Jaír Bolsonaro, fue diagnosticado con Covid19 este martes y horas más tarde informó a través de sus redes sociales que estaba tomando hidroxicloroquina, pero ¿qué es este medicamento?

 

La hidroxicloroquina es un fármaco que se utiliza para tratar la malaria así como también la artritis reumatoide y lupus debido a sus propiedades inmunosupresoras. El uso de este medicamento para tratar el coronavirus fue impulsado por el médico francés Didier Raoult. El especialista tiene reconocimiento internacional y está a cargo de la dirección del Instituto Mediterráneo de Infección en el Hospital Universitario de Marsella.  Tras estudios clínicos afirmó que el 75% de un grupo de 24 pacientes tratados con hidroxicloroquina mostraron una mejoría, sin embargo sus resultados fueron desestimados debido a que la comunidad científica exige una investigación más rigurosa en sus estudios.  

 

A pesar de la falta de evidencia, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, admitió en una conferencia de prensa del 18 de mayo estar tomando el medicamento como precaución. Pero aunque el mandatario del país americano promocione el uso de este fármaco la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) decidió revocar la implementación de hidroxicloroquina el 15 de junio en pacientes con Covid19, argumentando que “sus posibles beneficios no se equiparan con los riesgos potenciales que presenta”.

 

La Organización Mundial de la Salud realizó pruebas en pacientes utilizando este fármaco dentro del marco de los ensayos clínicos Solidarity, el cual compara distintos medicamentos para saber si alguno retrasa la progresión de la enfermedad o si reduce la tasa de mortalidad. Tras darse a conocer los resultados de una publicación de Lancet,  la OMS decidió pausar temporalmente los estudios con hidroxicloroquina. En la publicación de origen francés se afirmaba que los pacientes con coronavirus corrían el riesgo de desarrollar complicaciones cardíacas, agravando su estado de salud. Tras estudios propios la OMS decidió reanudar los estudios con el polémico fármaco, pero le dio fin al uso de este el 4 de julio tras comprobar que su utilización no causaba cambios significativos. A pesar de que se realizaron varios estudios y ensayos para ratificar su efectividad se comprobó que no era eficaz para tratar este nuevo virus del que poco se tiene conocimiento. 

 

Respecto a los peligros que conlleva el utilizar este medicamento,  María de los Ángeles Sandoval, químico farmacéutico y jefa de farmacia del hospital Dipreca explica “cuando los medicamentos son administrados sin indicación médica corres el riesgo de tener una reacción inesperada. En la hidroxicloroquina hay síntomas como pérdida del apetito, vómito, náuseas, somnolencia y hasta convulsiones. Por eso es importante que cuando un medicamento es administrado a un paciente sea con la previa consulta médica y con el respaldo de una receta; que es una situación que yo siento que en el país no se le ha tomado el peso. La automedicación es un problema y con el caso de la hidroxicloroquina quedó más que demostrado.” 

Esta última observación de la químico farmacéutico surge debido a las restricciones que tuvo que implementar el ISP respecto al alza en compras de hidroxicloroquina: “Al publicar los estudios iniciales y prometedores con la hidroxicloroquina las farmacias quedaron desabastecidas y los pacientes que lo necesitaban quedaron sin sus terapias, así que el ISP tuvo que cambiar la condición de venta por una con receta retenida.”, comenta, agregando que la desinformación en temas de salud es bastante peligroso ya que “el manejo de los medios en estos temas influye en la conducta de las personas las que pueden impactar en la respuesta sanitaria afectando a la población en términos generales, como ocurrió con quienes si necesitaban hidroxicloroquina.”

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