Este domingo 7 de noviembre fueron las elecciones presidenciales en Nicaragua y Daniel Ortega obtuvo la victoria con un 75% de los votos, lo que consolidaría su cuarto período consecutivo como mandatario en medio de numerosas denuncias contra su gobierno y el proceso eleccionario. 

En Mala Espina te contamos sobre Daniel Ortega y la polémica que rodea su reelección. 

Eran alrededor de 4,4 millones de nicaragüenses los que estaban habilitados para sufragar en los comicios del domingo pasado, pero ya hay países que no reconocen los resultados de la elección.

Desde organizaciones opositoras, como Alianza Cívica Nicaragua, calificaron las elecciones de ilegítimas tras denunciar hostigamientos, vigilancia, detenciones ilegales y amenazas por parte de la policía y grupos oficialistas. 

Comunicado I Votaciones en Nicaragua: un proceso ilegal e ilegítimo.

Se acaba de presenciar un proceso electoral que no cumplió con los estándares internacionales de calidad electoral. #SomosUnVolcán #Resistiremos #7Noviembre#VotacionesNi #VotoNi pic.twitter.com/a2mGBVr10y

— Alianza Cívica Nicaragua (@AlianzaCivicaNi) November 8, 2021

Además, actualmente hay siete precandidatos presidenciales presos por “traición a la patria”. Entre ellos, Cristiana Chamorro, una de las precandidatas que lideraba las preferencias para derrotar a Daniel Ortega.  

Por parte del gobierno afirman que los comicios se realizaron sin inconvenientes. Según el Consejo Supremo Electoral (CSE) de Nicaragua, un 65% del padrón electoral acudió a las urnas. 

Sin embargo, una organización ciudadana que supervisó el proceso determinó que la cifra de participación fue mucho menor. Urnas Abiertas contó con 1.450 observadores que constataron una abstención de entre 70% y 84%.

El proceso de observación nacional realizado por Urnas Abiertas de 563 CV con la participación de más de 1.450 observadores y observadoras indica una abstención entre el 79%, como mínimo, y el 84% como máximo; con un promedio nacional del 81.5% de abstencionismo. pic.twitter.com/klooi5GLvA

— Urnas Abiertas (@UrnasAbiertas) November 8, 2021

El CSE también informó la victoria del candidato del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) con el 75% de los votos, pero estos resultados han sido cuestionados por parte de algunos mandatarios internacionales, quienes consideran que no se cumplieron los mínimos democráticos. 

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, y algunos gobiernos latinoamericanos han manifestado su desaprobación hacia los resultados. 

Por otra parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y el de Bolivia, Evo Morales, felicitaron al líder sandinista por su reelección. 

En Chile, desde el Ministerio de Relaciones Exteriores se optó por no reconocer la legitimidad de dichas elecciones. 

Daniel Ortega y su polémica reelección

Daniel Ortega es un exguerrillero sandinista que llegó a la presidencia de Nicaragua por primera vez entre 1985 y 1990. Retornó al poder en el 2007 tras derrotar a los candidatos liberales y desde entonces se ha mantenido en el puesto que ahora conservará hasta 2027.

Fabián Medina, periodista y autor de El preso 198: Un perfil de Daniel Ortega, comenta en un artículo de El País que «Daniel Ortega llega a la primera línea sandinista por dos razones básicamente: una, la muerte de los principales dirigentes y, dos, su personalidad de hombre apagado que despertó pocas sospechas a la hora de colocarlo en los cargos que iban quedando vacíos». 

A partir de ese momento se comenzó a forjar la figura de quien hoy gobierna Nicaragua. Para el periodista, «el Ortega que ahora conocemos estaría definido por la derrota electoral que sufrió de parte de Violeta Barrios de Chamorro en 1990, y su reencuentro con Rosario Murillo, una persona muy distinta a él que, sin embargo, complementa al dictador en que se ha convertido».

Respecto al contexto que envuelve Daniel Ortega y su polémica reelección, el país vive un clima agitado desde el 2018, cuando ocurrieron las manifestaciones donde murieron 328 personas y otras 88 mil fueron exiliadas según datos que maneja la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). 

Según el último informe del Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas, organización nicaragüense avalada por la CIDH, hasta fines de octubre se contabilizaron 159 personas privadas de libertad por razones políticas.