Quién es Rodolfo Hernández, el populista que pasó a segunda vuelta en Colombia y enfrentará a Gustavo Petro
El empresario obtuvo el 28,15% en los comicios de primera vuelta.
Este domingo se celebraron las primarias presidenciales en Colombia, donde resultó en primer lugar Gustavo Petro con 40,32%, quien tendrá que enfrentarse en segunda vuelta a un sorpresivo Rodolfo Hernández, que obtuvo 28,15%, superando al conservador Federico Gutierrez, que alcanzó 23,91%..
El panorama demuestra aires de cambio en la política colombiana, que históricamente se inclinaba al centro y lo tradicional. Tanto Petro como Hernández representan dos sectores políticos cerca de los extremos y con profundos aires de cambios.
¿Quién es Rodolfo Hernández?
Tiene 77 años, nació en el departamento de Santander, cerca de la capital de Bucaramanga, donde más tarde sería alcalde. Fue hijo de campesinos, y estudió Ingeniería Civil en la Universidad Nacional de Colombia, de donde egresó en 1970. Se presenta, generalmente, como el Ingeniero Hernández.
Sus primeros años se dedicó a proyectos de viviendas sociales. Ya en 1972 creó su constructora HG, con la que fue generando un imperio inmobiliario que mantiene hasta el día de hoy.
En los años 90 creó el PLAN 100, que consistía en comprar casas en 100 cuotas pagadas directamente a él, convirtiéndose en constructora y banco a la vez, generando intereses por el financiamiento propio.
Hernández es un personaje bastante característico, tiene una comunicación directa y un poco agresiva.
Su camino en la política
En 1992 fue concejal de Piedecuesta, en Santander. Sin embargo, nunca asistió a las reuniones ni se hizo presente en el cargo, sino que enviaba a un asistente de reemplazo. De hecho, tras un decreto que favorecía a las constructoras en el municipio (de la que Hernández era el principal involucrado) es destituido.
Tras esto no volvería a la política hasta 2011, cuando financió la camapaña del liberal Luis Bohorquez a la alcaldía de Bucamaranga. Finalmente, Hernández terminó siendo oposición, por lo cual se lanzaría a la candidatura en 2015. Bohorquez fue detenido en 2017 por corrupción y enviado a la cárcel.
Esta campaña fue financiada casi totalmente de su bolsillo, y resultó ganador por una leve diferencia con los Liberales, que presidían históricamente la municipalidad.
Su alcaldía fue bastante controversial. Hernández eliminó completamente el déficit fiscal de Bucaramanga, de 236 mil millones de pesos colombianos, y redujo 16 mil millones de deuda con el sector bancario. No obstante, al terminar su mandato tenía 34 investigaciones disciplinarias abiertas.
A pesar de que su actual partido- creado por él- se llame Liga de Gobernantes Anticorrupción, ha sido acusado por corrupción por el caso Vitalogic. Actualmente la investigación sigue en curso.
Un polémico perfil
El actual aspirante a la presidencia de Colombia tiene bastantes polémicas a sus hombros. En entrevista con RCN, en 2017, dijo que “yo soy seguidor de un pensador alemán, Adolfo Hitler”. Sin embargo, en las vísperas de las elecciones, señaló que se confundió con Albert Einstein.
También golpeó frente a cámaras al concejal opositor Jhon Claro, tras ser acusado de estar relacionado con corruptos, junto a su hijo. Por esto estuvo suspendido 3 meses en su entonces puesto de alcalde.
Además, previo a las elecciones de Bucaramanga, presentó el programa 20 mil hogares felices, donde quién se inscribiera y votara por él, estaría seleccionado en tal beneficio. Sin embargo, tras su periodo alcaldicio no entregó ninguna de aquellas propiedades.
También ha sido acusado de misógeno, por sus declaraciones despectivas contra trabajadoras sexuales.
Además, al fiel estilo de Donald Trump, su principal canal de comunicación son las redes sociales. Su propio Twitter señala “El rey del tik tok“, desde donde ha hecho campaña. Asimismo, suele ser ofensivo con sus contrincantes.
Un programa abierto
Busca fortalecer las fuerzas armadas, y subir los beneficios de sus trabajadores.
En tanto, su plan económico se enfoca principalmente en ajustar subsidios e incrementar la producción nacional por sobre la extranjera. Además, incentivar la competitividad de las empresas locales.
Quiere aumentar los cupos en universidades públicas y condonar deudas estudiantiles. Uno de sus principales objetivos es reducir al 100% la deserción escolar.
En salud, busca universalizar la atención. Apoya el aborto en sus causales y la aprobación de la marihuana, que cree una gran industria.
Además, promete paridad de género tanto en su gobierno como en toda la administración pública.
Aunque, por supuesto, su principal agenda es de anticorrupción, presentándose como el candidato anti institución e independiente, fiel al moderno estilo populista.