Jair Bolsonaro busca su primera reelección en Brasil. El actual presidente ha perdido apoyo popular tras un periodo de Gobierno criticado principalmente por sus medidas sobre la pandemia, el medio ambiente y los temas sociales.

Ahora busca representar al Partido Liberal, de derecha conservadora, y vencer al exmandatario Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores. Hasta el momento, está cerca de 16 puntos abajo en las encuestas.

La historia de Jair Bolsonaro

Bolsonaro nació en Glicerio en marzo de 1955. Sin embargo, fue inscrito en Campinas, una ciudad cercana en el estado de Sao Paulo, 10 meses después. Vivió durante su infancia en varias localidades del mismo estado, como Ribeira, Jundiaí, Sete Barras y Eldorado, donde terminó de crecer junto a 5 hermanos.

En su juventud, ingresó a la Escuela Preparatoria de Cadetes del Ejército. En 1977 entró a la Academia Militar das Agulhas Negras. Con esa profesión sirvió al Grupo de Artillería de Campaña, la Brigada de Infantería Paracaidista y como capitán del Grupo de Artillería de Campaña Paracaidista.

También se formó en la Escuela de Educación Física del Ejército y en la Brigada de Infantería Paracaidista, donde se convirtió en maestro de saltos.

Durante sus años en el Ejército, estuvo constantemente involucrado en la demanda de aumento de sueldos para los militares. De hecho, en 1986 fue detenido por 15 días por escribir el artículo «El salario está bajo» en la revista Veja. No obstante, esto le generó apoyo de oficiales y grupos vinculado al mundo militar y fue absuelto por el Superior Tribunal Militar.

También fue arrestado por la Operación Beco Sem Saída, que planificaba explotar bombas de bajo nivel en una institución militar para manifestarse por los bajos salarios. Bolsonaro y el capitán Fábio Passos da Silva fueron absueltos por la justicia militar.

Sus pasos en la política

Bolsonaro tiene una extensa carrera política y ha pasado por varios partidos diferentes. Su primera experiencia fue con el Partido Demócrata Cristiano, cuando los representó como concejal en Río de Janeiro. En este periodo, canalizó sus demandas hacia los militares mediante la política.

Posteriormente, asumió como diputado federal por Río de Janeiro en el mismo partido. Bolsonaro ejerció ese cargo por 28 años (1991-2019). En ese tiempo, se afilió a 8 partidos de diferentes sectores políticos, antes de ser independiente.

Sus prioridades y principios no fueron muy lejanos de lo que demostró siendo presidente: políticas económicas liberales, conservadurismo en cuestiones sociales y apoyo a las fuerzas militares.

Después del Partido Demócrata Cristiano pasó por los siguientes partidos: Partido Progresista, Progresista Reformador, Progresista Brasileño, Laborista Brasileño, Frente Liberal, Social Cristiano y Social Liberal.

Con este último se postuló a la presidencia en 2018. Durante su campaña se produjeron manifestaciones en contra de su candidatura, incluso llegó a ser víctima de un atentado y fue apuñalado. A pesar de las perforaciones, fue operado con éxito y el autor quedó detenido.

Ese año, Jair Bolsonaro logró vencer al Partido de los Trabajadores en segunda vuelta con el 55.13% de las preferencias. Asumió la presidencia de Brasil el 1 de enero de 2019.

Una complicada presidencia

Su gestión como mandatario se ha visto eclipsada por sus polémicas declaraciones y acciones. Ya en su periodo parlamentario había señalado que una congresista del Partido de los Trabajadores «no merecía ser violada» y dicho frases racistas contra la comunidad negra.

Además, tan solo unos meses de iniciado su periodo, Brasil fue azotado por la pandemia del Covid-19. Durante esta crisis, Bolsonaro relativizó la gravedad del virus, incitó a romper las medidas sanitarias impuestas por las autoridades y recomendó medicamentos no aprobados por la comunidad científica. Esto hizo que perdiera legitimidad en el escenario internacional y en Brasil, donde el coronavirus contabilizó más de 680 mil muertes.

Junto a esto, su actitud frente a los incendios del Amazona -una de las biodiversidades más ricas del planeta- le costó caro también en la política mundial. Además de despedir o destituir a más de 700 funcionarios gubernamentales ambientales, negó 20 millones de dólares de Francia en ayuda económica para combatir los incendios en 2019.

Por otro lado, la economía en Brasil se ha recuperado durante las últimas semanas, tras el alza de la inflación en una crisis económica recesiva a nivel mundial. Sin embargo, la recuperación económica se ha mostrado desigual, lo que ha quitado apoyo popular al mandatario. Asimismo, anunció durante las últimas semanas una serie de medidas para aliviar el gasto de los brasileños.

Jair Bolsonaro ahora busca un segundo mandato de la mano del Partido Liberal. Sin embargo, se encuentra 16 puntos bajo Lula da Silva en las encuestas, el candidato favorito. Pese a ello, y al mismo estilo de Donald Trump, está acusando públicamente -y sin pruebas- fraude electoral, poniendo en duda la legitimidad de la elección que se llevará a cabo este domingo.