Luiz Inácio Lula da Silva (más conocido como Lula) es un expresidente que vuelve a candidatearse para las elecciones en Brasil. En esta ocasión se enfrentará al actual mandatario, Jair Bolsonaro, que aparece como segunda mayoría en las encuestas.

Antes lustrador de botas, dirigente sindical, uno de los líderes más importantes del mundo y recluso, Lula da Silva es uno de los políticos más relevantes de Sudamérica. Con el Partido de los Trabajadores, el cual fundó hace más de 40 años, busca mover la política brasileña hacia la izquierda.

Lula da Silva, el icónico expresidente de Brasil

En un pequeño pueblo llamado Caetés, en el Estado de Pernambuco del nordeste de Brasil, nació Lula. Siete años más tarde partiría al litoral de Sao Paulo, junto a su madre y sus seis hermanos, en búsqueda de un padre que apenas conocía.

A sus tempranos ocho años ya trabajaba como vendedor ambulante, y un año más tarde como lustrador de botas. Más tarde, cuando se mudaría a la ciudad, ya con sus padres separados, Lula consiguió empleo como ayudante de tintoreria.

Ya en Sao Paolo terminó la primaria e ingresó a los 14 años en una planta de producción de tornillos. También realizó un curso de tornero mecánico del Servicio Nacional de Industria y perdió una parte del dedo meñique en una fábrica de automóviles.

Sin embargo, el trabajo que haría un cambio en su vida fue en Industrias Villares, donde, por motivación de su hermano- militante del Partido Comunista- se haría sindicalista. En 1969, solo un año más tarde, lo elegirían como dirigente, junto a su hermano. tres años más tarde se convertiría en director del Departamento de Protección Social del sindicato- que presidiría desde 1975 hasta 1981.

Una extensa carrera política

En 1980 un grupo de opositores a la dictadura brasileña de João Figueiredo, compuesto por intelectuales de izquierda, sindicalistas y católicos de la Teoría de la Liberación, creó el Partido de los Trabajadores (PT). Este fue un verdadero fenómeno en Brasil, desde el retorno a la democracia, el PT ha salido primero o segundos en todos los comicios.

Durante tres elecciones presidenciales, da Silva se presentó como representante de su partido, 1989, 1994 y 1998. En todas quedó segundo lugar, superado por la oposición, Fernando Color de Mello primero, y Fernando Henrique Cardoso después.

Sin embargo, el Partido de los Trabajadores llegó a conseguir la presidencia en 2003, en la votación más popular de su historia (más de 50 millones de sufragios). Posteriormente fue reelegido hasta 2010 con 60,82% de las preferencias.

Durante esos años, sacó a más de 20 millones de brasileños de la pobreza, y posicionó a Brasil en el escenario económico mundial, gracias a sus políticas y el avance de la industria de materia prima en Brasil. El siguiente Gobierno sería también del PT, pero esta vez en nombre de Dilma Rousseff, la sucesora de da Silva.

Un candidato excarcelado

En 2016, en medio de una investigación por corrupción entre políticos brasileños y la empresa Petrobras (Petroleo Brasileiro), en marco de la operación anticorrupción Lava Jato, la casa del expresidente fue allanada. Se le acusaba de haber recibido cerca de 8 millones de dólares en pagos por viajes, regalos y conferencias.

El Partido de los Trabajadores fue uno de los protagonistas de la investigación. Lula da Silva, en medio del escándalo, fue nombrado ministro de la Casa Civil (similar a primer ministro), pero fue suspendido 2 veces del cargo por las autoridades judiciales locales.

En 2018 Lula da Silva fue detenido, acusado de recibir un departamento de lujo de tres pisos en Guarujá por favorecer contratos con la petrolera. Sin embargo, en 2019 el tribunal consideró inconstitucional la detención de Lula, que ya había ganado una de las 10 causas que se le imputaban. Posteriormente todas sus sentencias se anularían, por inocencia o archivado por la justicia.

Ahora, volviendo a presidir el Partido de los Trabajadores, y comparando su experiencia con Mandela, lidera las preferencias en las encuestas. Se posiciona con un 48%, 17 puntos sobre Bolsonaro, que podría terminar incluso en una elección en primera vuelta.