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Yevgeny Prigozhin: el líder mercenario al frente de las fuerzas rusas

yevgeny prigozhin

Estuvo en prisión, fue vendedor de hot dogs, banquetero del Kremlin y, actualmente, es catalogado como un criminal de Guerra.

Yevgeny Prigozhin se convirtió en uno de los personajes más importantes en la Guerra de Rusia-Ucrania. El líder del Grupo Wagner, una empresa privada militar que entrega servicios al Kremlin, se encuentra en el frente de Bajmut y otras zonas de conflicto.

Su cercanía con el presidente Vladimir Putin es conocida. Durante años le entregó servicios de alimentación en el palacio, lo que le ganó el nombre del “Chef de Putin”. Sin embargo, es mucho más que eso, y tiene más de 30 negocios millonarios con el gobierno ruso, que lo posiciona como uno de los empresarios más exitosos de su país.

No obstante, también es un criminal internacional. Con su grupo Internet Research Agency (IRA) ha intentado influir en las elecciones de Estados Unidos en dos ocasiones, lo que lo tiene bajo la mira del FBI. Además, se acusa a Wagner de violaciones a los Derechos Humanos, crímenes de guerra y actos terroristas. Su influencia está principalmente en África, pero también sirve en otros continentes, entre ellos en el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.

Durante las últimas semanas Prigozhin ha increpado a las autoridades rusas, principalmente al Ministro de Defensa, Sergei Shoigú, por no entregar suficientes suministros para continuar en la batalla. Analistas políticos señalan que el oligarca buscaría terminar con su papel militar para integrar las altas cúspides de poder en la política rusa.

Yevgeny Prigozhin y Vladimir Putin

Yevgeny Prigozhin y Vladimir Putin. Fuente: Gobierno ruso

¿Quién es Yevgeny Prigozhin?

Nació en San Petersburgo en 1961. Su padre falleció a edad temprana, por lo que se crió con su madre durante su adolescencia, hasta que llegaría su padrastro Samuil Zharkoy. Este último -instructor de esquí-, lo convenció y motivó para llevar una vida deportiva, por lo que estudió en un secundario del área y se especializó en el esquí a fondo.

No obstante, su carrera deportiva no surgió y Prigozhin comenzó a tener cada vez más problemas con la ley. En 1979 se le sentenció por robo, y en 1981, se le castigó con 12 años de cárcel por robo, fraude y reclutar menores para el ejercicio de la prostitución. Por estos tiempos aún se mantenía la extinta Unión Soviética. ​En 1988, el joven fue indultado y finalmente liberado en 1990.

Un exitoso ascenso

Desde aquí su vida tomaría un rumbo, al menos, exitoso. Una vez fuera de la prisión, inauguró algunos locales de hot dogs junto a su padre. Durante este tiempo se asoció con un amigo que manejaba una cadena de supermercados, y con los socios de este nuevo negocio cumplió uno de sus sueños, abrir un restaurante de lujo a la orilla del río, “Antiguas Costumbres“.

Tal éxito alcanzó este local que el mismo Putin un día asistió, en marco de la visita del presidente Francés Jacques Chirac. Allí el mandatario se encantó con la comida y la presentación de Prigozhin, y le encargó los banquetes en el Kremlin. Allí el empresario conoció las grandes élites rusas y comenzó a adquirir contratos gubernamentales, estimados en más de 3 mil millones de dólares.

Durante estos años fundó IRA y se convirtió en un personaje con influencia a nivel mundial. También, en 2014, durante la Guerra del Donbás que dio inicio al actual conflicto entre Rusia y Ucrania, Prigozhin vio una oportunidad y fundó el actual Grupo Wagner. Desde entonces el colectivo combate por el mundo.

Actualmente, con las fuerzas militares de Rusia reducidas, el antes empresario es uno de los más influyentes en el combate. De retirarse, como ya ha amenazado, pondría en aprietos la ocupación rusa.