Las denuncias indican detención de menores de edad, hacinamiento en las cárceles y detenciones arbitrarias. A continuación detallamos que dicen las acusaciones sobre abusos en las cárceles de El Salvador.

La situación dentro de las cárceles de El Salvador sigue dando de qué hablar a nivel internacional. Desde comienzos de marzo, el presidente Nayib Bukele ha trasladado alrededor de 4.000 presos al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT).

Los traslados se enmarcan en la «batalla» contra el terrorismo que impulsa el Presidente de El Salvador.

Si bien las medidas impulsadas por Bukele redujeron la tasa de delitos en el país, estas han sido duramente criticadas por organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales.

¿Qué dicen las denuncias sobre abusos en las cárceles de El Salvador?

En diciembre de 2022 Human Rights Watch, junto a la organización salvadoreña Cristosal, publicaron un informe donde revelaron las violaciones a los derechos humanos cometidas durante el Estado de Excepción que rige en El Salvador desde marzo de 2022.

El documento reveló que, desde marzo a noviembre de 2022, las fuerzas policiales realizaron detenciones arbitrarias masivas y torturas a las personas arrestadas.

Además, dentro de las cárceles denuncian muertes bajo custodia, procesos penales abusivos y desapariciones forzadas.

Un mes después, la organización internacional filtró una bases de datos correspondiente al Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, donde fueron revelados los siguientes datos:

• A finales de agosto de 2022, 1.082 menores de edad fueron detenidos durante el régimen de excepción. De ellos, 21 tenían 12 o 13 años.
• De acuerdo a la base de datos, 32 personas murieron bajo custodia. Esto se dio mayoritariamente en los penales de Izalco y La Esperanza.
• Más de 39.000 personas fueron acusadas bajo el delito de «agrupaciones ilícitas» y más de 8.000 de ser miembros de «una organización terrorista«.
• Hasta fines de agosto más de 50.ooo personas fueron enviadas a detención provisional, como consecuencia la población penal aumentó a 86.000 personas. Según la organización, en septiembre de 2021 el sistema penitenciario de El Salvador tenía una capacidad para albergar 30.000 reos (esto es antes de la construcción del CECOT).
• El penal de La Esperanza tenía cuatro veces más detenidos de los que podía albergar, mientras que el de Izalco triplicaba su capacidad.

Nuevos antecedentes

Recientemente las denuncias de ambas organizaciones fueron complementadas con una investigación que realizó el medio español El País.

El artículo reveló lo que tuvieron que pasar dos personas -un hombre y una mujer- que fueron detenidos arbitrariamente por la policía salvadoreña.

Sumado a ello, los testimonios de ambas personas confirmaron las denuncias por muertes dentro de los penales. Como también las torturas realizadas por las policías que custodian los centros.

Uno de los métodos de tortura, según relató uno de los testigos, eran los manguerazos dentro de las celdas. Esto consistía en mojar a los presos dentro de las celdas para después, con el piso mojado, activar la pistola de corriente eléctrica.