El Premio Nobel de la Paz y máxima autoridad del budismo tibetano ha sido duramente criticado por la prensa tras besar a un niño.
Tenzin Gyatso, el decimocuarto Dalai Lama, causó el repudio de la comunidad internacional esta semana. El líder espiritual besó un niño frente a cámaras y le pidió que “chupe su lengua“, mientras la audiencia presenciaba el acto. Tras ser revelado el video, el Dalai Lama publicó unas disculpas, donde menciona que la acción fue “en un modo inocente y juguetón”.
El Dalai Lama es la autoridad más importante del Gobierno del Tíbet, del lamaísmo y el budismo tibetano. Para esta última religión, se considera la reencarnación de Avalokiteśvara, una de las figuras espirituales y religiosas más importantes, vinculado a la compasión.
Tenzin Gyatso en particular ha sido un personaje histórico de gran relevancia, e incluso cuenta con un Premio Nobel de la Paz gracias a su lucha contra la ocupación de China al Tíbet.
¿Quién es Tenzin Gyatso, el decimocuarto Dalai Lama?
El budismo tibetano cree que cada Dalai Lama reencarna en un niño después de 49 días. Este tiene la capacidad de controlar su traspaso de conciencia, por tanto, en un punto de su vida, posee la sabiduría de todas las reencarnaciones anteriores.
Dalai Lama habla en el Instituto Nacional de Salud, en Estados Unidos
Hace casi 100 años Jamphel Yeshe Gyaltsen, entonces Regente del Tíbet, tuvo un sueño, una pista al siguiente Dalai Lama. Un monasterio, una carretera, una casa con tejado azul, un perro y un pórtico con un niño sentado bajo él. Según cuenta la historia, en 1936 unos monjes visitaron Amdo, al noroeste del Tíbet, para encontrar aquel lugar. Los viajeros ingresaron como comerciantes para no ser reconocidos. Pero allí, un entonces pequeño de 2 años llamado Lhamo Dhondup, reconoció sus verdaderas identidades.
Como manda la tradición, pidieron a Dhondup completar los tradicionales rituales, entre los que se encuentra la elección de los objetos del Dalai Lama. El pequeño, como sus antecesores, eligió correctamente. A los 5 años de edad ya era oficialmente la máxima autoridad espiritual, mientras a los 15 asumió como jefe de Gobierno.
Llegó justamente cuando Lhasa, capital del Tíbet, buscaba su independencia de la gran China comunista. A pesar de los intentos reconciliadores del Lama, las manifestaciones fueron reducidas con encarcelamientos y bombardeos. Durante 50 años ejerció como jefe de un Gobierno de un país exiliado, hasta que en 2011 renunció a todo cargo político.
La autoridad espiritual ya había causado polémica cuando mencionó que podría sucederlo una mujer- en contra de la tradición- pero que tenía que ser “muy atractiva”. También testificó en 2018 sobre los casos de abuso sexual por parte de monjes budistas, donde reconoció que era un problema que tenía presente desde los años noventa.