Más de 1.200 días duró la medida que la organización internacional dio por terminada este viernes.
El 30 de enero de 2020, solo un mes después de que se identificara el coronavirus, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretó emergencia sanitaria internacional. En ese entonces, nadie se imaginaría que la pandemia duraría años, y que el decreto- retirado recién hoy- estaría activo por más de 1.200 días.
No obstante, en la práctica, la mayoría de los países retiraron sus medidas de confinamiento más estrictas entre 2021 y 2022. Además, los casos por covid-19 se han reducido drásticamente, y la enfermedad ya no significa el mismo peligro colectivo que antes. Esto gracias a la masiva campaña de vacunación que se dio en todo el mundo.
“Durante más de un año, la pandemia ha tenido una tendencia a la baja“, señaló el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una conferencia posterior la reunión del Comité de Emergencia del Reglamento Sanitario Internacional, donde se definió el fin de la medida.
La OMS solo había decretado esta emergencia en pocas ocasiones, pero nunca una duró tanto. También se aplicó contra la gripe aviar en 2004, y contra el síndrome respiratorio agudo severo en 2005. Recientemente también se utilizó para enfrentar el virus Zika en 2016 y la fiebre del Ébola en 2019.
¿Qué significa que la OMS termine la emergencia sanitaria internacional?
En parte, la pandemia ya pasó para muchos. Mascarillas, dispensadores de alcohol gel y el encierro social ya son solo recuerdos para la mayoría de la población. Entonces ¿Qué consecuencias tiene que se termine la emergencia de salud pública?
El decreto de la OMS es, en palabras simples, un acuerdo de los países suscritos para enfrentar la crisis sanitaria. De esta forma, las naciones tendrán que comenzar a aplicar las recomendaciones del organismo internacional para mantener los servicios de salud estables y reducir el impacto de la enfermedad.
Estas, además de los consejos sanitarios para los países (para la salud, el comercio y el turismo), solicita una coordinación entre los países afectados, para compartir recursos e información. La idea es erradicar la amenaza desde su orígen con el apoyo de las naciones.
En paralelo, los países mantienen su propia emergencia sanitaria, con sus implicaciones legales. En Chile, por ejemplo, durante marzo se extendió el Estado de Emergencia por covid-19 hasta el 31 de agosto de este año. Para este caso, permite seguir destinando fondos para los recursos o suplementos médicos que permitan enfrentar el coronavirus, incluídas las vacunas.
Adhanom Ghebreyesus señaló que no dudará en volver a decretar la emergencia sanitaria internacional si hay un aumento en los casos o muertes por covid-19. Además, hizo un llamado a las naciones a mejorar la unión para enfrentar pandemias, ya que la “falta de coordinación, la falta de equidad y la falta de solidaridad” durante esta crisis no permitieron ser totalmente efectivos al combatirla.