Surgido en los años 40, el peronismo es hasta hoy un movimiento político de corte nacionalista que persigue la búsqueda de un país socialmente justo.
El peronismo dio la sorpresa el domingo en la primera vuelta presidencial en Argentina. Su representante en esta elección, Sergio Massa, ministro de Economía, obtuvo el mayor porcentaje de votos (36,68%).
Pero para comprender qué es el peronismo y cómo aún gana elecciones, hay que conocer primero la historia de su fundador, Juan Domingo Perón.
Perón era un militar en ascenso que participó en el golpe de estado de 1943 que terminó con la dictadura conservadora que había tomado el país 13 años antes. Como secretario del Trabajo del nuevo gobierno ganó popularidad entre la gente, pero, al mismo tiempo, el recelo entre los empresarios. La presión de estos últimos hizo que terminara en la cárcel en 1945.
Esto provocó multitudinarias movilizaciones por parte de obreros y sindicalistas, las que finalmente lograron su liberación. El 17 de octubre de 1945, Perón dio un discurso en la Plaza de Mayo frente a toda esa multitud, fecha fundacional del peronismo, el llamado “Día de la Libertad”.
Al año siguiente, Perón ganó las elecciones presidenciales, y ya en el cargo fundó su partido, el Justicialista. Estuvo por tres periodos consecutivos en la presidencia argentina, en 1946, 1952, y 1958, ganándose a los sectores populares a través de políticas sociales.
Mientras, la primera dama, Eva Perón, logró el voto femenino en 1947.
Al gobierno de Perón se le empezó a tildar de autoritario y fascista, y se le sumaron más tarde problemas con la Iglesia Católica, uno de sus principales aliados. Esto desembocó finalmente en un golpe de estado en 1955, que mandó a Perón al exilio y prohibió el funcionamiento de su partido.
Ya convertido en un caudillo, Perón volvió a Argentina en 1973 y ganó las presidenciales, sin embargo, falleció al año siguiente. Su gobierno fue derrocado con un nuevo golpe de estado en 1976.
¿Qué es el peronismo?
El peronismo es la representación política de la clase obrera argentina de los años 40 que se fue del campo y llegó a vivir a las grandes ciudades. Como partido político como tal, primero se llamó Partido Laborista, luego Peronista, y Laborista, hasta hoy.
Las bases de este movimiento político las sentó Perón mientras fue ministro del Trabajo, con el “Estatuto del Peón Rural”, que entre otras cosas estableció un salario mínimo y el mejoramiento de las condiciones de vida de los trabajadores rurales: jubilación, alimentación, vivienda, aguinaldo, etc.
Aunque ha tenido variaciones, en líneas generales el peronismo se puede resumir hasta hoy como la corriente política que busca una nación socialmente justa, que asegure derechos sociales como salud, vivienda y educación. Económicamente defiende un estado intervencionista fuerte y políticas que promuevan la industrialización nacional para sustituir las importaciones.
En cuanto a política internacional defiende su neutralidad frente a los grandes bloques occidental-oriental, y la integración comercial con los demás países latinoamericanos.
Cómo se explica su vigencia
El peronismo, aunque ligado desde su origen a los obreros y por lo tanto a la izquierda, con el tiempo en realidad ha mutado y sido incluso representado por gobiernos de derecha.
Es el caso del gobierno de Carlos Menem (1989-1999), que corrió en las elecciones con la bandera peronista, pero que en la práctica fue más bien un gobierno de corte neoliberal. Liberalizó la economía, privatizó empresas y se alineó con Estados Unidos.
El peronismo por lo tanto no se define por el eje izquierda-derecha, sino más bien por la figura de un líder carismático, pragmático y cercano al populismo. “No es que nosotros seamos buenos, es que nuestros adversarios son peores”, dijo Juan Domingo Perón.