Drogas y acusaciones: qué sabemos de la crisis en el gobierno de Petro
El presidente ha sido acusado de tener problemas de drogadicción. Ahora,su ministro del Interior confesó estar en rehabilitación por consumo de cocaína.
Los problemas en el gobierno de Gustavo Petro no cesan. Ahora, el presidente colombiano enfrenta una crisis de seguridad y acusaciones que buscan mancillar su imagen como mandatario.
En tan solo 10 días, grupos armados insurgentes en Colombia asesinaron a 11 policías y 4 militares que estaban en sus períodos de descanso, en una clara señal en contra de las fuerzas públicas del gobierno, quienes intentan, sin éxito, instalar el plan Paz Total en el país.
Además, hace una semana el ex canciller de Petro, Álvaro Leyva, aseguró a través de una carta que el presidente Colombiano tiene “el problema de la drogadicción“.
Según comenta en el escrito, Petro desapareció durante 2 días mientras estaba en una visita oficial en París, sin detallar dónde estuvo. El mandatario aseguró que estaba con su hija y sus nietos en la capital francesa.
Esta no sería la primera vez que el exsecretario —que dejó su cargo en febrero de 2024— carga contra el mandatario, acusándolo de consumir estupefacientes.
La droga en el gobierno de Petro
Es conocido que desde Colombia los carteles dominan las rutas de narcotráfico de cocaína en gran parte de América, lo cual es refrendado por las Naciones Unidas.
La drogadicción y el narcotráfico son algunos de los temas centrales para la seguridad y la sociedad de ese país.
De hecho, la cocaína ha sido un tema recurrente en el gobierno de Petro. El mandatario propuso en más de una ocasión legalizar esta droga, al mismo estatus que el alcohol, para combatir el narcotráfico. Incluso, una vez afirmó que “la cocaína no es más mala que el whisky“.
En este contexto, el actual ministro del Interior, Armando Benedetti, confesó este domingo que fue adicto durante 27 años a las drogas y el alcohol, pero que desde octubre de 2024 se encuentra en rehabilitación, por segunda vez.
“A veces me da duro aceptarlo. A nadie le gusta decir que es un enfermo. Yo no quiero ser drogadicto. O sea, no quisiera ser adicto, y lo soy. Es una enfermedad“, comentó Benedetti en la revista Cambio.
Tras las declaraciones de Benedetti, Petro hizo una reflexión y mencionó que “pensar que la enfermedad debe tener como tratamiento la cárcel y considerar al adicto como un criminal, es una de las peores violaciones de derechos humanos en el mundo“.
Además, el presidente colombiano aprovechó de responder a los comentarios de Leyva y otros que lo acusan de consumir drogas.
“La calumnia lanzada contra mí tiene que ver con que en mi vida he tenido alguna adicción. Mi espíritu revolucionario, que busca siempre libertad, es contrario a la esclavitud, y las adicciones son esclavitudes del espíritu“, señaló en su mensaje de X.
La crisis en Colombia: problemas graves en varios frentes
El gobierno de Petro ha sorteado, casi desde sus inicios, una serie de crisis políticas, económicas y sociales en su mandato.
Recordemos que en febrero de este año el gobierno tuvo que cambiar casi completamente su gabinete después de un consejo de ministros que reveló un evidente quiebre entre los miembros.
El desacuerdo constante tanto dentro del oficialismo como con los sectores opositores no han permitido al Ejecutivo llevar adelante su proyectos legislativos en el Congreso.
Este fin de semana, además, el FMI decidió no renovar momentáneamente la línea de crédito flexible para Colombia, a la espera de una revisión sobre la situación económica del país.
El país también sufre desde 2024 un desabastecimiento de medicamentos por problemas de logística y financiación.