Todo lo que debes saber para el Cónclave de este miércoles

Al menos 89 cardenales deberán definirse por el mismo candidato para que elegir al nuevo sumo pontífice.
Después de varias semanas desde la muerte del Papa Francisco, finalmente este miércoles comenzará el Cónclave, la instancia donde los cardenales eligen al nuevo pontífice
¿A qué hora es el Cónclave?
La votación comenzará oficialmente a las 10:30 en horario local de Chile, es decir, a las 14:30 GMT. Entonces los cardenales ingresarán a la Capilla Sixtina, donde deben realizar la votación.
No hay un horario determinado para el cierre de la primera votación. Además, la instancia es completamente secreta. Solo el humo sobre la capilla anunciará si se logró un consenso o no.
Tampoco hay un final determinado para este proceso. Solo se determina que se pueden hacer hasta 4 votaciones en un día.
Por ejemplo, en el años 1268 los cardenales se demoraron 33 meses en elegir a Gregorio X. De hecho, por esta misma instancia se le puso nombre al proceso: el Cónclave.
¿Quiénes votan?
Ya se anunció que finalmente serán 133 cardenales los que participarán de la instancia final de votación. Los prelados, sucesores en jerarquía al papa, de más de 80 años no pueden participar de estas deliberaciones.
Cualquier persona que esté bautizada podría ser elegida sumo pontífice, pero desde hace siglos que este cargo se define exclusivamente entre cardenales.
Para elegir a un nuevo papa, se necesita que el candidato consiga 2/3 de los votos (89 cardenales). Si no se logra, se repite, desde cero, la votación, hasta que se defina uno.
¿Quiénes son los cardenales?
Del total, 108 cardenales fueron electos por el Papa Francisco, mientras 21 se designaron durante el papado de Benedicto XVI y cuatro con Juan Pablo II.
Esto también se refleja en la edad de los cardenales que pueden votar. Solo 15 de ellos tiene menos de 60 años. Otros 45 tienen entre 60 y 70, aunque la mayoría (73) está en el rango 70-80.
Además, la principal representación proviene de Europa, con un total de 51 cardenales. También hay 23 de latinoamericanos y caribeños, 23 africanos, 18 asiáticos, 14 norteamericanos y 4 oceánicos.
Conservadores y progresistas
Aunque los cardenales son cientos, existen dos ramas políticas principales dentro de El Vaticano: conservadores y progresistas.
A este último grupo pertenecía Francisco, que designó a varios cardenales que seguían su pensamiento político: en apoyo a los desfavorecidos, los pueblos oprimidos, los homosexuales, entre otros.
Por su parte, los conservadores tienen menos representación, pero su participación puede ser fundamental a la hora de elegir al nuevo sumo pontífice.
Asimismo, entre medio están quiénes se consideran moderados. Es decir, que dialogan con ambos bandos. Un candidato de este grupo también es una opción, especialmente si hay dificultad de consenso entre las partes.
Los favoritos
Aunque, como es costumbre, no hay un claro sucesor del papa antes del Cónclave, sí hay varias figuras que se erigieron como líderes de sus sectores.
Los italianos Matteo María Zuppi y Pietro Parolin son dos claros candidatos, por sus altos cargos en la Iglesia y su relación con Francisco.
Asimismo, otros cardenales que suenan para suceder al sumo pontífice son Luis Tagle, Peter Erdö, Christoph Schönborn, Robert Sarah, Peter Appia Turkson y Marc Ouellet.
Quiénes son los candidatos para suceder a Francisco en el Vaticano
Habemus Papam
Cuando un candidato logre conseguir 2/3 de los votos, –o la mayoría en el caso de que se extienda más de una semana y se defina una segunda vuelta– la población se enterará de la misma forma: saldrá humo blanco de la chimenea de la Capilla Sixtina.
En ese caso, el decano del Colegio Cardenalicio se encarga de los aspectos formales. Él pregunta al candidato vencedor si quiere ser el nuevo papa y qué nombre desea elegir.
El nuevo pontífice va a cambiar su traje a la Sala de las Lágrimas, mientras el cardenal protodiácono del Colegio Cardenalicio se acerca al balcón de la Basílica San Pedro y dice: “Annuntio vobis gaudium magnum; Habemus Papam! (¡Les anuncio una gran alegría: tenemos papa!)”.
Entonces el nuevo Papa asume oficialmente su primer acto, que se conoce como Urbi et Orbi (a la ciudad y al mundo) donde da su primera bendición como sumo pontífice.