Es engañoso que la expulsión de la judoca paralímpica de Azerbaiyán se debió a su “visión óptima”: obedece a un cambio en la regulación
Engañoso
Síntesis
¿Qué pasó? En redes se viralizó que la judoca azerbaiyana Shahana Hajiyeva fue “expulsada de por vida” del Judo Paralímpico por tener “visión óptima”.
¿Qué concluimos? Es información engañosa. Los reportes de medios locales y también el Comité Paralímpico Nacional de Azerbaiyán indican que “la agudeza visual de la judoca supera el umbral permitido para su categoría”. Pese a la polémica instalada, al 23 de mayo no existen reportes de que la deportista fingiera su discapacidad visual.
El lunes 19 de mayo, distintos portales informaron acerca de la expulsión de una judoca paralímpica de Azerbaiyán. Según los reportes y los usuarios que replicaron la información, la deportista, que fue medalla de oro en los Paralímpicos de Tokio, habría sido “expulsada de por vida”.
En las publicaciones se asegura que la judoca Shahana Hajiyeva fue vetada de las competiciones en su categoría. Supuestamente, la atleta tendría una “visión óptima”. Algunos posteos aseguran, sin ir más lejos, que la atleta habría “fingido su ceguera”.

Este tipo de posteos acumulan más de un millón de visualizaciones a lo largo de varias plataformas. Sin embargo, se trata de información engañosa, como explicamos en este artículo.
La expulsión de una judoca paralímpica de Azerbaiyán no se debió a su “visión óptima”
El pasado 13 de mayo, a propósito del Mundial de Parajudo de Kazajstán, Sputnik de Azerbaiyán dio a conocer la noticia sobre Hajiyeva. Señalan que la decisión de apartar a la judoca de los campeonatos ocurrió previo a los Campeonatos Paralímpicos Mundiales de Judo en Astaná, Kazajstán.
En la nota, explican que la judoca azerbaiyana no pasó el examen médico y fue descalificada de las competiciones paralímpicas. En el reporte citan al Comité Paralímpico Nacional de Azerbaiyán (CPN), el cual recordó que hay un cambio vigente en las normas.
Mientras en 2020 (año en que Hajiyeva ganó el oro paralímpico) las competiciones de parajudo se dividían en las categorías B1, B2 y B3, esta clasificación cambió previo a los Paralímpicos de París. Esto significó la reducción y redefinición de las categorías: de 3 pasaron a 2, conocidas como J1 y J2.
Según el CPN, “como resultado de estos cambios, muchas enfermedades oculares que antes estaban incluidas en la categoría J2 fueron excluidas de la lista”. Indicaron que, pese a que Hajiyeva representó a Azerbaiyán en la categoría J2 hasta 2024, “ya no podrá competir en parajudo”. Anterior al cambio de normas, Hajiyeva competía en la categoría B2.
El portal especializado Inside The Games también abordó esta polémica. Indican que “la agudeza visual de la judoca de 24 años supera el umbral permitido para su categoría”. Por ello, fue “descalificada de inmediato” y ya no puede competir en esa división.
Cabe señalar que, según la Federación Internacional de Deportes para Ciegos, la categoría J2 es para personas que tienen “discapacidad visual grave”, mientras que la categoría J1 corresponde a los judocas ciegos. Por otro lado, la categoría anterior B1 aplicaba a los atletas con ceguera total o casi total y la B3 incluía a quienes pueden ver a 6 metros lo que una persona con visión completa podría ver a 60 metros.
Cabe señalar que este no es el único caso de atletas que han perdido la posibilidad de participar en deportes paralímpicos. De hecho, la decisión sobre Hajiyeva fue dada el mismo día (10 de mayo) que el anuncio del cambio de categoría de Elnara Nizamli, también de Azerbaiyán. En el caso de Nizamli, la atleta pasó de la categoría J1 a J2 en su último examen, ya que conserva parte de su visión.
En 2020, la británica Karina Lang también quedó fuera de las competiciones internacionales al ser reclasificada con una discapacidad visual de tipo B4 –reconocido en Reino Unido como tal, pero no por la Federación Internacional de Deportes para Ciegos.
Por lo tanto, calificamos como engañoso que la expulsión de la judoca paralímpica de Azerbaiyán se deba a que presenta una “visión óptima”. Tanto los primeros reportes al respecto, provenientes de su país de origen, como la declaración del Comité Paralímpico local, indican que la judoca ya no cumple los parámetros establecidos. Sin embargo, y pese a que la polémica ya está instalada, al 23 de mayo no existen reportes de que su visión sea “óptima” o que haya “fingido” una discapacidad visual.
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