A solo 10 días de las elecciones del próximo domingo 21 de noviembre, circula en Facebook una imagen sobre la supuesta validez del voto en blanco en Chile. Según ésta, si la mayoría simple vota en blanco se tendrá que repetir la elección. Acá en Mala Espina te explicamos porqué esto es falso.

 

La publicación, del 3 de noviembre, hace un llamado a votar en blanco en las próximas elecciones generales. La imagen que acompaña hace referencia la sentencia C-490 de 2011 de la Corte Constitucional. Además señala que, “según la ley, en caso de que el VOTO EN BLANCO sea ganador, no por mayoría simple sino absoluta, las elecciones deberán repetirse, pero los candidatos NO pueden ser los mismos”.

Sin embargo, esta afirmación no se aplica en el caso de las elecciones en Chile.

La sentencia C-490 de 2011

La imagen justifica el voto blanco con la sentencia C-490 de 2011 de la Corte Constitucional. Sin embargo, al buscar esta sentencia nos encontramos con que pertenece a la Corte Constitucional de la República de Colombia y puedes revisarla siguiendo este enlace. Según ésta, el voto en blanco se define como “una expresión política de disentimiento, abstención o inconformidad, con efectos políticos”. Además, “constituye una valiosa expresión del disenso a través del cual se promueve la protección de la libertad del elector”.

Y en el sitio web de la Registraduría Nacional se añade que “como consecuencia de este reconocimiento la Constitución le adscribe una incidencia decisiva en procesos electorales orientados a proveer cargos unipersonales y de corporaciones públicas de elección popular”.

Es decir, es un voto por ninguno de los candidatos o candidatas y es una opción electoral en la papeleta, tal y como se enseña en el tuit a continuación.

 

Así es el tarjetón electoral para la segunda vuelta presidencial.https://t.co/j3sxgvpITp pic.twitter.com/qIAEkftbyH

— elespectador (@elespectador) June 1, 2018

La eventual repetición de las elecciones en Colombia

Así mismo, es verídico afirmar que, si el voto en blanco obtiene una mayoría absoluta, esa opción se dará por ganadora. En este caso, y según el artículo 9 del Acto Legislativo 01 de 2009:

“Deberá repetirse por una sola vez la votación para elegir miembros de una corporación pública, gobernador, alcalde o la primera vuelta en las elecciones presidenciales”.

En el caso de la elección de gobernador, alcalde o primera vuelta de presidenciales, no podrán presentarse los mismos aspirantes. Si el voto en blanco resultara ganador en una segunda vuelta presidencial, éste pierde su valor y se proclamará como vencedor a quien obtenga más votos.

ColombiaCheck, parte de la alianza Latam Chequea, hizo una nota al respecto. Si te interesa, puedes revisarla aquí.

 

Qué significa el voto blanco en Chile

Además de la desinformación difundida en Facebook, también circula otra publicación que asegura que los votos en blanco se suman a la mayoría. Esta segunda publicación, contrario a la primera, llama a marcar una preferencia en el voto.

Pese a ello, no es cierto que el voto blanco se sume a otra alternativa.

Según la ley 18.700, se considerará un voto blanco si en la papeleta no hay una “señal que indique una preferencia por candidato u opción del elector, contengan o no en forma adicional leyendas, otras marcas o señas gráficas”.

Al no expresar una preferencia, la legislación chilena lo considera como un voto no emitido. Esto está explícito en el artículo 120 de la ley aludida, el cual señala que “el tribunal proclamará elegido al candidato que hubiere obtenido más de la mitad de los sufragios válidamente emitidos.  Para estos efectos, los votos en blanco y nulos se considerarán como no emitidos”.

Por lo tanto, es incorrecto afirmar que los votos en blanco se suman a la preferencia mayoritaria, ya que éstos no son considerados a la hora de ratificar al ganador o ganadora de la elección.

 

Y en base a lo expuesto anteriormente, concluimos que es incorrecto afirmar que si la mayoría emite un voto blanco en Chile las elecciones deben repetirse. No así en Colombia, donde es una opción válida al sufragar. Así mismo, tampoco es real que el número de votos en blanco se sumen a la preferencia mayoritaria.