La filtración de datos fue realizada el pasado lunes 19 de septiembre, durante la celebración de las Glorias del Ejército de Chile.
Debido a la filtración de datos la ministra de Defensa, Maya Fernández, debió volver de urgencia a Chile con tal de abordar la situación. Acá te contamos qué pasó con el hackeo a las Fuerzas Armadas.
Una nueva dificultad tendrá que abordar el gobierno de Gabriel Boric, luego de que el lunes 19 de septiembre se filtraran una serie de correos del Estado Mayor Conjunto (EMCO) de las Fuerzas Armadas de Chile, organismo encargado de asesorar al Ministerio de Defensa.
Aunque la situación ocurrió el lunes pasado, recién el miércoles las autoridades de gobierno tomaron cartas en el asunto.
Fue así que el 21 de septiembre el Presidente Boric solicitó a la ministra Fernández suspender su participación de la gira oficial en Nueva York y volver al país para evaluar la situación.
A través de un comunicado, la cartera de Defensa anunció un sumario administrativo “para determinar las responsabilidades correspondientes”, además de poner a disposición de la justicia militar los antecedentes correspondientes, con tal de avanzar en una investigación penal.
¿Qué pasó con el hackeo a las Fuerzas Armadas?
Como mencionamos anteriormente, todo comenzó el lunes 19 de septiembre cuando en el país se celebraba el Día de las Glorias del Ejercito de Chile.
A través de la plataforma DDoSecrets, perteneciente a la organización sin fines de lucro Distributed Denial of Secrets, el grupo hacker Guacamaya filtró 10 terabytes de correos electrónicos y documentos de las fuerzas militares y policiales de diversos países del Centro y Sur de América.
Estos corresponden a Colombia, El Salvador, Perú, México y Chile.
En un comunicado publicado en conjunto con la filtración, el grupo hacker explicó sus motivos y su contrario pensamiento al actuar de las Fuerzas Armadas en Centro y Sur del continente, a quienes tildaron de asesinos, corruptos y guardaespaldas de las empresas extractivistas.
“La creación de los ejércitos como entes institucionales, como fuerza armada organizada y profesional, es la garantía de los estados para mantener presos a sus habitantes. La policía minimiza el riesgo de que los pueblos ejerzan su digno derecho a la protesta, a destrozar el sistema que les oprime”, indicaron en el comunicado.
Casi 400.000 correos hackeados del Estado Mayor Conjunto
Con respecto a la filtración de las Fuerzas Armadas en Chile, el grupo hacker liberó cerca de 400 mil correos electrónicos pertenecientes al Estado Mayor Conjunto.
Los emails filtrados abarcan más de cinco años de comunicaciones entre las Fuerzas Armadas, donde se puede ver cómo se comunicaban entre ellos y asesoraban al Ministerio de Defensa.
Es preciso indicar que esta es la primera publicación de una variedad de filtraciones, enmarcadas bajo la serie denominada “Fuerzas Represivas”.
Entre otro de los temas que abordó el hackeo a las Fuerzas Armadas se encuentran las comunicaciones sobre la organización militar y policial en la zona sur del país.
Al respecto, la unidad de investigación de Radio Biobío, publicó parte de los correos filtrados.
Entre los temas que abordaron se encuentran las complicaciones que las Fuerzas Armadas y policiales tuvieron que enfrentar durante los Estados de Excepción de ex presidente Piñera.
Además de los gastos requeridos por cada rama y su preocupación con respecto a comuneros mapuche.
Respuesta de las autoridades ante el hackeo a las Fuerzas Armadas
Como consecuencia de la filtración de datos la Comisión de Defensa Nacional del Senado evaluó la situación y convocó una reunión para el próximo 27 de septiembre.
Para la sesión ordinaria del próximo martes se citó a la Ministra Maya Fernández, junto con el Subsecretario de Defensa, Gabriel Gaspar, y al jefe del EMCO, Guillermo René Paiva.
Además, según informó La Tercera, el día jueves (22 de septiembre), la ministra se reunió con los comandantes en jefes de las Fuerzas Armadas con tal de abordar los pasos a seguir luego del hackeo.
Ellos son los generales Javier Iturriaga (Ejército), Arturo Merino Núñez (Fuerza Aérea) y el almirante Juan Andrés de La Maza (Armada).