País
23 de octubre de 2022Informe Banco Mundial 2022 y la pobreza en Chile
Los datos posicionan a nuestro país como uno de los que tendrá peor desempeño económico el próximo año dentro de la región.
Por John AldayEsta semana el Banco Mundial entregó sus proyecciones sobre la pobreza en Chile durante el próximo año. Los datos son desalentadores, la cifra se quintiplicará para este 2022 en comparación a 2021, y se mantendrá en números cercanos hasta 2024.
Hace tan solo unas semanas la institución alertó que Chile sería el país con menos crecimiento económico de América Latina en 2023, con -0,5% de caída. Aunque para este año se previó una alza de 1,8%y de 2,2% para 2024.
Además, la institución entregó este lunes su informe anual 2022. Allí se mencionó la recuperación económica de América del Sur y el Caribe, aunque se alertó el aumento de las tasas de pobreza en la región.
Banco mundial y la pobreza en Chile
Según las estimaciones de la entidad, la pobreza aumento»hasta alcanzar su punto más alto en décadas». Se percibe que, salvo por Brasil, los países han alcanzado cifras de pobreza sobre los niveles prepandémicos, subiendo en un 27,5%.
Esta realidad no excluye a la nacional. Según señaló el Banco Mundial en conversación con El Mercurio, la pobreza pasará desde un 2,1% hasta un 10,5% para este 2023, manteniéndose sobre el 10% hasta 2024.
Sin embargo, este crítico aumento se entiende por un motivo: la pandemia y las ayudas sociales que conllevó. La inédita pobreza reducida a un cuarto entre 2020 y 2021 (8,0% a 2,1%) se debe a la pensión garantizada universal y los retiros de fondos de pensiones.
La inflación y la situación crítica nacional se debe a que «la política fiscal como monetaria se han endurecido, sumado a un efecto negativo sobre la inversión proveniente de la incertidumbre política«, según indica Juan Cepeda, economista del Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales de la Universidad Católica.
No obstante, también el escenario internacional afecta nuestra economía nacional, en especial el «empeoramiento de las expectativas de China» y «la persistencia del conflicto Ucrania-Rusia» que «mantiene la presión sobre materias primas y precios de la Energía», sostiene el experto.
Por su parte, el índice de Gini, que mide la desigualdad salarial, aumentará a a 47,1%, 3 puntos sobre el promedio de la última década, y la cifra más alta desde 2006.
Una crisis económica que no termina
El mundo está dando por superada la pandemia por coronavirus, las medidas sanitarias se levantan y la gente vuelve poco a poco a su vida normal. Sin embargo, aún quedan las consecuencias de haber paralizado al mundo completo. El aislamiento social provocó que las producciones se ralentizaran y que los Gobiernos vaciaran sus arcas para generar ayudas sociales.
Cepeda confirma esta premisa, señalando que:
«La pandemia ha revertido los avances en distintos ámbitos (educación, nutrición, igualdad, etc) afectando en mayor manera a las personas más pobres. Además, se han recortado las tasas de crecimiento para la mayoría de las economías, en línea con aumentos en los riesgos de recesión global»
Las cifras han señalado que la inflación a nivel internacional está más alta que en las últimas décadas. América Latina no es un caso exento, y tiene a Chile como una de sus naciones con las proyecciones más negativas de la región.
Sin embargo, estas estimaciones no contemplan la reforma tributaria que fue presentada por el Gobierno, y que serán discutidas por el Congreso.
Las proyecciones son negativas para el país. El economista de CLAPES UC indica que:
«La situación es levemente reversible, ya que gran parte de la economía global se ve en la misma situación. De todas formas, las autoridades deberían tener políticas que incentiven la inversión. Por ejemplo, continuar con la profundización de incentivos a la inversión, tal como el plan presentado en septiembre “Invirtamos en Chile”, por otro lado, desincentivos a la inversión como el proyecto de reforma tributaria en tiempo de contracción económica no son favorables.»