Las pérdidas asumidas hasta 2022 igualan los excedentes ganados desde 2013 hacia adelante.
Cerca de $270 mil millones de pérdidas durante el último año registran las Isapres en una dura crisis financiera. Según estimaciones de los privados, esto representa los excedentes de los últimos 10 años.
La situación ya provocó una deuda sobre los 560 mil millones de las Isapres hacia las clínicas, lo que ha generado el quiebre de algunas concesiones. Misma situación, en todo caso, vive Fonasa, que presenta una deuda de 300 mil millones con los servicios de salud privados.
Esta crisis podría provocar un inédito cierre del sistema de salud privado, donde están afiliados más de 3.3 millones de chilenos. Si esto sucede, los clientes pasarían directamente al sistema público, que ya se encuentra colapsado.
Tanto las Isapres como las clínicas están a la espera de la respuesta del Gobierno, que- paralelamente- busca reformar hacia un sistema universal de salud. Sin embargo, los privados esperan que tomen acciones que contengan la crisis, especialmente relativas al fallo de la Corte Suprema que obligó a las Isapres a aplicar una nueva tabla de factores a los afiliados, restituyendo los cobros que excedan la normativa.
¿Por qué comenzó la crisis de las Isapres?
Son diferentes los factores que hicieron que las Isapres se encuentren en esta situación inesperada. Durante los últimos años, este negocio tan consistente se encontró, simultáneamente, con algunos obstáculos para su avance económico.
Tabla de factores
La tabla de factores es el mecanismo utilizado por las Isapres para determinar el costo de un plan se seguros de salud. Este determina en base a las características del cliente, como edad, enfermedades preexistentes y el sexo, analizando el “factor de riesgo” para el negocio. Por lógica, esto limita el acceso a la salud del sector privado por cuestiones económicas.
Resulta que este sistema ha sido considerado en numerosas ocasiones, por el Poder Judicial, como inconstitucional, por sus motivos discriminatorios. Esto culminó en una mecanización del recurso de apelación como herramienta para detener el alza en los costos de los planes, que se realizan de manera anual.
Frente a este escenario, en 2019, durante el Gobierno de Sebastián Piñera, se definió una tabla única de factores, simplificándola. Posteriormente, se promulgó una ley que permitío a la Superintendencia de Salud fijar los precios de las alzas de las Isapres, que quedó en un 7,6% para 2022-2023.
No obstante, en noviembre de 2022, la Corte Suprema ordenó que se aplique la tabla concretada en 2019, pero incluyendo en este marco normativo a todos los afiliados. Esto provocará que, quienes posean cuentas de mayor precio del generado por la tabla de factores vigente, tendrán que recibir un excedente en cotizaciones por parte de la Isapre, lo que dejaría a las Isapres con déficit económico.
El máximo tribunal entregó 6 meses a la Superintendencia de Salud para definir cómo se adecuarán los precios de los planes.
Pandemia
Otro de los factores importantes es la crisis sanitaria que vivimos por la pandemia de covid-19. Durante este periodo, se definió una colaboración público-privada para contrarrestar la altísima demanda de servicios hospitalarios en la peor fase del coronavirus.
Frente a este escenario, no solo las Isapres se endeudaron de mayor manera con las clínicas, sino que también se sumó Fonasa. Según Clínicas de Chile, han tenido que aportar más de $100 mil millones para mantener el sistema funcionando.
Durante la época, aumentaron considerablemente los costos de las Isapres, como se puede ver en este estudio de la Superintendencia de Salud sobre la pandemia y las Isapres. Junto a la crisis que comenzó a desatarse en 2019 por la tabla de factores única, la pandemia no hizo más que empeorar la problemática económica de los servicios de prestaciones de salud privados.
Licencias médicas
Además, la pandemia dejó un gran vacío económico en la salud internacional, de forma indirecta, por el uso de licencias médicas. Debido a la crisis sanitaria, hubo una explosión en la solicitud de las mismas, tanto por Covid-19, problemas de salud mental por el encierro y motivadas por las atenciones a domicilio.
Asimismo, recordemos que hace poco nuestro país recibió la noticia de un doctor que entregó más de 16 mil licencias falsas. Esto transparenta la falta de fiscalización con respecto a este delito, que bien podría estar agravando las consecuencias económicas por las licencias “reales”.
¿Debemos preocuparnos por la crisis de las Isapres?
Desde el Gobierno han señalado que hay un equipo del Ministerio de Salud que está trabajando directamente en encontrar una solución a este tema. No obstante, el oficialismo ha señalado que debe encontrar una respuesta que no trasgreda la voluntad de la Corte Suprema, máximo representante del Poder Judicial.
El Ejecutivo recordó que no tiene intenciones de utilizar esta crisis para concretar la universalización del sistema de salud, ni traspasar a esos clientes a Fonasa.
De hecho, la jefa de la cartera de Salud, Ximena Aguilera, recibió esta tarde al presidente de la Asociación de Isapres, Gonzalo Simón, donde discutieron cómo solucionar esta problemática.
A miradas del representante de los privados, se está buscando una salida que tome en consideración el fallo de la Corte pero permita a las Isapres mantener la estabilidad económica. Por tanto, se ve voluntad de las partes para evitar una posible crisis sanitaria.