Durante la tercera semana de enero el Centro Meteorológico Marítimo de Valparaíso, perteneciente a la Armada, alertó la presencia de oleaje anormal en las costas del país. En esta nota explicamos cómo se producen las marejadas.

Alerta han generado los videos compartidos en redes sociales de las marejadas que azotan gran parte de las costas chilenas.

Lugares como Algarrobo, Iquique y Taltal se han visto afectados por oleajes que superan los dos metros de altura. Hechos que han derivado en alertas emitidas por la Armada chilena, como por el Servicio Nacional de Prevención y Respuestas ante Desastres (Senapred, ex Onemi).

Este último, desde el día domingo, mantiene una Alerta Temprana Preventiva por marejadas anormales en las comunas costeras ubicadas entre la región de Arica y Los Lagos.

Y se llamó a la ciudadanía a no acercarse a a las playas, ni roqueríos cuando haya una alerta por marejadas, así como también deben evitar nadar en el mar.

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¿Cómo se producen las marejadas?

Antes de explicar cómo se producen las marejadas, hay que entender cómo se forma el oleaje. Este se forma producto de la acción del viento en una gran superficie del océano, una vez ocurrido esto las olas viajan por la superficie.

De acuerdo a Patricio Catalán, investigador principal de CIGIDEN y magíster en ingeniería oceánica, el oleaje en Chile tiene dos principales fuentes de origen.

La primera proviene de las tormentas ocurridas en el Océano Pacífico sur, que se dan durante el invierno chileno. «Estas se generan desde la Antártica hacia el norte, donde hay una zona asociada al anticiclón del Pacífico que es propicio para generar oleaje», explicó el investigador.

Mientras que el segundo origen se manifiesta en verano, donde el oleaje se forma producto de las tormentas ocurridas en el hemisferio norte. Estas, según indicó Catalán, son las marejadas que se ven hoy en día en las costas chilenas.

«Lo que estamos viendo hoy en día son olas que se generaron producto de tormentas en el hemisferio norte cerca de Alaska, en la zona frente a Estados Unidos. Como ellos se encuentran en invierno las tormentas son fuertes y poderosas, lo que eventualmente provoca olas más grandes de lo habitual«, comentó el experto.

Estas tormentas le entregan determinada energía al mar y como consecuencia se generan olas que viajan a través de todo el océano. De esta forma, al llegar a las costas chilenas el oleaje tiene una intensidad y tamaño más grandes de lo normal.