Al no haber ley de parto respetado en Chile, estos son los pasos que tienes que seguir para denunciar y que puedan existir sanciones.
Según la OMS, la violencia obstétrica es aquella que sufren las mujeres durante el embarazo o el parto al recibir un maltrato físico, humillación y abuso verbal, o procedimientos médicos coercitivos o no consentidos.
En Chile, el porcentaje de denuncia de violencia obstétrica es bastante bajo. “Las mujeres muchas veces vemos coartadas nuestra acción por temor a represalias y porque es difícil materializar una respuesta reparatoria”, comenta Jovita Ortiz, directora del Departamento de Promoción de la Salud de la Mujer y el Recién Nacido de la Universidad de Chile.
¿Cómo denunciar la violencia obstétrica?
Hay dos grandes vías para denunciar la violencia obstétrica en Chile, una asociada a atención de salud y otra a la sociedad civil.
Primer paso
“En estos momentos y sin una ley específica de violencia obstétrica, la denuncia por cualquier acto considerado como violencia obstétrica se realiza como cualquier otra denuncia por reclamo de cualquier paciente en el sistema de salud“, señala Jovita Ortiz.
La ley de derechos y deberes de los pacientes, garantiza el derecho a la información y el derecho a la atención oportuna y sin discriminación. En el marco de esa ley, en todos los centros de salud (públicos y privados) hay Oficinas de Información, Reclamos y Sugerencias (OIRS).
Es en estos espacios donde el usuario puede solicitar, información, hacer reclamos y sugerencias respecto a la atención recibida.
Por lo tanto, el primer paso para denunciar violencia obstétrica es a través de las OIRS de manera presencial u online.
Segundo paso
Cuando la respuesta a esta denuncia no es satisfactoria, es decir, no se generó una investigación, no se pidieron disculpas públicas o o no realizó un tipo de mediación por parte del hospital, se debe hacer un reclamo en la Superintendencia de Salud.
Tercer paso
Ahora bien, si se quiere judicializar el proceso, luego de hacer el reclamo en la Superintendencia se debe solicitar una mediación.
“Si la Superintendencia de Salud lo requiere podría existir una mediación de la usuaria. Aquí ayuda el Concejo de Defensa del Estado a mediar cuando la mujer tomó una demanda ante los Tribunales de Justicia. La demanda debe hacerla con un abogado que la represente y vea el caso“, explica Marcela Puentes, directora de la Escuela de Obstetricia y Neonatología de la Universidad Diego Portales (UDP).
Asesorías
En este proceso, hay organizaciones civiles que reciben estas denuncias y reclamos para dar diversas asesorías (psicológicas, salud reproductiva, equidad de género y judiciales) a las mujeres que se ven afectadas por este tipo de violencia.
Estas organizaciones forman parte de redes nacionales e internacionales que incluyen a profesionales de la salud y académicos y que mantienen alianzas con universidades, medios de comunicación y miembros del congreso.
“Las mujeres pueden buscar apoyo en esos espacios, para poder conversar y tener equipos multidisciplinarios que las puedan asesorar en el caso de una denuncia. Es un espacio de acompañamiento, porque cuando uno sufre violencia obstétrica requiere un espacio para conversar, contar su situación, sentirse contenidas y respetadas. Ese es el primer paso para poder sanarse“, puntualiza Puentes.