Ambas figuras se conocen desde hace años y un grupo de figuras de izquierda profundizaron una sociedad política.
Impropia e improcedente. Así calificaron autoridades chilenas la carta del Grupo de Puebla, firmada, entre otros, por el presidente argentino, Alberto Fernández, en apoyo a Marco Enríquez-Ominami por el Caso SQM. Acá te contamos más sobre la relación entre Alberto Fernández y Marco Enríquez-Ominami.
En la misiva se plantearon duras críticas a la justicia y fiscales chilenos por el caso más controvertido de platas políticas en Chile, y que ha tenido como uno de sus protagonistas a ME-O.
En concreto, el Grupo de Puebla acusó que “la dilación del juicio vulnera gravemente los derechos” del ex candidato presidencial.
“Acusar y no haber permitido el juicio por 8 años, es una inadmisible forma de perseguir un liderazgo”, sostiene la carta difundida por la organización.
Alberto Fernández y Marco Enríquez-Ominami, una antigua sociedad política
Previo a que Fernández asumiera la Presidencia en Argentina el nombre de Enríquez-Ominami comenzó a sonar con fuerza en el país vecino debido a raíz de su cercanía con el entonces candidato a la Casa Rosada, y surgió como una suerte de asesor en materia internacional, aunque él mismo lo negó en un debate presidencial.
“Soy fanático de Alberto Fernández”, dijo hace un tiempo ME-O en el diario trasandino Perfil.
A Fernández, quien también tiene relación con su padre, Carlos Ominami, lo conoció hace años y forjó su amistad en el Grupo de Puebla, un grupo de dirigentes políticos latinoamericanos de izquierda que ambos integran y que fue fundado en el año 2019.
Dicha instancia ha tenido casi una decena de encuentros en distintos países de la región y tiene 147 miembros, entre ellos, el propio Alberto Fernández y Marco Enríquez-Ominami, el ex presidente de Bolivia Evo Morales, y el actual mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
La carta del Grupo de Puebla además generó el rechazo desde el gobierno de Chile, que la calificó como improcedente.