Uno de los principales temas en discusión es el alcance de la legítima defensa privilegiada para Carabineros, en especial en cuanto al uso de armas.
La discusión de la Ley Naín-Retamal se mantiene viva en el Congreso. Esta iniciativa se comenzó a legislar por urgencia hace unas semanas, tras la muerte del carabinero Alex Salazar. No obstante, después del homicidio de la sargento segunda Rita Olivares, y ante la presión a los parlamentarios, se decidió fusionar ambas medidas.
Mientras la Ley Naín busca el aumento de las penas por delitos cometidos contra uniformados, ya sea Carabineros, PDI o Gendarmería, la Ley Retamal busca entregar mayor protección a los uniformados en el actuar policial, incluyendo el establecimiento de la legítima defensa propia.
El proyecto rápidamente se aprobó por amplia mayoría en la Cámara de Diputados y Diputadas. No obstante, una vez llegado al Senado, se entregó una prórroga para presentar indicaciones. Más de 120 modificaciones tendrán que ser votadas en particular este martes en la Cámara Alta.
Mientras tanto, el Gobierno busca aprobar la iniciativa pero presentando bastantes indicaciones. La Ministra Vocera de Gobierno, Camila Vallejo, manifestó así la idea del oficialismo:
“Fortalecer y respaldar las atribuciones y las capacidades de las policías en su funcionamiento, su operativo y su tarea principal, al mismo tiempo que evitamos abrir puertas a posibles abusos”.
La discusión de la Ley Naín-Retamal
La tramitación de este proyecto ha sido probablemente el más mediático y polémico de la agenda de seguridad. A pesar de que inicialmente entregó un mensaje de acuerdo en la Cámara Baja, al parecer la discusión se enfrascará en el Senado.
Resulta que el Gobierno y los parlamentarios de oficialismo quieren aprobar el proyecto aunque con las indicaciones que le han propuesto. Según ellos, la idea es aminorar las capacidades y fijar límites en cuanto a la utilización de armas en los procedimientos. Recordemos que la institución está en varias investigaciones por violaciones a los Derechos Humanos durante el estallido social en 2019.
Esta semana, el Ejecutivo calificó de “gatillo fácil” la ley tal y como salió del Congreso. La expresión fue condenada rápidamente por Javier Macaya, presidente de la UDI. Desde la oposición apoyan el proyecto actual, y algunos parlamentarios ya anunciaron su voto negativo a las indicaciones.
Si no se llega a consenso el proyecto volvería a la Cámara de origen en un tercer trámite constitucional. Un problema, por ejemplo, para las viudas de los mártires de la institución, y de la misma UDI, que solicitaban que se terminara de legislar esta semana.
Por su parte, en el oficialismo habían tenido algunas diferencias públicas, en especial con el Partido Socialista. No obstante, tras una reunión esta mañana ya se solucionaron las diferencias y anunciaron que votarán en bloque con el Gobierno.
Todo se decidirá mañana durante la votación del Senado. De alcanzar quórum podría promulgarse esta semana. Si no se logra acuerdo -con o sin indicaciones- la Comisión Mixta (de ambas Cámaras) deberá elaborar una nueva propuesta que será llevada al Congreso.
Por su parte, organizaciones como el INDH, la ONU y Amnistía Internacional han criticado el proyecto de Ley Naín-Retamal, intentando participar de la discusión.