Cientos de personas han denunciado esta estafa con pérdidas que alcanzan millones de pesos invertidos sin retorno.
La Policía de Investigaciones anunció que una nueva estafa piramidal llamada Mindshare llegó a Chile. Este supuesto negocio de inversiones imita el nombre de una prestigiosa empresa de publicidad del Reino Unido. Sin embargo, cientos de denuncias de estafa, principalmente de la Región Metropolitana y del Ñuble, han llegado hasta las oficinas de la PDI.
Esto sucede en contexto del aumento de las estafas digitales, como phishing, vishing, y otros sistemas piramidales como Knights Bridge, donde estuvieron involucrados cientos de funcionarios de Carabineros.
Ante esto, el inspector Samuel Inzunza, de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos Metropolitana, señaló que:
“Lo que se sugiere a la ciudadanía es tener en consideración qué se está ofreciendo. Primeramente la rentabilidad que se me está prometiendo. Si supera en gran manera a la que el mercado ofrece u otros métodos de inversión, es un punto de sospecha sobre la vicisitud y transparencia de los actos“.
¿Qué es Mindshare, la nueva estafa piramidal que llegó a Chile?
Como otros sistemas de estafas piramidales (también conocido como esquema Ponzi), Mindshare funciona con la captación de inversionistas.
Como explica Inzunza, inicialmente estos sistemas sí entregan una rentabilidad, pero a medida que pasa el tiempo los últimos en ingresar o las últimas inversiones no reciben capital de retorno.
De esta forma, cientos de chilenos perdieron incluso millones de pesos en un negocio que ofrecía una rentabilidad muy alta en el mercado. El inspector Inzunza señala que:
“La modalidad que utiliza esta empresa es ofrecerle al público membresías. Estas tenían diversos precios, con mayor rentabilidad a mayor inversión”.
El negocio era simple: te pagaban por interactuar en redes sociales, dar me gusta, compartir, comentar, entre otras. El primer “nivel” daba ganancias marginales, pero podías comprar una membresía, que te permitía acceder a más redes, más contenido y más dinero. De esta forma, las cuotas de los niveles más altos costaban hasta 9 millones de pesos.
El problema es que de una momento para otro, las inversiones dejaron de tener retorno.
Mindshare, además, ocultaba muy bien su negocio fraudulento. La empresa realizaba eventos, supuestas actividades benéficas y concursos de premios para sus trabajadores. Esto, junto con los primeros pagos, confiaba a los clientes a captar nuevos inversionistas y entregar más dinero.
Por el momento, la PDI abrió una investigación sobre el caso. Como es reciente, aún se sabe si los operadores de Mindshare se encuentran en Chile o el extranjero, y los datos del caso están reservados.