“El Plan Z”
Desde el 11 de septiembre de 1973, las Fuerzas Armadas no tardaron en desacreditar al gobierno de la UP. Así, las autoridades militares dieron a conocer el supuesto “Plan Z”.
Este plan contemplaba eliminar a los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas y a una veintena de líderes de la oposición.
Se trata de la primera desinformación de la dictadura y fue un invento para justificar, frente a los ojos del mundo, el golpe de Estado y las imágenes de arrestos masivos que recorrían la prensa a nivel internacional.
El mismo Federico Willoughby, primer vocero de la Junta Militar, reconoció que se trató de una “gran maniobra de guerra psicológica”.
El óptimo trato a los presos
A lo largo de la dictadura, el régimen negó las violaciones a los derechos humanos y los malos tratos a los presos políticos en los centros de detención y tortura.
De esta manera, utilizaban los medios de comunicación para mostrar a Chile y al mundo las supuestas buenas condiciones en las que se encontraban los detenidos.
Un ejemplo de ello, fue la visita del presidente de la Corte Suprema, José Eyzaguirre y el ministro de Justicia, Miguel Schweitzer, a Tres y Cuatro Álamos y Villa Grimaldi en 1976.
Dichas visitas sólo sirvieron para demostrar la existencia de los centros de detención, los cuales eran negados por el régimen hasta ese momento, pues se trató de una maniobra publicitaria para negar las torturas y desapariciones.
“Exterminados como ratones”
Los detenidos desaparecidos fueron reiteradamente negados durante la dictadura. La Operación Colombo es el claro ejemplo del uso de la prensa para mentir.
En julio de 1975, apareció en la Revista argentina Lea y el diario brasileño O’ Dia la lista de 119 supuestos extremistas asesinados entre ellos por supuestos conflictos internos. Los nombres correspondían a los recursos de amparos presentados por la Vicaría de la Solidaridad para conocer el paradero de estos chilenos que permanecían desaparecidos desde su detención por la DINA.
Rápidamente los medios internacionales lanzaron al mundo que era un montaje, sin embargo esa información no se difundió en Chile donde los medios reprodujeron sin dudar la versión de estas dos publicaciones extranjeras. Particularmente El Mercurio y La Segunda fueron los que reprodujeron esta noticia con mayor agresividad. Este último tituló la nota “Exterminados como ratones”.
“Estrangulan a hermosa joven”
El cuerpo de la profesora y militante del Partido Comunista, Marta Ugarte, apareció el 12 de septiembre de 1976 en la orilla de la playa La Ballena (Los Molles). La docente había desaparecido a mediados de agosto del mismo año.
La prensa instaló la versión de un “crimen pasional” y destacando que se trataba de una “hermosa” y “atractiva joven de 23 años”.
En realidad, Marta Ugarte fue detenida y llevada a Villa Grimaldi y Peldehue y al momento de su muerte tenía 42 años.
La profesora fue torturada con quemaduras y mordeduras de perros, luego fue lanzada al mar por agentes de la dictadura. La aparición de su cuerpo fue esclarecedora respecto al destino de varios detenidos y detenidas desaparecidas.
Falsos enfrentamientos
La DINA y la CNI también recurrieron al montaje de enfrentamientos para eliminar personas y generar un clima de permanente guerra.
El caso más conocido es la masacre de la familia Gallardo-Moreno en Rinconada de Maipú. Esta noticia comenzó con la información televisada sobre la muerte de un “extremista” (Roberto Gallardo Moreno, militante del MIR) y un militar.
En las horas siguientes de aquel 18 de noviembre de 1975, agentes de la DINA fueron a aprehender a varios integrantes de la familia Gallardo Moreno. Las detenciones incluyeron a su esposa, embarazada de 3 meses, y a su hermana con un bebé de apenas 6 meses de edad.
Los niños fueron liberados, sin embargo, los demás familiares fueron trasladados a Villa Grimaldi, donde fueron brutalmente torturados con aceite y agua hirviendo, y luego acribillados.
En el Fundo Rinconada de Maipú se simuló un enfrentamiento entre los asesinados y los agentes del régimen. TVN y Canal 13 presentaron en pantalla la escena como resultado de un supuesto enfrentamiento, aun sabiendo que era un montaje.
Distractores y campañas mediáticas
Otros ejemplos de desinformaciones que circularon en dictadura son los del Cometa Halley y las apariciones de la Virgen en Peñablanca.
A principios de 1986, toda la ciudadanía se preparaba para ver el Cometa Halley, que pasa cada 75 años por nuestro planeta. Los noticieros o diarios, mostraban todos los días reportajes, dibujos o ilustraciones de cómo se vería el Cometa en nuestro país. Pero en realidad no se vio por ninguna parte.
Francisco Javier Cuadra, ex ministro Secretario General del Gobierno de Pinochet, fue el que reconoció que el régimen militar había manipulado mediática y descaradamente el paso del Cometa Halley.
“Fue una campaña para distraer la atención y que de esa forma la gente se concentre en un fenómeno absolutamente fuera de la realidad para que se obsesione con algo que no tiene que ver con la realidad chilena”, comenta Barrientos.
Ocurriría algo similar con las aparición de la Virgen en Peñablanca. A Mediados de 1983, Miguel Ángel Poblete, un adolescente con antecedentes psiquiátricos y de drogadicción, movilizaba a miles de personas en la localidad de Peñablanca, (Villa Alemana) porque aseguraba que se le aparecía la Virgen María y que le mandaba mensajes a los chilenos.
“Las apariciones de la Virgen causó revuelo y devoción nacional el cual la dictadura manipuló como una forma de controlar a las personas a través de un mito religioso“, señala Barrientos.