El 10 de junio de 2021 se publicaba en el Diario Oficial que el Ministerio del Interior del Gobierno de Sebastián Piñera designaba como director de la Policía de Investigaciones (PDI) al prefecto general Sergio Antonio Muñoz Yánez.
Mil días después, Muñoz enfrenta una formalización que solicitó la Fiscalía Metropolitana Oriente. Se le acusa de cometer una serie de delitos que se vinculan a la vulneración del secreto en su calidad como funcionario policial. Por esto, la Fiscalía solicitó su prisión preventiva.
Según señala la investigación, Muñoz envió por Whatsapp al menos 12 mensajes con información reservada sobre cinco causas judiciales privadas al abogado Luis Hermosilla. Esto en marco de las pesquisas que se llevan en contra del defensor por aparentes coimas a funcionarios del SII y el CMF.
Todas las causas que se filtraron se vinculan a personajes públicos. Por un lado, se compartieron informes de las investigaciones del caso Enjoy y la compra de la minera Dominga, que tienen como protagonista al expresidente Piñera. Además, también hay otros casos del exdirector de la PDI, Héctor Espinosa, y sobre los exalcaldes de RN, Raúl Torrealba y Felipe Guevara.
¿Cómo se designó al director de la PDI, Sergio Muñoz?
Ahora que se reveló que la máxima autoridad de la PDI filtró información secreta a Hermosilla, muchos se preguntan cómo llegó Muñoz a tal puesto.
La Ley Orgánica de la PDI menciona que el cargo de Director General “será de la exclusiva confianza del Presidente e la República para todos los efectos legales y será designado por éste de entre los ocho Oficiales Policiales de mayor antigüedad, con grado de Prefecto General o Prefecto Inspector”.
En ese momento, Muñoz era Subdirector de Inteligencia, Crimen Organizado y Seguridad Migratoria, y la tercera antigüedad de la institución (sin contar a Espinosa). Bajo estos conceptos el Presidente Piñera eligió a Muñoz como máxima autoridad de la PDI.
Según mencionan notas de prensa de la época (1 y 2), entonces el Gobierno afirmó que eligieron a Muñoz porque buscaban a alguien con un bajo perfil (diferente de Espinosa), y con una buena relación con Carabineros.
Además, también recalcaron la importancia de su experiencia con el crimen organizado, entonces una de la preocupaciones más predominantes en el Gobierno en el tema de la seguridad.
Muñoz, Hermosilla y Piñera
Ahora, las dudas caen sobre qué intenciones hubo en las filtraciones sobre las causas del expresidente Piñera, y si esto afectó de alguna manera en la previa elección del exdirector.
Según señaló Muñoz en su declaración, fue Luis Hermosilla quien en una conversación (fuera de los registros de Whatsapp) le indicó que llevaba algunas causas del expresidente Piñera, y le solicitó que le enviara cualquier información que tuviese sobre él.
En ese entonces, Hermosilla trabajaba como abogado asesor del Ministerio del Interior, en la administración de Sebastián Piñera, en el mismo Gobierno donde su excompañero de oficina, Andrés Chadwick, fue Ministro del Interior, a quien también representó en algunas ocasiones.
Según la misma declaración (que presentó la defensa de Muñoz en su formalización), fue entonces cuando el exdirector solicitó información sobre las causas del Presidente que llegaran a la institución.
En este contexto, y cuando recibió información, Muñoz le envió a Hermosilla los informes y mensajes reservados a la institución sobre los casos de Enjoy y Dominga, acusaciones que enfrentó el Presidente durante su administración.
En este sentido, según señaló la defensa de Muñoz, él envió los mensajes para cuidar la integridad del entonces presidente, ya que el daño de su imagen podía afectar indirectamente a la institucion policial que él dirigía. Misma razón que esgrimió con respecto a la filtración del caso de Héctor Espinosa (para cuidar a la PDI).