País
30 de marzo de 2024La historia de Katherine Yoma y la causa que originó
Síntesis
¿Qué pasó? La situación de violencia y acoso en la comunidad escolar que vivió Katherine Yoma impulsó un movimiento que busca generar una ley para proteger a docentes y alumnos frente a estas situaciones en colegios.
¿Qué se denunció? La profesora denunció una serie de situaciones de acoso por parte de una de sus alumnas, su padre (apoderado), y su abuela (inspectora), y la falta de medidas adecuadas para su protección.
A principios de este mes el Colegio de Profesores informó sobre la muerte de la docente Katherine Yoma, quien se quitó la vida después de sufrir cuadros de ansiedad y depresión al ser víctima de violencia y acoso por parte de personas de la comunidad educativa.
La profesora de inglés denunció públicamente en 2023 su situación en la Escuela D-68 José Papic Radnic de Antofagasta, donde sufrió incluso amenazas de muerte por parte de una alumna. También hizo lo mismo ante la Corporación Municipal de Desarrollo Social (CMDS) y Carabineros.
Sin embargo, según acusan desde la comunidad de profesores, las instituciones no presentaron soluciones adecuadas para Yoma.
Frente a esta situación, los docentes de Antofagasta están en paro y profesores de todo Chile se movilizan para pedir una Ley Katherine Yoma, que buscará proteger frente a situaciones de violencia escolar, tanto para los educadores como para otros miembros de la comunidad educativa.
La historia de Katherine Yoma
En su declaración pública a la Escuela D-68, Katherine Yoma, en 2023 contó en detalle de una serie de episodios que vivió dentro del establecimiento y acusó cómo las autoridades educativas no tomaron nunca medidas para asegurar su integridad.
Según menciona esta carta, todo comenzó en 2022, cuando la profesora volvió a la presencialidad post pandemia. Fue entonces cuando empezó a sufrir acoso por parte de una de sus alumnas, quien presentaba «conductas autolesivas, acoso a otros compañeros y amenazas de muerte hacia varios compañeros del curso».
Una de las víctimas de esta adolescente, que entonces iba en séptimo básico, fue la misma profesora. Menciona que un día recibió una carta con su nombre, donde decía «te voy a matar». Fue entonces cuando Yoma denunció al director esta actitud contra ella por primera vez, aunque tuvo que continuar con la clase.
También denunció ante Carabineros por amenazas, y le dieron dos días de reposo médico. Sin embargo, la alumna siguió asistiendo al establecimiento.
Entre algunas de las denuncias que ha hecho su hermana durante los días de movilizaciones, el presente año, hay episodios como una vez que la alumna llevó cucarachas y las dejó en la mesa de trabajo de Yoma, o una vez que hizo sonar gemidos sexuales en medio de un discurso público en el Día del Estudiante.
Más adelante, según la declaración de la profesora, recibió una segunda amenaza de muerte, de parte de una de las compañeras de la estudiante que ya la acosaba. Entonces le dieron dos semanas de reposo médico, y decidieron desvincular a la alumna. Sin embargo, lejos de solucionarse el problema, comenzó a acrecentarse.
La familia de la alumna
Uno de los problemas que denunció Yoma era la impunidad que tenía la alumna a pesar de las denuncias. Esto se explicaba, tal vez, porque su abuela, trabajaba como inspectora en el colegio, y la dejaba ingresar aunque se encontrara expulsada.
Además, en junio de este año Yoma tuvo un episodio de acoso y amenaza por parte del padre de la alumna. Ahí explica que la inspectora -la madre del agresor- no la defendió ni sacó a esta persona del lugar, y fue la propia profesora quien tuvo que llamar a Carabineros. Además, el padre de la alumna rompió el celular de Yoma contra el piso, después de quitárselo de las manos.
Después de ese episodio la profesora no volvió al colegio por sus «síntomas de ansidedad, depresión y miedo, que han aumentado considerablemente», denuncia en la carta.
Todo esto se suma además a una situación de acoso sexual que también denunció al director del establecimiento, por parte de uno de los profesores.
Entonces, hace un año, pedía un cambio de establecimiento, que efectivamente la CMDS se lo concedió, aunque con menor carga horaria, y, por tanto, menos sueldo.
Sin embargo, a inicios de esta temporada escolar Katherine Yoma tomó la triste decisión de terminar con su vida. Una situación que originó la reacción de la comunidad local y el gremio de educación, en búsqueda de un protocolo de protección contra la violencia escolar.
Recuerda que siempre está disponible el fono de prevención contra el suicidio, con el cual te puedes comunicar cuando sientas que necesitas ayuda.