El Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, invitó a su par chileno, Gabriel Boric, a conversar personalmente sobre los grupos criminales y las formas de combatirlos, en medio de su programa Con Maduro +.
“Es lo que quisiera hablar personalmente, por teléfono, videoconferencia o por alguna vía con el presidente Boric, dialoguemos, conversemos y busquemos las vías para combatir a los grupos criminales”, señaló el mandatario venezolano.
Esto frente a la discusión que se abrió por la aparente participación de la banda internacional el Tren de Aragua en el homicidio del exteniente venezolano Ronald Ojeda en territorio chileno. Además, Chile exigió a Venezuela extraditar a los principales sospechosos del caso, Maikel Villegas y Walter Rodríguez, a quienes aparentemente contrató este grupo de crimen organizado para realizar el secuestro con homicidio.
En este contexto, el canciller venezolano, Yván Gil, afirmó que el Tren de Aragua– en específico la idea de que es una de las bandas del crimen organizado más prominentes en el continente- es una ficción, aunque después salió a explicar sus dichos.
Esto generó reacciones de molestia en las autoridades nacionales, ya que, como Gobierno, buscan desarticular sus brazos en Chile hace dos años, donde cometen delitos como homicidio, secuestro, tráfico de drogas, trata de personas, entre otros.
Maduro invita a Boric a hablar personalmente sobre grupos criminales
El líder venezolano volvió a insistir en su programa sobre la aparente “ficción” que se creó sobre el Tren de Aragua. Según mencionó, esta narrativa se creó porque están en un año electoral y buscan afectar su candidatura.
“Ahora tienen este relato del ‘Tren de Aragua’ y detrás de eso hay gente como Marco Rubio en Estados Unidos, gente que quiere crear una especie de expediente, que el Tren de Aragua es una especie de ISIS o de nuevos talibanes o un nuevo cártel de Medellín“, afirmó Maduro.
Recordemos que el Tren de Aragua inició como un colectivo sindicalista en el estado de Aragua, al centro norte de Venezuela. Estos formaron una red de poder carcelaria con sede en la Cárcel de Tocorón, y después de algunos años lograron expandirse a otros países.
Actualmente policías de Colombia, Perú, Chile y otros países latinoamericanos aseguran enfrentar brazos del Tren de Aragua en sus territorios. En pocos años, y gracias a que se dedican a la trata de personas por pasos fronterizos irregulares, se posicionaron como una de las bandas con más presencia en el continente sudamericano.