El fallecimiento del conscripto Franco Vargas en una marcha militar, y el posterior brote respiratorio de los 45 soldados de su campaña en Putre, hacen reflotar la historia de la ‘Tragedia de Antuco’, uno de los mayores casos de catástrofe por neglicencia que ocurrió en el Ejército de Chile.

Y es que tanto algunos de los conscriptos que participaron en la marcha, como también los familiares de estos soldados, acusan abusos y una exposición a condiciones extremas en el ejercicio militar. La marcha de Putre terminó con un fallecimiento, y con al menos cuatro personas en estado grave, además de 114 conscriptos que posteriormente desertaron al servicio militar.

Ahora, la historia de Antuco tiene un final mucho más fatal, con 44 conscriptos y un oficial fallecidos producto de una campaña de instrucción donde no se contemplaron las medidas de seguridad necesarias.

Qué pasó en la ‘Tragedia de Antuco’

El 4 de abril de 2005 unos 400 conscriptos llegaron al Regimiento Reforzardo N.º 17 «Los Ángeles» para hacer su servicio militar. Durante su primer mes, como era de costumbre, se realizaba una actividad de instrucción básica para los reclutas en la Laguna de la Laja, en Los Barros, Antuco.

Por esta razón, el 17 de mayo de 2005 tres compañías de aquel regimiento empezaron con este ejercicio. Sin embargo, al poco rato comenzó una fuerte nevazón y temperaturas extremadamente bajas. A pesar de ellos, las compañías lograron arribar bien a su refugio en Los Barros.

El problema llegó a la mañana siguiente, cuando el entonces comandante Patricio Cereceda (quién recibió 5 años y 1 día de condena por cuasidelito de homicidio múltiple), informó que la campaña se realizaría, a pesar de temperaturas bajo los -10°C, camino hacia la montaña.

Solo dos de las cinco compañías salieron entonces, dejando a 112 conscriptos en Los Barros. Lamentablemente, la instrucción terminó de forma fatal. Decenas de soldados fueron cayendo durante la marcha, siendo víctimas de la hipotermia o el agotamiento bajo la nieve.

Algunos soldados lograron alcanzar el refugio de La Cortina, de la compañía Endesa. Pronto, varios suboficiales, en total, nueve de los diez de la expedición, también se salvaron, incapacez de rescatar a sus subordinados. Uno murió también en medio de la ventisca. De los conscriptos, 44 fallecieron en medio de la nieve.

La Tragedia de Antuco, por supuesto, quedó como una marca en la historia del Ejército, siendo la peor catástrofe por neglicencias en campañas en las últimas décadas. Esto provocó, también, una revisión de los procedimiento y herramientas para responder ante este tipo de situaciones. De ahí que este caso reflote ahora, cuando un conscripto falleció tras una campaña (con bajas temperaturas) en el desierto.