Sebastián Zamora declara en juicio por caso Pío Nono: “nunca pensé que pudiera caer al río”

¿Qué pasó? Este martes fue el segundo día del juicio del caso de Pío Nono, donde se acusa al excarabinero Sebastián Zamora de homicidio frustrado.
¿Qué ha dicho Zamora? En su declaración, entregó detalles del día del incidente, donde mencionó que solo intentó detener al sujeto, y que por un choque y la pérdida del equilibrio, este último terminó cayendo al Río Mapocho.
Este jueves fue el segundo día del juicio oral del caso Pío Nono, en el que se acusa al excarabinero Sebastián Zamora de homicidio frustrado, por el joven que cayó al Río Mapocho durante una manifestación del estallido social.
La Fiscalía solicita ocho años de prisión para el exfuncionario, a quien desvincularon de la institución policial por no reportar una cámara Go Pro que llevaba al momento del incidente. Por ese entonces Zamora aún era parte de la Escuela de Formación de Carabineros (a la cual entró en 2019) y llevaba solo unos meses trabajando en ‘orden público’ en la Plaza Baquedano.
La interrogante más importante en este caso es determinar si hubo intencionalidad en la caída del joven de entonces 16 años desde el Puente Pío Nono, quien terminó con graves lesiones, como fracturas en las manos, una contusión en su pulmón derecho y un traumatismo craneoencefálico.
Aunque el video muestra claramente que la acción del exfuncionario propició la caída, no se sabe si su intención era solo detenerlo o bien dañarlo. Al menos, su defensa plantea que nunca intentó asesinar al joven, y que solo incurrió en una reducción y detención dentro de la norma.
Ahora, Zamora entregó su declaración ante el Cuarto Juzgado Oral en lo Penal de Santiago, donde dio los detalles de su versión de los hechos.
La declaración de Sebastián Zamora
En su declaración, el exfuncionario de Carabineros comenzó contando su paso por la institución policial. Afirmó que ingresó a la Escuela de Formación en 2019, que empezó trabajando en Santiago, que hizo un curso de ‘control de orden público’ de un mes, y que en marzo de 2020 (7 meses antes del incidente) empezó su labor en los “disturbios de Plaza Baquedano” en el escuadrón 16 en la sección número 2-5.
Después, empezó a relatar los hechos de ese día. Empezó a trabajar a las 7:00, tuvo almuerzo a las 14:00 y a las 16:00 volvió a su turno de tarde. En ese entonces vieron un grupo de “manifestantes agresivos” que cortaban el libre tránsito de los vehículos. Fue entonces cuando, mientras eran atacados por objetos contundentes, detuvo a una primera persona que, según él, vio lanzando un proyectil a una teniente.
Horas después, cerca de las 19:00, vieron a un grupo de “100 o 200” manifestantes “agresivos” que los rodearon, pero lograron atrincherarse cerca del Puente Pío Nono. Entonces “se escucha vía radial que le dicen (a su teniente) que debíamos realizar una arremetida hacia el puente Pío Nono, con el objeto de poder dispersar a los manifestantes y ver la posibilidad de detenerlos”.
En ese momento, declara Zamora, intentó identificar a alguien cometiendo delitos. “Es ahí cuando al costado (izquierdo) de un carro lanza aguas color verde (…) logro ver a una persona que estaba con un objeto tipo lanza intentando agredir a los funcionarios que estaban dentro del carro“, señaló el excarabinero. “Portaba una capucha color blanco y en su cabeza tenía un color naranja muy llamativo, muy fuerte. Tenía una polera negra, un pantalón con rayas y unos guantes blancos“.
La arremetida en Pío Nono
Sebastián Zamora explicó que después de ver al joven, dan la orden de la ‘arremetida’. Él salió con su escudero, Brayan Burgos, hacia el centro del Puente Pío Nono.
“Comienzo a correr dispersando a algunos sujetos que no lograba identificar, entonces no podía tomarlos detenidos y es ahí cuando miro a la izquierda, cambio mi mirada al poniente y veo que paralelamente al puente va corriendo esta persona que había visto minutos atrás golpeando un carro policial“. “Cambio mi dirección hacia mi izquierda, y me dirijo directamente hacia él, en velocidad” señaló Zamora en su declaración.
En ese momento se acercó hacia el joven “con mi brazo derecho, en el cual llevo mi bastón isomer de forma extendida, a la altura de sus hombros, y mi brazo izquierdo a la altura de su cintura, todo esto con el fin de poder abrir mis brazos y poder atrapar a la persona y poder derribarla, llevarla al suelo para posteriormente detenerla”.
Sin embargo, entonces, cuando llegó a donde el adolescente, “ésta se gira, hace un movimiento como de giro, hacia la izquierda e impacta su hombro en mi pecho, lo que hace que choquemos y yo salga proyectado un par de metros hacia el norte, deslizándome, perdiendo el equilibro, mientras que, lamentablemente, la otra persona sale proyectada hacia la baranda del puente“. “Yo me asomo por la baranda y es ahí cuando veo a esta persona que estaba bajo el río“, confiesa Zamora.
“Revisando las imágenes de la carpeta investigativa me doy cuenta que, a cada instante, repetía la palabra ‘lo maté’. Pero no era un ‘lo maté’ de celebración, sino que un ‘lo maté’ de urgido, por decirlo así, de pena“, señaló el excarabinero. En ese momento, paró sus palabras, en clara señal de emoción o nerviosismo.
“Nunca pensé que, al ejercer la acción de querer detenerlo para poder derribarlo, éste pudiera caer al río“.
Posteriormente, según relata, el comentó a los oficiales el incidente, ya que pensó que “a lo mejor podíamos hacer algo por la persona que estaba abajo”. Sin embargo, los cuerpos policiales no bajaron y el joven fue auxiliado por rescatistas y bomberos.