Los chats de Luis Hermosilla revelan cómo el defensor junto a Álvaro Jalaff hicieron importantes esfuerzos para ganarse el favor del entonces candidato presidencial, Sebastián Piñera.

El Mostrador reveló cómo Hermosilla intentó crear un lazo entre uno de sus más cercanos clientes (Jalaff) con el sector político de uno de sus más antiguos- e importantes- amigos: Andrés Chadwick. El controlador de Grupo Patio, a través de su amigo y consejero, intentaba entrar en un «comité pro crecimiento» del próximo Gobierno.

Por consecuencia, ambos buscaban tener un nexo con el hombre más importante de la derecha en ese momento- y primo de Chadwick- Sebastián Piñera. Por ese entonces se presentaba para su segundo periodo, y era el candidato de la derecha con más posibilidades de convertirse en el próximo mandatario.

En este contexto, Hermosilla gestionó una empresa que, finalmente, no pareció tan provechosa para su cliente. «Tenemos un Presidente egoísta y ególatra«, le comentó Jalaff a su abogado, cuando el candidato que apoyó ya estaba gobernando.

Jalaff, Hermosilla y su abordaje a Sebastián Piñera

Según los registros de los chats de Hermosilla, a fines de 2016, el defensor y Álvaro Jalaff comenzaron a organizar una cena bastante especial. La idea era juntar a un grupo de empresarios, reunidos alrededor de la figura del expresidente Piñera.

A la instancia- el 3 de enero de 2017- asistieron 35 personas, entre los que se encontraban Daniel y Ariel Sauer, dueños de Factop y protagonistas del caso de fraude a través de emisión de facturas falsas. En este esquema de estafa, según la Fiscalía, los hermanos Antonio y Álvaro Jalaff fueron principales beneficiados.

Para el encuentro, en Santa María de Manquehue, Hermosilla quería planear una puesta en escena, donde los asistentes reconocerían al anfitrión, frente a Piñera.

«El reconocimiento es para tu relación con tus pares. Para que sepan de tu poder«, decía Hermosilla a Jalaff en ese entonces, antes de la reunión.

La ayuda de Jalaff

De la instancia no hay detalles. No se conoce quiénes fueron los asistentes ni qué pasó. Sin embargo, meses después, en junio de ese año, Hermosilla presumía sobre su relación con Piñera. «Vamos a tener todo el power«, decía el defensor. «Voy a tener tarjeta para La Moneda«, afirmaba el empresario.

«Tenemos que matar en las primarias», recomendó Hermosilla. «Yo voy a ayudar en eso«, señalaba Jalaff.

En agosto el empresario le escribió a su defensor. «Tengo que hablar un tema de Piñera contigo (…) Me junto el sábado con Maurice, José Said y Alberto Kassis (…) Vamos a pasarle 150. Pero quiero pasárselos directo», recoge El Mostrador.

Los chats muestran que al día siguiente se confirmó una visita de Jalaff a las oficinas de Piñera, en Apoquindo 3000. Sin embargo, no se sabe si finalmente Jalaff entregó el aporte suyo y de sus socios. Al menos, en su declaración de aportantes ante el Servel, no aparece ni Jalaff ni los otros empresarios. En el caso de que se concretara el pago, estuvo fuera del marco legal.

Por esos momentos, la promesa de un comité para el controlador de Patio seguía en pie. De hecho, en agosto de ese mismo año Hermosilla le mencionó a Jalaff que Chadwick le comentó que le gustaría que colaborara en la campaña con él. «Te va a plantear a ti que participes más adentro», le informaba el defensor.

 “Quiero que mucha gente conozca tu relación con el gallo más poderoso del próximo gobierno«, señalaba el abogado a su cliente.

Un nexo incompleto

El domingo 17 de diciembre de 2017 se realizó la elección presidencial que ganó Piñera. Hermosilla fue invitado al comando, en el círculo interno de candidato de Chile Vamos. Jalaff no. De hecho, el empresario le preguntó más de una vez si iba, al menos a saludarlo.

«Yo estoy que me voy. Puros políticos weas (sic)», mencionaba Hermosilla.

Sin embargo y aunque el controlador de Patio no logró conseguir su ansiado comité, no dejó las relaciones con su defensor. No obstante, se comenzó a volver crítico sobre el candidato que en algún momento apoyó. Principalmente, cuando empezó el estallido social. Sus malls puestos por todo el país sufrían grandes pérdidas. Y el Presidente que respaldó y su ministro del Interior (tan cercano a él y su abogado) no lo evitaban.

«Qué onda nuestro amigo. Debe poner mano dura de verdad. Trump way. No se ven los milicos» decía el 19 de octubre.

En este contexto, uno de sus cercanos más importantes, Chadwick, salió del Gobierno tras enfrentar una acusación constitucional por omisión de acciones que terminaron vulnerando los Derechos Humanos, en contexto de las manifestaciones sociales. Entonces, entró Blumel, aunque la decisión no le gustó nada a Jalaff. Ya en ese punto, estaba realmente molesto con el presidente.

«Te prometo que si me lo pillo en la calle no le pego por sus guardaespaldas, pero ganas no faltan… como haber apoyado a un weon tan limitado en tantos temas claves para el país y para ser presidente«, se arrepentía el empresario.

De todas formas, Hermosilla consiguió ser asesor del Ministerio del Interior, y en este puesto, junto a Francisco Feres, terminó ayudando a los Jalaff a conseguir, en solo dos meses, informes del Minsiterio de Vivienda que permitieron empezar a construir, en un tiempo reducido, el proyecto Parque Capital.