En entrevista con Meganoticias, Rodrigo Topelberg entregó su primera entrevista a fondo desde que empezó toda la trama del Caso Audios. Actualmente se encuentra imputado en el caso por delitos tributarios, lavado de activos y estafa.

Hace una semana, en su revisión de medidas cautelares, la justicia determinó que se debía reducir su prisión preventiva, y quedó con arresto domiciliario total. Esto se dio unos días después de que, en su declaración ante la justicia, confesara que él fue quien liberó el audio de la reunión entre Luis Hermosilla, Leonarda Villalobos y Daniel Sauer a la Fiscalía, la CMF y CIPER.

«Luego de que pongo mis querellas, hago una autodenuncia a la CMF, una denuncia al Servicio de Impuestos Internos y solicitó al Ministerio Público declarar, que me ayuden, colaborar con ellos, lo que no tuvo éxito«, mencionó ahora Topelberg en la entrevista.

Ahora, desde su casa relata cómo vivió toda esta trama judicial: cuando recibió el audio, las sanciones de la CMF, su rol en Factop y el esquema del fraude de facturas falsas y su encuentro con los Sauer y Hermosilla en el anexo penitenciario Capitán Yáber.

Topelberg y su primera entrevista: traición, ilícitos y confabulación

A medidados del año pasado Factop y SFT enfrentaban importantes sanciones económicas por parte de la Comisión del Mercado Financiero. En ese momento, las empresas que fundó Topelberg con los Sauer ya daba sus primeros indicios de la crisis que se avecinaba. Varios clientes comenzaron a querellarse con el factoring porque no le devolvían sus dineros.

En este contexto, los inversores de la empresa empezaron a perder fondos. Topelberg fue uno. La familia de su pareja, Yael Speisky, también. Entonces fue cuando la amiga de Topelberg, Leonarda Villalobos, se comenzó a dar cuenta del fraude, y avisó al ingeniero.

«Leonarda estaba muy preocupada porque ella había invertido también plata en Factop… Y me empieza a decir que hay facturas falsas y cosas así. Yo nunca la pesqué mucho porque es súper mentirosa (…) y yo le dije ‘dame una prueba’ y ahí es cuando me trae este audio».

«Me lo muestra por unos breves segundos. No lo podía creer, no puedo escucharlo. Ella iba a mi casa e insistía que lo escuchara, pero yo anímicamente no podía… Era demasiado fuerte escuchar la risa de Daniel Sauer, la traición, los ilícitos, la confabulación. Pese a un problema gigantesco en el que me exculpaban al decir que no me tenían que decir, era muy fuerte escuchar todo eso», señaló el empresario.

Sobre el registro, mencionó que entonces le «cuesta (escucharlo), es por eso que ella (Villalobos) se lo envía a mi señora y mi señora me hace entrar en razón de que lo tengo que escuchar, y durante los próximos seis días empiezo escucharlo… Me demoro varios días en escucharlo».

En este contexto, Topelberg afirmó en su entrevista que lo que más le impacto fue «lo de Daniel Sauer», porque era su «hermano» y «amigo«. Recordemos que ambos empresarios se conocen desde pequeños, ya que ambas familias eran cercanas. Ambos estudiaban en el Colegio Hebreo y vacacionaban juntos en Concón.

Topelberg y su versión de víctima: «Yo no cometí ningún ilícito»

Sobre su conocimiento del caso antes de escuchar el audio, Topelberg afirmó que «veníamos de una suspensión en la CMF, había problemas de liquidez, pero jamás los ilícitos, falsificación de facturas, ni toda la gravedad del caso«.

«Después empiezo a escuchar con el tiempo… Los nombres yo no los manejaba muy bien, yo no estaba en el día a día en la operativa del factoring y todo… Empiezo a estudiar un poco. Aprendí más del factoring con el escándalo que trabajando en el factoring (…) y me doy cuenta lo grande que es esto, pese a si había cosas que eran verdad o mentira, que me doy cuenta cada vez más que son verdad» confesó.

Según su versión, él no entendía lo que eran las facturas ideológicamente falsas. «no lo sabía ni tampoco sabía que había facturas falsas ocupadas por ellos. Que se ocuparan estas facturas a favor y que fuera algo habitual, no tenía idea».

«Yo no cometí ningún ilícito y no hay ninguna prueba de que yo lo haya cometido«, afirmó el empresario.

«Némesis»

«Habían pasado tres meses que yo había hecho la denuncia en el Ministerio Público y no tenía respuesta, no se estaban moviendo. Mis abogados me decían que la causa era secreta, pero tenía de alguna manera que ejercer presión», mencionó Topelberg.

Fue entonces cuando hizo la filtración. El nombre del archivo se llamaba «némesis» (en referencia a la diosa de la justicia, la venganza y el equilibrio). La denuncia la hizo a nombre de su exsocio. «Soy Daniel Sauer y así hice el fraude de Factop«, menciona que escribió.

Para hacerlo de forma anónima, se consiguió un teléfono prepago que compró en efectivo. Se consiguió un número de teléfono de Reino Unido, pasó el archivo a MP3 y envío los tres enlaces. Días después, el caso estalló en la prensa.

El encuentro en Capitán Yáber

El anexo penitenciario Capitán Yáber es utilizado para encerrar a imputados y condenados por delitos económicos en casos de alta connotación pública. Por lo cual, todos los protagonistas imputados del Caso Audios terminaron finalmente ahí. Durante varias semanas, Topelberg compartió celda con sus antiguos amigos, Daniel Sauer y Ariel Sauer.

«No les hablé, pero al cabo del tercer o cuarto día uno ya empieza a convivir. Yo siempre era muy frío y muy distante, y ellos partieron del primer día ‘hola Topi, cómo salimos de esta‘, y te empiezan a manipular un poco porque querían mis recursos para salir«, mencionó el empresario.

Además, relata cómo empezó a hacer de barbero en el lugar. «Atendía a todos los reclusos. Incluso al principio atendí a los Sauer, pero la verdad me sentía miserable estar cortándoles el pelo, así que les corté el servicio».

La semana pasada Luis Hermosilla quedó también en prisión preventiva, y lo trasladaron al mismo centro penitenciario. Era el último día de Topelberg en ese lugar.

«Yo llegué, lo miré y le dije ‘bienvenido a Yáber don Santanás‘, o algo así le dije, y no me entró altiro ‘Hola, ¿cómo estás?, ¿cómo has estado?’ y le dije ‘encerrado‘. Yo lo confronté», mencionó Topelberg en su entrevista.

El empresario relata que «yo lo metí ahí, pero yo veo a la persona que confabuló en mi contra. Y traté de formar una distancia y confrontarme a él y no hubo cómo, la manipulación llegó altiro, me empezó a pedir consejos y dije: ‘aquí vamos de nuevo‘».

 

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El señor de los pasillos, el chatbot que explica el Caso Hermosilla